Al menos 32 muertos en Malí en un ataque de cazadores Dozo a pastores Fulani
La matanza ha sido perpetrada en una aldea del centro del país, según fuentes locales
AFP
Bamako
Al menos 32 civiles Peul, una etnia dedicada fundamentalmente al pastoreo, también conocida como Fula o Fulani, murieron ayer, sábado, en el centro de Malí en un ataque atribuido a cazadores denominados Dozo, según han informado a la agencia France Presse la mayor asociación fulán del país y una fuente local. "Son los Dozo (...) los que llegaron el sábado a la localidad de Koumaga [región de Mopti, en el centro del país]. Rodearon el pueblo, aislaron a los Fulani de las demás comunidades y, fríamente, mataron al menos a 32 civiles. Otros diez han desaparecido", declaró el presidente de la asociación Tabila Pullaku, Abel Aziz Diallo. Un funcionario local dijo que "decenas de civiles, entre ellos niños", murieron. Ninguna fuente gubernamental de Malí ha confirmado los hechos.
La violencia ha aumentado durante los últimos tres años en el centro de Malí entre los Fulani, pastores tradicionales, y los grupos étnicos Bambara y Dogon, dedicados principalmente a la agricultura. Los Fulani denuncian regularmente abusos contra ellos en nombre de la lucha contra los yihadistas, supuestamente perpetrados por grupos de cazadores tradicionales, alentados o tolerados por las autoridades o el ejército, algo que niega el Gobierno.
En los últimos meses, los anuncios del ejército de Malí de la "neutralización de terroristas" en el centro del país a menudo han sido impugnados por organizaciones de derechos humanos y por residentes, que han denunciado ejecuciones extrajudiciales.
"Lo que está sucediendo es muy serio. Cuando no es porque somos Fulani es porque somos yihadistas", ha dicho este domingo Abdel Aziz Diallo. Este asegura que había informado a las autoridades malienses de la inminencia del ataque. "Pero solo después del ataque el ejército vino a la zona, aunque brevemente".
Estados Unidos instó el jueves a Malí a llevar a cabo una investigación "creíble y transparente" después del descubrimiento de 25 cuerpos en tres fosas comunes en la región de Mopti y el reconocimiento por el Gobierno de Bamako de que "algunos miembros del ejército" habían participado en los hechos.
Canadá, que desplegará en las próximas semanas unos 250 efectivos de mantenimiento de la paz en Malí, y la Unión Europea también han expresado su preocupación por la situación en el país. El primer ministro de Malí, Soumeylou Boubeye Maïga, comenzará mañana lunes una visita a Francia, a un mes de las elecciones presidenciales del 29 de julio.
Los pueblos fulas, tradicionalmente pastores nómadas y comerciantes, son de mayoría musulmana. Se extienden desde el actual Senegal hasta Camerún y Sudán, y en muchos de esos países están sometidos a discriminación por ser minorías y por su estilo de vida.
AFP
Bamako
Al menos 32 civiles Peul, una etnia dedicada fundamentalmente al pastoreo, también conocida como Fula o Fulani, murieron ayer, sábado, en el centro de Malí en un ataque atribuido a cazadores denominados Dozo, según han informado a la agencia France Presse la mayor asociación fulán del país y una fuente local. "Son los Dozo (...) los que llegaron el sábado a la localidad de Koumaga [región de Mopti, en el centro del país]. Rodearon el pueblo, aislaron a los Fulani de las demás comunidades y, fríamente, mataron al menos a 32 civiles. Otros diez han desaparecido", declaró el presidente de la asociación Tabila Pullaku, Abel Aziz Diallo. Un funcionario local dijo que "decenas de civiles, entre ellos niños", murieron. Ninguna fuente gubernamental de Malí ha confirmado los hechos.
La violencia ha aumentado durante los últimos tres años en el centro de Malí entre los Fulani, pastores tradicionales, y los grupos étnicos Bambara y Dogon, dedicados principalmente a la agricultura. Los Fulani denuncian regularmente abusos contra ellos en nombre de la lucha contra los yihadistas, supuestamente perpetrados por grupos de cazadores tradicionales, alentados o tolerados por las autoridades o el ejército, algo que niega el Gobierno.
En los últimos meses, los anuncios del ejército de Malí de la "neutralización de terroristas" en el centro del país a menudo han sido impugnados por organizaciones de derechos humanos y por residentes, que han denunciado ejecuciones extrajudiciales.
"Lo que está sucediendo es muy serio. Cuando no es porque somos Fulani es porque somos yihadistas", ha dicho este domingo Abdel Aziz Diallo. Este asegura que había informado a las autoridades malienses de la inminencia del ataque. "Pero solo después del ataque el ejército vino a la zona, aunque brevemente".
Estados Unidos instó el jueves a Malí a llevar a cabo una investigación "creíble y transparente" después del descubrimiento de 25 cuerpos en tres fosas comunes en la región de Mopti y el reconocimiento por el Gobierno de Bamako de que "algunos miembros del ejército" habían participado en los hechos.
Canadá, que desplegará en las próximas semanas unos 250 efectivos de mantenimiento de la paz en Malí, y la Unión Europea también han expresado su preocupación por la situación en el país. El primer ministro de Malí, Soumeylou Boubeye Maïga, comenzará mañana lunes una visita a Francia, a un mes de las elecciones presidenciales del 29 de julio.
Los pueblos fulas, tradicionalmente pastores nómadas y comerciantes, son de mayoría musulmana. Se extienden desde el actual Senegal hasta Camerún y Sudán, y en muchos de esos países están sometidos a discriminación por ser minorías y por su estilo de vida.