Se repite el guion que acabó con Neymar fuera del Barça
Los actos y declaraciones que se están produciendo tras el interés del Madrid por el brasileño son casi calcados a los que sucedieron el pasado verano.
Sergio Gómez
As
Un año después, se repite el discurso que acabó con Neymar fuera del Barça. El fútbol está empezando a ver una nueva película que sigue teniendo al brasileño como actor principal y, aunque se ha modificado parte del reparto, pero el guion está siendo prácticamente calcado al culebrón que el verano pasado acabó con el jugador en el PSG por 222 millones de euros. Primero, se produce el contacto entre el padre de Neymar y el club pretendiente. Después, las noticias sobre ese interés encadenan una serie de acciones: el jugador expresa que es feliz donde está y su entonces club pretende zanjar la cuestión garantizando que seguirá la próxima temporada. Sólo falta por saber si el desenlace será el mismo que hace un verano o, en cambio, se produce un giro en la historia.
Cuando el pasado 17 de julio, As publicó que Neymar había contactado con el PSG, los contactos entre su padre y la entidad gala se llevaban produciendo desde hacía meses. Uno de los primeros encuentros tuvo lugar en Ibiza y fue el propio jugador el que habló de ello. El gran motivo por el que Neymar, que vivía un idilio en el vestuario con los pesos pesados, sobre todo con Messi y Suárez, quería marcharse del Barça era que quería ser líder de un gran proyecto, sin trabajar a la sombra de Messi. Consideraba que, para convertirse en el número uno del fútbol, tenía que abandonar el Barça y ser la bandera de un equipo como el PSG, cuya gran ambición pasaba por ganar la Champions.
Un año después, Neymar y su entorno repiten el operativo. En esta ocasión, su deseo de dejar el PSG no pasa por la envergadura del proyecto ni por tener compartir foco con nadie sino por su falta de adaptación al país y al fútbol francés. El nivel de exigencia de la Ligue 1, menor que en LaLiga o la Premier, le hace albergar dudas sobre la conveniencia de continuar en Francia. El PSG ‘se pasea’ en Francia pero en Europa sigue cayendo. Y es Europa la que examina a los mejores jugadores del mundo. Por eso, mira con muy buenos ojos el interés del Real Madrid. El jugador es una obsesión de Florentino, que ya ha mandado a varios emisarios para la rueda de contactos con Neymar Senior, el que verdaderamente mueve los hilos de todas las operaciones que envuelven a su hijo.
Una vez iniciadas las conversaciones entre ambas partes, es el club donde milita Neymar el que sale a escena. El año pasado, el Barça afirmó con rotundidad que el brasileño seguiría en el club. El 17 de julio, Josep Vives, portavoz azulgrana aseguró: “El Barça ni se plantea vender a Neymar. Estamos tranquilísimos”. Un día después, fue Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, es que dijo aquello de que “Neymar se queda en el Barcelona al 200%”. Unas palabras que recuerdan a las que pronunció Nasser Al-Khelaifi el pasado sábado, aunque el presidente del PSG multiplicó por diez el mensaje de advertencia: “Neymar se queda al 2.000%”…
La trama de ambos culebrones tiene más paralelismos. Por ejemplo, que el mensaje institucional es respaldado por el vestuario. El año pasado, Valverde manifestó que “contamos con Neymar, y él con nosotros”. Busquets deseó: “Quiero a Neymar en el Barça mucho tiempo”. Para la historia quedó el “se queda” de Piqué… Ahora, son Thiago Silva y Marquinhos los que insisten en que Neymar no se irá del PSG…
Incluso la actitud, los actos y las declaraciones del jugador son muy similares a las de hace un año. Con las noticias sobre el interés del PSG en él aumentado día a día, Neymar se mostró sin grietas de dudas. Posó con la nueva camiseta del Barça y dijo mostrarse ”orgulloso”. Días antes afirmó: “Quiero jugar con los mejores y el mejor es Messi”. El 19 de julio, zanjó: “Soy feliz en el Barça”, declaró el 19 de julio. 15 días después se hizo oficial su traspaso al PSG. Ahora, Neymar está andando sobre aquellos pasos. Ya ha posado con la camiseta del PSG para la 2018-19 y ha lanzado un mensaje esperanzados a sus aficionados: “Orgulloso de seguir dando alegrías…”. Y el pasado domingo, en la gala donde fue elegido mejor jugador de la Ligue pese a haber jugado sólo medio campeonato por lesión, se limitó a decir: “Todo el mundo sabe lo que he venido a hacer aquí, los objetivos que tengo. Mi objetivo ahora es el Mundial, no es momento de hablar de transferencias; estoy un poco aburrido ya". Unos mensajes mucho más ‘blandos’ que los pronunciados el pasado verano, cuando acabó por irse del Barça. Como ven, las escenas son similares. Sólo hay que esperar para conocer si este culebrón tiene el mismo final. O no.
As
Un año después, se repite el discurso que acabó con Neymar fuera del Barça. El fútbol está empezando a ver una nueva película que sigue teniendo al brasileño como actor principal y, aunque se ha modificado parte del reparto, pero el guion está siendo prácticamente calcado al culebrón que el verano pasado acabó con el jugador en el PSG por 222 millones de euros. Primero, se produce el contacto entre el padre de Neymar y el club pretendiente. Después, las noticias sobre ese interés encadenan una serie de acciones: el jugador expresa que es feliz donde está y su entonces club pretende zanjar la cuestión garantizando que seguirá la próxima temporada. Sólo falta por saber si el desenlace será el mismo que hace un verano o, en cambio, se produce un giro en la historia.
Cuando el pasado 17 de julio, As publicó que Neymar había contactado con el PSG, los contactos entre su padre y la entidad gala se llevaban produciendo desde hacía meses. Uno de los primeros encuentros tuvo lugar en Ibiza y fue el propio jugador el que habló de ello. El gran motivo por el que Neymar, que vivía un idilio en el vestuario con los pesos pesados, sobre todo con Messi y Suárez, quería marcharse del Barça era que quería ser líder de un gran proyecto, sin trabajar a la sombra de Messi. Consideraba que, para convertirse en el número uno del fútbol, tenía que abandonar el Barça y ser la bandera de un equipo como el PSG, cuya gran ambición pasaba por ganar la Champions.
Un año después, Neymar y su entorno repiten el operativo. En esta ocasión, su deseo de dejar el PSG no pasa por la envergadura del proyecto ni por tener compartir foco con nadie sino por su falta de adaptación al país y al fútbol francés. El nivel de exigencia de la Ligue 1, menor que en LaLiga o la Premier, le hace albergar dudas sobre la conveniencia de continuar en Francia. El PSG ‘se pasea’ en Francia pero en Europa sigue cayendo. Y es Europa la que examina a los mejores jugadores del mundo. Por eso, mira con muy buenos ojos el interés del Real Madrid. El jugador es una obsesión de Florentino, que ya ha mandado a varios emisarios para la rueda de contactos con Neymar Senior, el que verdaderamente mueve los hilos de todas las operaciones que envuelven a su hijo.
Una vez iniciadas las conversaciones entre ambas partes, es el club donde milita Neymar el que sale a escena. El año pasado, el Barça afirmó con rotundidad que el brasileño seguiría en el club. El 17 de julio, Josep Vives, portavoz azulgrana aseguró: “El Barça ni se plantea vender a Neymar. Estamos tranquilísimos”. Un día después, fue Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, es que dijo aquello de que “Neymar se queda en el Barcelona al 200%”. Unas palabras que recuerdan a las que pronunció Nasser Al-Khelaifi el pasado sábado, aunque el presidente del PSG multiplicó por diez el mensaje de advertencia: “Neymar se queda al 2.000%”…
La trama de ambos culebrones tiene más paralelismos. Por ejemplo, que el mensaje institucional es respaldado por el vestuario. El año pasado, Valverde manifestó que “contamos con Neymar, y él con nosotros”. Busquets deseó: “Quiero a Neymar en el Barça mucho tiempo”. Para la historia quedó el “se queda” de Piqué… Ahora, son Thiago Silva y Marquinhos los que insisten en que Neymar no se irá del PSG…
Incluso la actitud, los actos y las declaraciones del jugador son muy similares a las de hace un año. Con las noticias sobre el interés del PSG en él aumentado día a día, Neymar se mostró sin grietas de dudas. Posó con la nueva camiseta del Barça y dijo mostrarse ”orgulloso”. Días antes afirmó: “Quiero jugar con los mejores y el mejor es Messi”. El 19 de julio, zanjó: “Soy feliz en el Barça”, declaró el 19 de julio. 15 días después se hizo oficial su traspaso al PSG. Ahora, Neymar está andando sobre aquellos pasos. Ya ha posado con la camiseta del PSG para la 2018-19 y ha lanzado un mensaje esperanzados a sus aficionados: “Orgulloso de seguir dando alegrías…”. Y el pasado domingo, en la gala donde fue elegido mejor jugador de la Ligue pese a haber jugado sólo medio campeonato por lesión, se limitó a decir: “Todo el mundo sabe lo que he venido a hacer aquí, los objetivos que tengo. Mi objetivo ahora es el Mundial, no es momento de hablar de transferencias; estoy un poco aburrido ya". Unos mensajes mucho más ‘blandos’ que los pronunciados el pasado verano, cuando acabó por irse del Barça. Como ven, las escenas son similares. Sólo hay que esperar para conocer si este culebrón tiene el mismo final. O no.
