Michel Temer cedió a las presiones de los camioneros en huelga y redujo el precio del diésel en Brasil
El mandatario brasileño anunció una reducción del precio del diésel del orden de 46 centavos por litro, ajuste que será congelado por 60 días. Además, anunció otras cuatro medidas solicitadas por los camioneros
Infobae
El presidente Michel Temer cedió ante los camioneros, en huelga hace una semana en Brasil, y anunció este domingo una reducción del precio del diésel del orden de 46 centavos por litro, ajuste que será congelado por 60 días.
En un pronunciamiento especial en televisión, Temer anunció otras cuatro medidas solicitadas por los camioneros, que mantienen paralizaciones en todo el territorio nacional impactando a los sectores de transporte, salud, educación y alimentos desde el pasado lunes.
Algunos grupos de camioneros insinuaron que aceptarían esos términos a última hora del sábado en una reunión con el gobierno local en São Paulo, sede de algunas de las mayores protestas.
Como un gesto de buena voluntad, los camiones comenzaron el domingo a abandonar los bloqueos en la carretera federal Regis Bittencourt, el principal corredor que une las regiones del sureste y el sur de Brasil.
Los medios locales informaron el domingo por la mañana que el combustible estaba empezando a llegar a las estaciones de servicio en algunas de las principales ciudades del país.
Pero todavía había varios bloqueos en las carreteras principales de la nación, que dañaban el flujo de suministros básicos y obstaculizaban servicios básicos, como la recolección de basura.
Los trabajadores petroleros, que dicen que apoyaron las protestas y se oponen a la política de precios de Petrobras que sigue de cerca el mercado petrolero internacional, anunciaron una huelga en refinerías para el miércoles.
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El presidente Michel Temer cedió ante los camioneros, en huelga hace una semana en Brasil, y anunció este domingo una reducción del precio del diésel del orden de 46 centavos por litro, ajuste que será congelado por 60 días.
En un pronunciamiento especial en televisión, Temer anunció otras cuatro medidas solicitadas por los camioneros, que mantienen paralizaciones en todo el territorio nacional impactando a los sectores de transporte, salud, educación y alimentos desde el pasado lunes.
Algunos grupos de camioneros insinuaron que aceptarían esos términos a última hora del sábado en una reunión con el gobierno local en São Paulo, sede de algunas de las mayores protestas.
Como un gesto de buena voluntad, los camiones comenzaron el domingo a abandonar los bloqueos en la carretera federal Regis Bittencourt, el principal corredor que une las regiones del sureste y el sur de Brasil.
Los medios locales informaron el domingo por la mañana que el combustible estaba empezando a llegar a las estaciones de servicio en algunas de las principales ciudades del país.
Pero todavía había varios bloqueos en las carreteras principales de la nación, que dañaban el flujo de suministros básicos y obstaculizaban servicios básicos, como la recolección de basura.
Los trabajadores petroleros, que dicen que apoyaron las protestas y se oponen a la política de precios de Petrobras que sigue de cerca el mercado petrolero internacional, anunciaron una huelga en refinerías para el miércoles.