FÓRMULA 1 | GP ESPAÑA / Hamilton vuela, Sainz y Alonso terminan en los puntos
Segunda victoria consecutiva del inglés que es más líder del Mundial tras el cuarto de Vettel. El madrileño séptimo y el asturiano octavo.
Manuel Franco
As
Maldita canción, el paddock tarareando… ¿quien es esa chica? Ya sabes… lo malo. ¿cómo? Y el tarareo. Ya salía Ana Guerra del palacio de McLaren en los circuitos cuando alguien se dio cuenta de quien era. Ella, que tiene claro que no se va a fijar en un chico malo, no, no, no, nooo (leer cantando) vio la oportunidad de conocer al ídolo asturiano. “Pero si ya no gana nunca”, le dijo alguien. “Pero es Alonso, tío, este tío es una leyenda”, contestó la canaria que es la imagen viva de la felicidad. Y al final apareció por allí el piloto y una gorra Kimoa en la mano de la cantante y más sonrisas. “¿Cómo voy a vivir todo esto? Pues maravilloso, es el sueño de mi vida”, repetía la mitad de Lo malo.
Es necesario soñar. Pero a veces también dejar de lado las quimeras porque para intentar volar lo primero es poner los pies en el suelo. Y es el momento de decir claramente que este año Alonso no va a lograr ningún podio a no ser que llegue una carrera loca en la que pasen cosas, demasiadas cosas por delante. Por supuesto ganar una carrera es totalmente imposible. Fernando terminó en los puntos tras una buena actuación, pero en la vuelta 34 fue doblado por Lewis Hamilton, ganador de la cita española y más líder en el campeonato, su ritmo era aproximadamente dos segundos más lento que el de Mercedes, Ferrari y Red Bull, un segundo por detrás del Haas y también unas décimas peor que el del Renault de Sainz. Hay cierta igualdad entre los dos españoles. Así que no hay esperanza ni en un lado ni en otro. Alonso terminó quinto en Australia y si nada cambia ese será su mejor resultado en toda la temporada.
No todo el mundo lo aguanta. Alonso ya estaba doblado por casi todos los grandes. En la vuelta 61 de las 66 del gran premio, Diego, Roberto y sus amigos no podían ver la procesión de coches en la recta principal, de la parte derecha de la grada principal la gente se iba. En España la F1 gusta, pero sobre todo gustaba ver ganar a Alonso. Y no gusta, nada, verle perder. Pero así están las cosas. A pesar de las mejoras, que existen, a pesar de su talento, que sigue ahí…
Por delante Hamilton lograba su victoria 64, la segunda consecutiva, tras una buena salida y un ritmo demoledor. Junto al inglés, en el podio, su compañero Valtteri Bottas y Max Verstappen con el Red Bull, veloz pese a un toque en su alerón delantero. Sebastian Vettel, cuarto. Ferrari lleva unos cuantos grandes premios con el mejor coche, pero cada vez están más lejos del liderato. En el equipo italiano intentaron una estrategia arriesgada al hacer la segunda parada con un virtual safety car, pero les salió mal. El alemán había pasado a Bottas en la salida, pero después cometieron un error de estrategia. Poco después llegó el coche de seguridad tras un trompo inexplicable de Grosjean que se llevó por delante a Hulkenberg y Gasly. Alonso salió mal, le pasó Sainz que después le bloqueó, el asturiano duodécimo y tras la primera parada penúltimo. Terminó octavo. Sainz séptimo. El máximo de los dos. Fernando, Carlos, dieron la vuelta de honor con la bandera de España al viento en Cataluña, el astur como aquella vez hace cinco años y un día. Esta vez no había ganado, pero como dijo en As, cada GP de España puede ser el último y además porque quiere, ya lo dice una chica que brilla, pese a todo… es una leyenda.
Manuel Franco
As
Maldita canción, el paddock tarareando… ¿quien es esa chica? Ya sabes… lo malo. ¿cómo? Y el tarareo. Ya salía Ana Guerra del palacio de McLaren en los circuitos cuando alguien se dio cuenta de quien era. Ella, que tiene claro que no se va a fijar en un chico malo, no, no, no, nooo (leer cantando) vio la oportunidad de conocer al ídolo asturiano. “Pero si ya no gana nunca”, le dijo alguien. “Pero es Alonso, tío, este tío es una leyenda”, contestó la canaria que es la imagen viva de la felicidad. Y al final apareció por allí el piloto y una gorra Kimoa en la mano de la cantante y más sonrisas. “¿Cómo voy a vivir todo esto? Pues maravilloso, es el sueño de mi vida”, repetía la mitad de Lo malo.
Es necesario soñar. Pero a veces también dejar de lado las quimeras porque para intentar volar lo primero es poner los pies en el suelo. Y es el momento de decir claramente que este año Alonso no va a lograr ningún podio a no ser que llegue una carrera loca en la que pasen cosas, demasiadas cosas por delante. Por supuesto ganar una carrera es totalmente imposible. Fernando terminó en los puntos tras una buena actuación, pero en la vuelta 34 fue doblado por Lewis Hamilton, ganador de la cita española y más líder en el campeonato, su ritmo era aproximadamente dos segundos más lento que el de Mercedes, Ferrari y Red Bull, un segundo por detrás del Haas y también unas décimas peor que el del Renault de Sainz. Hay cierta igualdad entre los dos españoles. Así que no hay esperanza ni en un lado ni en otro. Alonso terminó quinto en Australia y si nada cambia ese será su mejor resultado en toda la temporada.
No todo el mundo lo aguanta. Alonso ya estaba doblado por casi todos los grandes. En la vuelta 61 de las 66 del gran premio, Diego, Roberto y sus amigos no podían ver la procesión de coches en la recta principal, de la parte derecha de la grada principal la gente se iba. En España la F1 gusta, pero sobre todo gustaba ver ganar a Alonso. Y no gusta, nada, verle perder. Pero así están las cosas. A pesar de las mejoras, que existen, a pesar de su talento, que sigue ahí…
Por delante Hamilton lograba su victoria 64, la segunda consecutiva, tras una buena salida y un ritmo demoledor. Junto al inglés, en el podio, su compañero Valtteri Bottas y Max Verstappen con el Red Bull, veloz pese a un toque en su alerón delantero. Sebastian Vettel, cuarto. Ferrari lleva unos cuantos grandes premios con el mejor coche, pero cada vez están más lejos del liderato. En el equipo italiano intentaron una estrategia arriesgada al hacer la segunda parada con un virtual safety car, pero les salió mal. El alemán había pasado a Bottas en la salida, pero después cometieron un error de estrategia. Poco después llegó el coche de seguridad tras un trompo inexplicable de Grosjean que se llevó por delante a Hulkenberg y Gasly. Alonso salió mal, le pasó Sainz que después le bloqueó, el asturiano duodécimo y tras la primera parada penúltimo. Terminó octavo. Sainz séptimo. El máximo de los dos. Fernando, Carlos, dieron la vuelta de honor con la bandera de España al viento en Cataluña, el astur como aquella vez hace cinco años y un día. Esta vez no había ganado, pero como dijo en As, cada GP de España puede ser el último y además porque quiere, ya lo dice una chica que brilla, pese a todo… es una leyenda.