Un plan antieuropeo de pacto entre La Liga y 5 Estrellas dispara la alarma
Las formaciones suavizan su primera versión con un acuerdo menos agresivo, pero que sigue despertando inquietud por su contenido soberanista
Daniel Verdú
Roma, El País
Las previsiones más negras en el seno de la Unión Europea no contaban con que llegase una confirmación por escrito y de forma tan rápida. El primer borrador del acuerdo de gobierno entre La Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que ayer aseguraron tener listo el acuerdo para formar el primer Ejecutivo antiestablishment de Italia, se filtró el lunes por la noche y confirmó los temores. Parte del documento fue desmentido. Era “viejo”, dijeron sus autores. Tanto como las 24 horas que pasaron entre su redacción y la publicación en el HuffPost. La nueva política vive y muere todavía más deprisa. Horas después, La Repubblicapublicó una versión actualizada que suavizaba los aspectos más antieuropeos. Cambia la letra, la música es la misma.
Matteo Salvini (La Liga) y Luigi Di Maio (M5S) trataron de rebajar la tensión con largos vídeos en sus redes sociales. Pero los mercados se tomaron más en serio un contenido de marcado carácter soberanista y con escasa base científica para su cumplimiento. Cayó la Bolsa de Milán un 2,3% y se disparó la prima de riesgo hasta los 150 puntos. El aviso para navegantes fue claro. Pero Claudio Borghi, gurú económico de La Liga, señaló que fue así porque los “mercados no conocen la economía”. Los nervios, por ahora, no se han contagiado a las Bolsas europeas y todas, salvo Madrid, cerraron ayer en verde.
El acuerdo definitivo debería firmarse hoy, pero las bases de los partidos deberán votarlo este fin de semana. Ambos celebraron ayer el avance. Pero Salvini, que comparecía como socio junior de la alianza (17,37% de los votos frente al 32,6% de M5S) ha logrado imprimir el carácter eurófobo y lepenista de su partido al acuerdo. Se ve en elementos como la “lucha al negocio de la inmigración”, en referencia a las ONG que operan en el Mediterráneo, y los 500.000 inmigrantes irregulares que pueden ser objeto de repatriación. Pero no hay consenso sobre quién debería ocupar el puesto de primer ministro, que más bien será un testaferro para ejecutar un programa que promete abrir una etapa de tensiones entre Italia y la UE.
La parte que atañe a la política común era la más inquietante del borrador, del que luego se eliminó el mecanismo para salir del euro. Aún así, se reivindica una Europa previa a los grandes tratados. “La gobernanza europea tendrá que ser repensada, incluida la política monetaria, con el espíritu de volver al estado pre-Maastricht”. Además, el documento cuestiona el Pacto de Estabilidad y señala que debe ser repensado. Lo más llamativo del primer borrador, y que desencadenó la alerta en los mercados, era una insólita petición al BCE de cancelar 250.000 millones de euros en títulos del Estado; es decir, congelar y eliminar una parte de la deuda pública en manos del BCE. Algo que los estatutos del organismo que preside Mario Draghi prohíben de forma explícita. También tuvo que ser eliminado.
Acercamiento a Rusia
El acuerdo se propone reducir la presión fiscal sin especificar de dónde sacarán los recursos. La palabra clave es la tarifa plana, flat tax, reza el documento. El acuerdo contempla fijar un tipo fijo de IRPF de entre el 15% y el 20% para las familias y del 15% para las empresas. Pero ahora se introduce también un sistema de deducciones para hacer más progresiva la imposición y no darle otra patada al orden constitucional.
A cambio, M5S logra incluir su propuesta estrella: la renta básica de ciudadanía. Una ayuda de 780 euros mensuales para los desocupados. “La renta presupone un compromiso activo del beneficiario que deberá aceptar las ofertas de trabajo que llegan de los centros asistenciales (como máximo tres propuestas en un año), con su cancelación en caso de rechazar dichas propuestas”. A esta medida destinarían 17.000 millones al año, pero algunos expertos señalan que costaría el doble.
Una de las sorpresas en clave interna es la creación de un órgano paralelo al Consejo de Ministros para dirimir las cuestiones en las que ambas formaciones no se pongan de acuerdo. El borrador lo llama “comité de conciliación” y está compuesto por el primer ministro, el líder político del M5S y el secretario general de La Liga. Los constitucionalistas advierten de que estaría fuera de los límites de la ley fundamental.
Rusia, como quería La Liga, ocupa un papel destacado. El borrador confirma que Italia seguiría en la OTAN con EE UU como aliado privilegiado, pero con una apertura hacia el Kremlin, para el que pide el fin de las sanciones.
Daniel Verdú
Roma, El País
Las previsiones más negras en el seno de la Unión Europea no contaban con que llegase una confirmación por escrito y de forma tan rápida. El primer borrador del acuerdo de gobierno entre La Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que ayer aseguraron tener listo el acuerdo para formar el primer Ejecutivo antiestablishment de Italia, se filtró el lunes por la noche y confirmó los temores. Parte del documento fue desmentido. Era “viejo”, dijeron sus autores. Tanto como las 24 horas que pasaron entre su redacción y la publicación en el HuffPost. La nueva política vive y muere todavía más deprisa. Horas después, La Repubblicapublicó una versión actualizada que suavizaba los aspectos más antieuropeos. Cambia la letra, la música es la misma.
Matteo Salvini (La Liga) y Luigi Di Maio (M5S) trataron de rebajar la tensión con largos vídeos en sus redes sociales. Pero los mercados se tomaron más en serio un contenido de marcado carácter soberanista y con escasa base científica para su cumplimiento. Cayó la Bolsa de Milán un 2,3% y se disparó la prima de riesgo hasta los 150 puntos. El aviso para navegantes fue claro. Pero Claudio Borghi, gurú económico de La Liga, señaló que fue así porque los “mercados no conocen la economía”. Los nervios, por ahora, no se han contagiado a las Bolsas europeas y todas, salvo Madrid, cerraron ayer en verde.
El acuerdo definitivo debería firmarse hoy, pero las bases de los partidos deberán votarlo este fin de semana. Ambos celebraron ayer el avance. Pero Salvini, que comparecía como socio junior de la alianza (17,37% de los votos frente al 32,6% de M5S) ha logrado imprimir el carácter eurófobo y lepenista de su partido al acuerdo. Se ve en elementos como la “lucha al negocio de la inmigración”, en referencia a las ONG que operan en el Mediterráneo, y los 500.000 inmigrantes irregulares que pueden ser objeto de repatriación. Pero no hay consenso sobre quién debería ocupar el puesto de primer ministro, que más bien será un testaferro para ejecutar un programa que promete abrir una etapa de tensiones entre Italia y la UE.
La parte que atañe a la política común era la más inquietante del borrador, del que luego se eliminó el mecanismo para salir del euro. Aún así, se reivindica una Europa previa a los grandes tratados. “La gobernanza europea tendrá que ser repensada, incluida la política monetaria, con el espíritu de volver al estado pre-Maastricht”. Además, el documento cuestiona el Pacto de Estabilidad y señala que debe ser repensado. Lo más llamativo del primer borrador, y que desencadenó la alerta en los mercados, era una insólita petición al BCE de cancelar 250.000 millones de euros en títulos del Estado; es decir, congelar y eliminar una parte de la deuda pública en manos del BCE. Algo que los estatutos del organismo que preside Mario Draghi prohíben de forma explícita. También tuvo que ser eliminado.
Acercamiento a Rusia
El acuerdo se propone reducir la presión fiscal sin especificar de dónde sacarán los recursos. La palabra clave es la tarifa plana, flat tax, reza el documento. El acuerdo contempla fijar un tipo fijo de IRPF de entre el 15% y el 20% para las familias y del 15% para las empresas. Pero ahora se introduce también un sistema de deducciones para hacer más progresiva la imposición y no darle otra patada al orden constitucional.
A cambio, M5S logra incluir su propuesta estrella: la renta básica de ciudadanía. Una ayuda de 780 euros mensuales para los desocupados. “La renta presupone un compromiso activo del beneficiario que deberá aceptar las ofertas de trabajo que llegan de los centros asistenciales (como máximo tres propuestas en un año), con su cancelación en caso de rechazar dichas propuestas”. A esta medida destinarían 17.000 millones al año, pero algunos expertos señalan que costaría el doble.
Una de las sorpresas en clave interna es la creación de un órgano paralelo al Consejo de Ministros para dirimir las cuestiones en las que ambas formaciones no se pongan de acuerdo. El borrador lo llama “comité de conciliación” y está compuesto por el primer ministro, el líder político del M5S y el secretario general de La Liga. Los constitucionalistas advierten de que estaría fuera de los límites de la ley fundamental.
Rusia, como quería La Liga, ocupa un papel destacado. El borrador confirma que Italia seguiría en la OTAN con EE UU como aliado privilegiado, pero con una apertura hacia el Kremlin, para el que pide el fin de las sanciones.