Italianos se inclinan hacia primer Gobierno populista
Italia, AFP
Dos meses y medio después de las elecciones legislativas, el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la ultraderechista Liga propusieron ayer en forma conjunta como primer ministro al académico Giuseppe Conte, para liderar el primer ejecutivo antisistema de Italia.
La propuesta fue oficialmente presentada al presidente de la República, Sergio Mattarella, quien tiene la competencia de acuerdo a la Constitución de designar al primer ministro, y surge tras una semana de negociaciones sobre el programa de gobierno estipulado entre las dos formaciones vencedoras de las elecciones del 4 de marzo.
Conte, de 54 años, un abogado y profesor de derecho privado, con una prestigiosa carrera académica, es una figura sin experiencia política, discreta y seria para representar una nueva era.
“Es un momento histórico. Entregamos al Presidente el nombre de candidato a primer ministro”, anunció Luigi Di Maio, el joven líder de los antisistema al término de una breve reunión con el presidente Mattarella.
“Antes de criticarnos, déjennos iniciar”, pidió dirigiéndose a la prensa al referirse a las críticas lanzadas en Europa contra el programa antiausteridad aprobado este fin de semana por las bases de las dos formaciones.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, de 45 años, tras ser recibido en forma separada por el presidente Mattarella, confirmó el nombre Conte como candidato en Facebook.
“Que nadie tenga miedo, al contrario”, lanzó Salvini, al intentar tranquilizar a los mercados y a la Unión Europea (UE) por sus posiciones contra la inmigración y fuertemente euroescépticas.
GIUSEEPE CONTE ANTE UN GRAN RETO
Nacido en 1964 en Volturara Appula, una minúscula localidad de 500 habitantes en la región de Pulla (sur), Conte había sido presentado antes de las legislativas del 4 de marzo por el M5E como posible ministro encargado de “desburocratizar” la administración pública.
Los dos líderes (Di Maio y SAlvini) lo consideran un “político” y no un técnico, pese a que no tiene experiencia en ese sector.
Sin un partido detrás, tendrá que mediar posiblemente con dos figuras poderosas, Di Maio, que según las voces desea el Ministerio de Desarrollo Económico, y Salvini, que aspira al del Interior.
Dos meses y medio después de las elecciones legislativas, el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la ultraderechista Liga propusieron ayer en forma conjunta como primer ministro al académico Giuseppe Conte, para liderar el primer ejecutivo antisistema de Italia.
La propuesta fue oficialmente presentada al presidente de la República, Sergio Mattarella, quien tiene la competencia de acuerdo a la Constitución de designar al primer ministro, y surge tras una semana de negociaciones sobre el programa de gobierno estipulado entre las dos formaciones vencedoras de las elecciones del 4 de marzo.
Conte, de 54 años, un abogado y profesor de derecho privado, con una prestigiosa carrera académica, es una figura sin experiencia política, discreta y seria para representar una nueva era.
“Es un momento histórico. Entregamos al Presidente el nombre de candidato a primer ministro”, anunció Luigi Di Maio, el joven líder de los antisistema al término de una breve reunión con el presidente Mattarella.
“Antes de criticarnos, déjennos iniciar”, pidió dirigiéndose a la prensa al referirse a las críticas lanzadas en Europa contra el programa antiausteridad aprobado este fin de semana por las bases de las dos formaciones.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, de 45 años, tras ser recibido en forma separada por el presidente Mattarella, confirmó el nombre Conte como candidato en Facebook.
“Que nadie tenga miedo, al contrario”, lanzó Salvini, al intentar tranquilizar a los mercados y a la Unión Europea (UE) por sus posiciones contra la inmigración y fuertemente euroescépticas.
GIUSEEPE CONTE ANTE UN GRAN RETO
Nacido en 1964 en Volturara Appula, una minúscula localidad de 500 habitantes en la región de Pulla (sur), Conte había sido presentado antes de las legislativas del 4 de marzo por el M5E como posible ministro encargado de “desburocratizar” la administración pública.
Los dos líderes (Di Maio y SAlvini) lo consideran un “político” y no un técnico, pese a que no tiene experiencia en ese sector.
Sin un partido detrás, tendrá que mediar posiblemente con dos figuras poderosas, Di Maio, que según las voces desea el Ministerio de Desarrollo Económico, y Salvini, que aspira al del Interior.