Modric, Kroos y un ensayo para Kiev
Javier Silles
As
Como prueba. El Madrid despidió la Liga con otro empate reprobable ante el Villarreal y un posible experimento de lo que puede pretender realizar en Kiev. Modric y Kroos, como ya hicieron la jornada pasada ante el Celta, orientaron la presión situándose en zonas altas. Fue un éxito toda la primera parte.
Activados. La reacción después de pérdida de los dos interiores blancos ordenó todo el sistema. Modric y Kroos se abalanzaban sobre el rival con presteza (seis robos de cada uno antes del descanso). Resultó un ejercicio de concentración muy valorable. El Villarreal, que en poco se parece al Liverpool, no encontró la forma de extenderse en ataque.
De un lado a otro. La rápida recuperación brindó a los de Zidane la posibilidad de tener largos tramos de control con el balón (64,6% de posesión). Se equilibró con la altura de los laterales, que pudieron subir una y otra vez en ese contexto, y el trabajo móvil por delante de Isco y Bale.
Otra cara. Muy diferente resultó lo que sucedió en la reanudación El Madrid se quedó a medias y su intención se perdió en el camino. Cuando Modric salió ya no se reconocía nada del plan inicial. Si se entiende como un sondeo de cara a la final, Zidane puede acabar satisfecho de lo que vio. Aunque fuese sólo por un tiempo.
A tapar la salida
Modric y Kroos avanzan para bloquear el intento de transición del Villarreal. Hay cierto espacio a su espalda que Ramos logró corregir. Acabó en gol de Bale.
Atento
Entre Bale e Isco pierden la pelota, pero Kroos rectifica con celeridad e impide que Fornals conecte con los delanteros amarillos. Actuación correcta.
As
Como prueba. El Madrid despidió la Liga con otro empate reprobable ante el Villarreal y un posible experimento de lo que puede pretender realizar en Kiev. Modric y Kroos, como ya hicieron la jornada pasada ante el Celta, orientaron la presión situándose en zonas altas. Fue un éxito toda la primera parte.
Activados. La reacción después de pérdida de los dos interiores blancos ordenó todo el sistema. Modric y Kroos se abalanzaban sobre el rival con presteza (seis robos de cada uno antes del descanso). Resultó un ejercicio de concentración muy valorable. El Villarreal, que en poco se parece al Liverpool, no encontró la forma de extenderse en ataque.
De un lado a otro. La rápida recuperación brindó a los de Zidane la posibilidad de tener largos tramos de control con el balón (64,6% de posesión). Se equilibró con la altura de los laterales, que pudieron subir una y otra vez en ese contexto, y el trabajo móvil por delante de Isco y Bale.
Otra cara. Muy diferente resultó lo que sucedió en la reanudación El Madrid se quedó a medias y su intención se perdió en el camino. Cuando Modric salió ya no se reconocía nada del plan inicial. Si se entiende como un sondeo de cara a la final, Zidane puede acabar satisfecho de lo que vio. Aunque fuese sólo por un tiempo.
A tapar la salida
Modric y Kroos avanzan para bloquear el intento de transición del Villarreal. Hay cierto espacio a su espalda que Ramos logró corregir. Acabó en gol de Bale.
Atento
Entre Bale e Isco pierden la pelota, pero Kroos rectifica con celeridad e impide que Fornals conecte con los delanteros amarillos. Actuación correcta.