Croacia vuela hasta octavos
Moscú, EFE
La selección croata camina con paso firme en el Mundial de Rusia tras un meritorio pleno de triunfos en un grupo D que ha dominado ante Argentina, relegada a la segunda plaza, Nigeria e Islandia, ambas finalmente eliminadas.
En octavos llevará el peso del favorito ante Dinamarca, segunda del C, en racha -17 partidos sin perder- y que ayer ante Francia agarró el empate que buscaba sin ninguna ambición por el liderato.
Croacia ha cuajado con Zlatko Dalic, cuya primera decisión el pasado mes de octubre fue recolocar a Luka Modric detrás del delantero, como en sus inicios en el Dinamo de Zagreb.
De una tacada Dalic, en su primer cargo como seleccionador, dio a su país plaza en la repesca gracias a un triunfo en Ucrania y unos días después no dio opción a Grecia, en el último paso previo a la Copa del Mundo.
Con el buen arranque al frente de la selección arlequinada, Davor Suker, Presidente de la Federación Croata, le ratificó para el Mundial y los resultados en la fase de grupos le han dado la razón.
Incluso antes de llegar a Rusia, Croacia mostró sus armas ante Brasil en un amistoso en Liverpool -cayó 2-0-, remontó con carácter a Senegal 2-1 y ya en Rusia, en el momento justo, mostró su mejor cara.
Dalic, excentrocampista sin recorrido en grandes equipos, dio de inicio ante Nigeria el timón a Rakitic y Modric, aseguró los costados con Sime Vrsaljko y Ivan Strinic y con el buen momento de Dejan Lovren apuntaló una defensa cuestionada.
Ante Argentina, ya con tres puntos en el casillero, Croacia dio una lección para que el mundo del fútbol le tuviese en cuenta. Con Marcelo Brozovic en el mediocentro Modric adelantó metros, ganó libertad y dio un recital una vez más.
Nadie ha sido capaz de sujetar a Ivan Perisic, extremo siempre incisivo en el Inter, ni a Ante Rebic, en gran forma el del Eintracht Y más difícil fue para la defensa de tres de Jorge Sampaoli en el partido jugado en Nizhny Nóvgorod.
A Argentina la ajustició Rebic en el 0-3 y a Islandia la remató Perisic en el 1-2.
Tan bien le ha ido a Croacia que ha podido dosificar a los habituales titulares el último día de la fase de grupos. Dio la titularidad al portero Lovre Kalinic y cambió la defensa al completo: Josip Privaric, Duje Caleta-Car, Vedran Corluka y Tin Jedvaj además de Milan Badelj en el mediocentro, Mateo Kovasic en la mediapunta, Marko Pjaca en el extremo diestro y Kramaric en punta.
Croacia, que tras el partido con Nigeria vivió un momento convulso por la expulsión de Nikola Kalinic -se negó a saltar al campo en los últimos minutos- se rearmó y ganó todo, incluido el último duelo ante Islandia que ratificó un liderato del grupo que realmente nunca peligró.
Croacia se medirá con Dinamarca el próximo domingo 1 de julio en el estadio Nizhny Nóvgorod en lo que será el cuarto partido de octavos del Mundial de Rusia 2018.
