Irán desconfía de la capacidad de la UE para salvar el acuerdo nuclear
El comisario Arias Cañete defiende en Teherán el interés común de iraníes y europeos en preservar el pacto
Ángeles Espinosa
Teherán, El País
“Tenemos que preservar el acuerdo nuclear para no tener que negociar otro”, ha resumido el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, al concluir este domingo su visita de dos días a Teherán. “Nuestro mensaje es muy claro: Es un acuerdo nuclear que funciona”, ha subrayado. Pero a pesar de que sus interlocutores iraníes agradecen la postura de la UE, desconfían de que sea suficiente y piden garantías que aseguren sus exportaciones de petróleo.
“Con la salida de EE UU, las expectativas [de los iraníes] sobre la Unión Europea para mantener el pacto han aumentado, y en el actual contexto, el apoyo político europeo al acuerdo no es suficiente”, le ha dicho el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif a Miguel Cañete, citado en la web del ministerio. “El anuncio de la posible retirada de Irán de varias importantes empresas europeas no es consistente con el compromiso de la UE”, ha insistido Zarif, según la misma fuente.
Al concluir la cita, ninguno de los dos hizo comentarios a la prensa, aunque el lenguaje corporal indicaba un encuentro afable. Zarif acompañó al comisario europeo hasta su coche. Ambos se mostraron sonrientes. Que el servicio de prensa haya elegido destacar esas palabras del encuentro es tanto un mensaje para consumo interno, como una indicación de la urgencia que siente el Gobierno iraní.
"Lo que nos piden es mucha velocidad porque hay mucho descontento en la opinión pública iraní”, ha reconocido Arias Cañete a Efe. El comisario, que ha sido el primer alto cargo occidental en viajar a Teherán desde el anuncio de EE. UU. el pasado día 8, ha transmitido a los iraníes la voluntad europea de mantener, e incluso ampliar los intercambios comerciales.
Irán ha dicho que sólo respetara el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) si se salvaguardan sus intereses. La firma del pacto junto a las seis grandes potencias (además de EE. UU., China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) en 2015 significaba obtener el levantamiento de las sanciones a cambio de limitar su programa nuclear. Los inspectores de la ONU han ratificado (y volverán a hacerlo el próximo viernes) su estricto cumplimiento del acuerdo.
Las opciones que la UE está estudiando para salvar el PIAC incluyen nuevas líneas de crédito, una mayor cooperación en el sector de la energía y la puesta en marcha de leyes que prohíban a las empresas europeas cumplir con las sanciones de EE UU (el llamado estatuto de bloqueo). Arias Cañete también ha dicho que sus interlocutores se habían mostrado muy interesados en una propuesta para que los gobiernos europeos puedan pagar el petróleo en euros directamente al Banco Central de Irán, saltándose el sistema financiero estadounidense.
“El anuncio, en cascada, de empresas europeas que no van a seguir invirtiendo en Irán está haciendo las más complicadas”, ha admitido Arias Cañete. En su opinión, lo que Zarif está pidiendo a la UE son “soluciones concretas que hagan efectivos los compromisos” del bloque de 28 naciones.
Los intercambios comerciales entre Irán y la UE (con Francia y Alemania a la cabeza) superaron los 20.000 millones de euros el año pasado, el primero tras el levantamiento de las sanciones. Sin embargo, para mejorar su infraestructura petrolera, pilar esencial de su economía, necesita atraer inversiones extranjeras por valor de 100.000 millones, algo que incluso antes de la decisión estadounidense, rozaba lo imposible debido a que Washington siguió manteniendo sus propias sanciones y, desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, proyectando dudas sobre el PIAC.
Ángeles Espinosa
Teherán, El País
“Tenemos que preservar el acuerdo nuclear para no tener que negociar otro”, ha resumido el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, al concluir este domingo su visita de dos días a Teherán. “Nuestro mensaje es muy claro: Es un acuerdo nuclear que funciona”, ha subrayado. Pero a pesar de que sus interlocutores iraníes agradecen la postura de la UE, desconfían de que sea suficiente y piden garantías que aseguren sus exportaciones de petróleo.
“Con la salida de EE UU, las expectativas [de los iraníes] sobre la Unión Europea para mantener el pacto han aumentado, y en el actual contexto, el apoyo político europeo al acuerdo no es suficiente”, le ha dicho el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif a Miguel Cañete, citado en la web del ministerio. “El anuncio de la posible retirada de Irán de varias importantes empresas europeas no es consistente con el compromiso de la UE”, ha insistido Zarif, según la misma fuente.
Al concluir la cita, ninguno de los dos hizo comentarios a la prensa, aunque el lenguaje corporal indicaba un encuentro afable. Zarif acompañó al comisario europeo hasta su coche. Ambos se mostraron sonrientes. Que el servicio de prensa haya elegido destacar esas palabras del encuentro es tanto un mensaje para consumo interno, como una indicación de la urgencia que siente el Gobierno iraní.
"Lo que nos piden es mucha velocidad porque hay mucho descontento en la opinión pública iraní”, ha reconocido Arias Cañete a Efe. El comisario, que ha sido el primer alto cargo occidental en viajar a Teherán desde el anuncio de EE. UU. el pasado día 8, ha transmitido a los iraníes la voluntad europea de mantener, e incluso ampliar los intercambios comerciales.
Irán ha dicho que sólo respetara el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) si se salvaguardan sus intereses. La firma del pacto junto a las seis grandes potencias (además de EE. UU., China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) en 2015 significaba obtener el levantamiento de las sanciones a cambio de limitar su programa nuclear. Los inspectores de la ONU han ratificado (y volverán a hacerlo el próximo viernes) su estricto cumplimiento del acuerdo.
Las opciones que la UE está estudiando para salvar el PIAC incluyen nuevas líneas de crédito, una mayor cooperación en el sector de la energía y la puesta en marcha de leyes que prohíban a las empresas europeas cumplir con las sanciones de EE UU (el llamado estatuto de bloqueo). Arias Cañete también ha dicho que sus interlocutores se habían mostrado muy interesados en una propuesta para que los gobiernos europeos puedan pagar el petróleo en euros directamente al Banco Central de Irán, saltándose el sistema financiero estadounidense.
“El anuncio, en cascada, de empresas europeas que no van a seguir invirtiendo en Irán está haciendo las más complicadas”, ha admitido Arias Cañete. En su opinión, lo que Zarif está pidiendo a la UE son “soluciones concretas que hagan efectivos los compromisos” del bloque de 28 naciones.
Los intercambios comerciales entre Irán y la UE (con Francia y Alemania a la cabeza) superaron los 20.000 millones de euros el año pasado, el primero tras el levantamiento de las sanciones. Sin embargo, para mejorar su infraestructura petrolera, pilar esencial de su economía, necesita atraer inversiones extranjeras por valor de 100.000 millones, algo que incluso antes de la decisión estadounidense, rozaba lo imposible debido a que Washington siguió manteniendo sus propias sanciones y, desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, proyectando dudas sobre el PIAC.