Policías extorsionan a adolescentes inhaladores
Cochabamba, Los Tiempos
“Si nos ven en grupo, nos cobran 350 bolivianos a cada uno; si nos ven solitos, 100 bolivianos. Si no les damos, nos llevan a la Felcc, nos golpean fuerte, también nos dan plazo para reunir el dinero”, contó un adolescente de 16 años que está en situación de calle y que varias veces ha robado para pagar y evitar ser agredido.
La responsable de Programa Situación de Calle, de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Cercado, Brenda Fernández, corroboró esta versión e incluso señaló que en 2017 instalaron una denuncia en la Fiscalía contra los agresores. Pero la denuncia no prosperó, porque los menores de edad no se presentaron a declarar, por temor a las represalias de los policías.
Fernández explicó que los uniformados “torturan” a los menores de edad si no consiguen el dinero, los asfixian con bolsas plásticas, los meten a una especie de piscina vacía que hay en la Coronilla, les meten gas y tapan con plástico.
Los agentes de la Policía intensifican los cobros cuando es fin de mes. “Nosotros ya sabemos. Cuando es fin de mes, nos cuidamos de los ‘canas’ (nombre que dan a los policías), no salimos”, cuenta el joven en situación de calle.
Él señala a Ángel T., de Inteligencia de la Felcc, como uno de los más crueles. “Ellos nos llevan a la Felcc y nos pegan con un palo de picota”.
“Es una forma de presionarlos y obligarlos a conseguir el dinero. Ellos deben robar, uno de ellos me decía ‘yo ya debo 500 bolivianos’, y le pregunté de qué debía y se trataba de esto”, indicó Fernández.
Los uniformados también les cobran dinero para dejarlos robar y no detenerlos. “Le das 100 bolivianos al policía que esté encargado del lugar, y con eso puedes entrar tranquilo a robar, no te detiene nada. El único peligro que hay es que la gente te agarre y te pegue”, contó el entrevistado.
Otros, para evitar ser detenidos, antes de cometer el delitos, avisan a los policías. “‘En tu nombre estoy entrando’, les dicen para tener protección”. En otras situaciones, los policías cobran dinero para no detenerlos. Al respecto, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Corrales, indicó desconocer las denuncias e aseguró que no se podía creer la versión de las personas en situación de calle.
El comandante de la Policía, Raúl Grandy, dijo lo mismo, “ellos dicen cualquier cosa para salvarse”, indicó.
DATOS DE LOS MENORES DE EDAD
En Cercado hay 649 niños, niñas y adolescentes en situación de calle. La cantidad se incrementa cada año, en 2016 se registró a 412. La población de mujeres y varones casi es similar, aunque hay un leve predominio de varones, dijo la responsable de Situación de Calle de la Alcaldía, Brenda Fernández.
Según el reporte del municipio, el 39 por ciento de los menores de edad en situación de calle son expulsados de hogares de la zona sur, el 18 por ciento son de provincias, el 12 por ciento de otros departamentos, el 15 por ciento de la zona este, el 9 por ciento de la zona oeste, el 6 por ciento de la zona central y sólo el 1 por ciento de la zona norte. El 31 por ciento de los adolescentes se ha asentado en la zona sur, 27 por ciento en el centro, 17 por ciento en la zona este, 14 por ciento en la zona oeste.
“Si nos ven en grupo, nos cobran 350 bolivianos a cada uno; si nos ven solitos, 100 bolivianos. Si no les damos, nos llevan a la Felcc, nos golpean fuerte, también nos dan plazo para reunir el dinero”, contó un adolescente de 16 años que está en situación de calle y que varias veces ha robado para pagar y evitar ser agredido.
La responsable de Programa Situación de Calle, de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Cercado, Brenda Fernández, corroboró esta versión e incluso señaló que en 2017 instalaron una denuncia en la Fiscalía contra los agresores. Pero la denuncia no prosperó, porque los menores de edad no se presentaron a declarar, por temor a las represalias de los policías.
Fernández explicó que los uniformados “torturan” a los menores de edad si no consiguen el dinero, los asfixian con bolsas plásticas, los meten a una especie de piscina vacía que hay en la Coronilla, les meten gas y tapan con plástico.
Los agentes de la Policía intensifican los cobros cuando es fin de mes. “Nosotros ya sabemos. Cuando es fin de mes, nos cuidamos de los ‘canas’ (nombre que dan a los policías), no salimos”, cuenta el joven en situación de calle.
Él señala a Ángel T., de Inteligencia de la Felcc, como uno de los más crueles. “Ellos nos llevan a la Felcc y nos pegan con un palo de picota”.
“Es una forma de presionarlos y obligarlos a conseguir el dinero. Ellos deben robar, uno de ellos me decía ‘yo ya debo 500 bolivianos’, y le pregunté de qué debía y se trataba de esto”, indicó Fernández.
Los uniformados también les cobran dinero para dejarlos robar y no detenerlos. “Le das 100 bolivianos al policía que esté encargado del lugar, y con eso puedes entrar tranquilo a robar, no te detiene nada. El único peligro que hay es que la gente te agarre y te pegue”, contó el entrevistado.
Otros, para evitar ser detenidos, antes de cometer el delitos, avisan a los policías. “‘En tu nombre estoy entrando’, les dicen para tener protección”. En otras situaciones, los policías cobran dinero para no detenerlos. Al respecto, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Corrales, indicó desconocer las denuncias e aseguró que no se podía creer la versión de las personas en situación de calle.
El comandante de la Policía, Raúl Grandy, dijo lo mismo, “ellos dicen cualquier cosa para salvarse”, indicó.
DATOS DE LOS MENORES DE EDAD
En Cercado hay 649 niños, niñas y adolescentes en situación de calle. La cantidad se incrementa cada año, en 2016 se registró a 412. La población de mujeres y varones casi es similar, aunque hay un leve predominio de varones, dijo la responsable de Situación de Calle de la Alcaldía, Brenda Fernández.
Según el reporte del municipio, el 39 por ciento de los menores de edad en situación de calle son expulsados de hogares de la zona sur, el 18 por ciento son de provincias, el 12 por ciento de otros departamentos, el 15 por ciento de la zona este, el 9 por ciento de la zona oeste, el 6 por ciento de la zona central y sólo el 1 por ciento de la zona norte. El 31 por ciento de los adolescentes se ha asentado en la zona sur, 27 por ciento en el centro, 17 por ciento en la zona este, 14 por ciento en la zona oeste.