En la UCB, Mesa anuncia que Diremar trabaja en propuestas “razonables y posibles”
No acatar el fallo de la CIJ tendrá un costo para la imagen de Chile, dijo el expresidente y actual vocero de la demanda marítima.
Página Siete Digital / La Paz
El expresidente de Bolivia y vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, anunció ayer en la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, que la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar) trabaja en el concepto de propuestas “razonables y posibles” si la Corte Internacional de Justicia (CIJ) fallara en favor del país, en su demanda marítima contra Chile, después de los alegatos orales de marzo.
“Bolivia tiene que entender que las propuestas que vaya a llevar a la mesa de negociación tienen que ser razonables, posibles, que no se vean internacionalmente como que Bolivia está pidiendo cosas que Chile no puede cumplir, porque está más allá de lo sensato, y de lo que Chile puede aceptar como bueno; este es un concepto, en el que puedo adelantarles, se está trabajando ya en Diremar, pero que tiene que irse profundizando en un conjunto de propuesta concretas”, sostuvo el ex Jefe de Estado en la conferencia magistral: “Reintegración marítima de Bolivia: retos y perspectivas después de los alegatos orales”.
Afirmó que no acatar el fallo de la CIJ tiene un costo para la imagen de Chile, pues “le ha dicho al mundo que es un país moderno, que está yendo a ser parte del primer mundo (…), que respeta las instituciones democráticas, que respeta las instituciones internacionales y organismos internacionales”.
El Rector Nacional de la UCB, Marco Antonio Fernández, que participó de los alegatos orales en La Haya, sostuvo que a “lo largo de los alegatos planteados surgió una fuerte sensación sobre injusticia”, en lo que respecta a la falta de cualidad marítima boliviana desde 1879.
Dijo que la “injusticia viene como fruto de la acción de los hombres en la construcción del orden temporal, no tomamos en cuenta a Dios y no cultivamos una espiritualidad que nos acerque a Él”. De ahí que anunció que la UCB trabaja en el replanteamiento de su modelo educativo con el fortalecimiento de los espacios humanistas. “Como institución de educación superior católica tenemos que ser capaces de formar hombres y mujeres que ayuden a construir un mundo más justo, más solidario, más fraterno más consciente de la importancia del bien común”, acotó.
Página Siete Digital / La Paz
El expresidente de Bolivia y vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, anunció ayer en la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, que la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar) trabaja en el concepto de propuestas “razonables y posibles” si la Corte Internacional de Justicia (CIJ) fallara en favor del país, en su demanda marítima contra Chile, después de los alegatos orales de marzo.
“Bolivia tiene que entender que las propuestas que vaya a llevar a la mesa de negociación tienen que ser razonables, posibles, que no se vean internacionalmente como que Bolivia está pidiendo cosas que Chile no puede cumplir, porque está más allá de lo sensato, y de lo que Chile puede aceptar como bueno; este es un concepto, en el que puedo adelantarles, se está trabajando ya en Diremar, pero que tiene que irse profundizando en un conjunto de propuesta concretas”, sostuvo el ex Jefe de Estado en la conferencia magistral: “Reintegración marítima de Bolivia: retos y perspectivas después de los alegatos orales”.
Afirmó que no acatar el fallo de la CIJ tiene un costo para la imagen de Chile, pues “le ha dicho al mundo que es un país moderno, que está yendo a ser parte del primer mundo (…), que respeta las instituciones democráticas, que respeta las instituciones internacionales y organismos internacionales”.
El Rector Nacional de la UCB, Marco Antonio Fernández, que participó de los alegatos orales en La Haya, sostuvo que a “lo largo de los alegatos planteados surgió una fuerte sensación sobre injusticia”, en lo que respecta a la falta de cualidad marítima boliviana desde 1879.
Dijo que la “injusticia viene como fruto de la acción de los hombres en la construcción del orden temporal, no tomamos en cuenta a Dios y no cultivamos una espiritualidad que nos acerque a Él”. De ahí que anunció que la UCB trabaja en el replanteamiento de su modelo educativo con el fortalecimiento de los espacios humanistas. “Como institución de educación superior católica tenemos que ser capaces de formar hombres y mujeres que ayuden a construir un mundo más justo, más solidario, más fraterno más consciente de la importancia del bien común”, acotó.