La ‘modestia’ de Trump: “Todo el mundo cree que me merezco el Nobel de la Paz”

El papel del mandatario en la crisis nuclear norcoreana le permite soñar con el galardón

Antonia Laborde
Washington, El País
Cada vez que a Donald Trump le sacan el tema del Premio Nobel de la Paz, se le ilumina el rostro. Se le nota que lo quiere, pero el presidente estadounidense no lo obtendrá este año. Las votaciones para escoger al ganador se cerraron en enero, antes de que se anunciara la histórica reunión en mayo o junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un, su carta fuerte para conseguir el galardón. Pero eso no achica su aparente falsa modestia. Este miércoles, al ser preguntado por un periodista durante una reunión de su gobierno sobre si cree que merece el premio, respondió espontáneamente: “Todo el mundo cree que me lo merezco, pero yo nunca lo diría”.


El multimillonario, que este martes rompió el acuerdo nuclear con Irán, desestabilizando a Oriente Próximo y dándole la espalda a Europa, no sueña solo. A finales de abril protagonizó un mitin en Michigan donde los asistentes gritaban a coro: “¡Nobel, Nobel, Nobel!”. Por algo es uno de sus feudos favoritos. La semana pasada 18 congresistas republicanos plasmaron esa euforia en una carta enviada al Comité del Premio Nobel de la Paz en Oslo (Noruega).

El rol que ha jugado Trump en tratar de solventar la crisis nuclear norcoreana y en el acercamiento de las dos Coreas es la bandera argumental que levantan quienes lo apoyan. Incluso el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el secretario de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, han dicho que podría merecerlo.

El mandatario estadounidense comparte la importancia del papel que ha jugado en la península coreana, como dejó bien claro en enero a través de Twitter: "Con todas las opiniones de los 'expertos' fracasados, ¿alguien cree que las conversaciones y el diálogo entre Corea del Norte y Corea del Sur seguirían en este momento si yo no hubiera sido firme, fuerte y dispuesto a comprometer nuestro 'poderío contra el Norte". Sin embargo, el postulante al Nobel también ha amenazado en el pasado con intervenir militarmente en Corea del Norte o Venezuela.

Para Trump, ganar el Nobel de la Paz sería una doble victoria. Si lo consigue, igualaría a su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, quien en su primer año de mandato (2009), fue galardonado con el premio "por sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional" y por su “visión y trabajo por un mundo sin armas nucleares”. Ese reconocimiento fue muy criticado porque había tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.

El actual presidente de EE UU, en un intento de teñir de humildad su comentario sobre los deseos de todos, agregó que “el premio que quiero es la victoria para el mundo”.

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