Brasil: el dólar se dispara a 3,94 reales y la Bolsa de San Pablo se hunde un 6%
El papel moneda del gigante sudamericano retoma el puesto de peor desempeño diario entre las principales monedas globales. Es el tercer día consecutivo de devaluación por la preocupación que genera el panorama político. Día negro en el Bovespa
Infobae
La Bolsa de San Palo se derrumbaba este jueves perdiendo cerca de 6% y el real se depreciaba fuertemente ante al dólar, en un contexto de degradación de expectativas sobre Brasil, según analistas.
Hacia las 14:50 locales (17:50 GMT), el índice Ibovespa se hundía 5,54%, después de haber cedido 6,2% a inicios de la tarde. El dólar cotizaba a 3,94 reales, frente a 3,86 en la apertura de los mercados, su mayor valor desde 2016.
En el transcurso de 2018, la divisa de EEUU se encareció 17,5%, en un país que tiene controlada su inflación: tan solo 1% acumulado en los primeros cinco meses del año.
La debilidad política del gobierno de Michel Temer, evidenciada por la extendida huelga de camioneros que paralizó al país y que provocó la renuncia del presidente de Petrobras, también lleva a la desconfianza sobre la moneda brasileña y el desempeño económico general, con escaso crecimiento -una previsión de 2,5% para 2018- y un desempleo que alcanza al 12,9% de la población activa.
Añade tensión que Brasil elegirá nuevo presidente en octubre.
En los últimos 12 meses, el dólar en Brasil tuvo una apreciación de 16,5%, pues, con una inflación anual de 2,7%, la divisa de EEUU trepó 19,2%, de 3,26 a 3,89 reales.
La Bolsa de San Palo se derrumbaba este jueves perdiendo cerca de 6% y el real se depreciaba fuertemente ante al dólar, en un contexto de degradación de expectativas sobre Brasil, según analistas.
Hacia las 14:50 locales (17:50 GMT), el índice Ibovespa se hundía 5,54%, después de haber cedido 6,2% a inicios de la tarde. El dólar cotizaba a 3,94 reales, frente a 3,86 en la apertura de los mercados, su mayor valor desde 2016.
En el transcurso de 2018, la divisa de EEUU se encareció 17,5%, en un país que tiene controlada su inflación: tan solo 1% acumulado en los primeros cinco meses del año.
La debilidad política del gobierno de Michel Temer, evidenciada por la extendida huelga de camioneros que paralizó al país y que provocó la renuncia del presidente de Petrobras, también lleva a la desconfianza sobre la moneda brasileña y el desempeño económico general, con escaso crecimiento -una previsión de 2,5% para 2018- y un desempleo que alcanza al 12,9% de la población activa.
Añade tensión que Brasil elegirá nuevo presidente en octubre.
En los últimos 12 meses, el dólar en Brasil tuvo una apreciación de 16,5%, pues, con una inflación anual de 2,7%, la divisa de EEUU trepó 19,2%, de 3,26 a 3,89 reales.
