El Torino hace campeón virtual de la liga a la Juventus

El Nápoles sólo podría arrebatarle el título si los de Allegri pierden las próximas dos jornadas y, además, recuperan milagrosamente la diferencia de goles (61 contra 45).

Mirko Calemme
As
La Juventus es, virtualmente, campeona de Italia por la séptima vez consecutiva. El Nápoles no pasó del empate en el San Paolo ante el Torino, y ahora la ventaja de la Vecchia Signora es de seis puntos, cuando faltan dos partidos. Los azzurri solo podrían sacarle el título si los de Allegri pierden las próximas dos y, además, recuperan milagrosamente una diferencia de goles ya imposible de igualar (61 contra 45).


Antes del partido, los hinchas napolitanos protestaron en contra de los arbitrajes que, en las últimas jornadas, han protagonizado muchas polémicas en los partidos de la Juventus, rival de los sureños en la pelea por el Scudetto. En los exteriores del San Paolo apareció una pancarta con las imágenes de los trencillas y un irónico mensaje para el próximo mercado de fichajes: “Comprar a los árbitros es la verdadera ganga”. En el estadio, además, se vio otra que recordaba a Luciano Moggi, el exidirectivo de la Juve, inhibido de por vida, protagonista del escándalo Calciopoli, “Moggi vive”. Los tifosi también criticaron al presidente del club, Aurelio De Laurentiis.

El equipo de Sarri, todavía lejos de su mejor condición, saltó al campo mucho más agresivo y atento que en Florencia. El tanto que rompió el partido llegó en el 25’, cuando Burdisso se durmió con el balón delante de su portería y Mertens aprovechó el momento para acabar con su sequía de ocho partidos. El belga hoy soplará 31 velas y es, de hecho, el jugador de Serie A que más goles supo marcar en el día de su cumpleaños (hasta cuatro).

Cuando, en la segunda entrega, el ritmo de juego bajó, el Torino volvió a meterse en la pelea. En el 55’, Baselli recibió en el área rival un pase de Ljajic y su chut, desviado por Chiriches, acabó sorprendiendo a Reina. Hamsik, que había empezado en el banquillo, volvió a adelantar a lo suyos con una bonita volea desde fuera del área en el 71’, que además supuso su tanto número 100 en la Serie A. No obstante, doce minutos después el conjunto de Mazzarri, extécnico napolitano, puso otra vez las tablas con un testarazo de De Silvestri, totalmente olvidado por la defensa local. Los granata aguantaron hasta el final el asalto azzurro, que no sirvió para llevarse los tres puntos. El Nápoles, entre lágrimas, recibió los aplausos de sus tifosi, que reconocieron su esfuerzo en un campeonato inolvidable, aunque no fuese suficiente para interrumpir el dominio de la Juventus. La Vecchia Signora pronto volverá a celebrar otro Scudetto más.

El resto de la jornada

El domingo futbolístico italiano estuvo marcado además por un empate 1-1 entre el Lazio y el Atalanta, en un partido de máxima importancia de cara a las ambiciones europeas de los dos conjuntos, la Liga de Campeones para los primeros y la Liga Europa para los segundos.

El Atalanta se adelantó a los 2 minutos gracias al gambiano Musa Barrow y rozó el segundo tanto en el 9, con un disparo al poste del argentino Alejandro "Papu" Gómez, antes de ser castigado en el minuto 25 por el gol del ecuatoriano Felipe Caicedo.

El exdelantero del Espanyol, que sustituía al lesionado Ciro Immobile, aprovechó la decimotercera asistencia del año de un español Luis Alberto que, sin embargo, tuvo que retirarse anticipadamente a causa de un problema muscular.

El del Estadio Olímpico fue un duelo muy espectacular en la reanudación, con un Atalanta valiente, que buscó el gol hasta el final y que chocó contra una monumental actuación del meta albanés Tomas Strakosha, protagonista con al menos tres intervenciones decisivas.

El 1-1 final favorece al Inter de Milán, quinto, que ganó 4-0 en el campo del Udinese con goles del hispano-brasileño Rafinha Alcántara, el español Borja Valero y el argentino Mauro Icardi y que se colocó a dos puntos del Lazio. Los romanos y los milaneses, juntos al Roma, están peleando por la tercera y cuarta plaza, que valen el pase directo a la fase de grupos de la próxima Liga de Campeones.

Triunfos fundamentales en la lucha por la salvación para el Chievo Verona, que ganó 2-1 el choque directo contra el Crotone, y para el Spal de Ferrara, que se impuso por 2-0 en casa ante el Benevento, ya matemáticamente descendido a la Serie B.

En el debut de Lorenzo D'Anna como entrenador del Chievo, los veroneses sellaron la victoria gracias a los goles del esloveno Walter Birsa (m.13) y del polaco Mariusz Stepinski (m.84), que marcó poco después de que el Crotone rozara el empate con un remate al poste.

Con estos tres puntos, el Chievo se alejó de la zona de descenso y lo mismo hizo el Spal, que derrotó al Benevento impulsado por las dianas de Alberto Paloschi (m.25) y de Mirko Antenucci, de penalti en el 83.

Los resultados de este domingo complicaron notablemente la situación del Cagliari, que es antepenúltimo y que recibirá este domingo al Roma con la obligación de sumar puntos.

Por su parte, el Fiorentina selló un espectacular triunfo por 3-2 en el campo del Génova, en un duelo marcado por el regreso del argentino Giovanni Simeone al estadio de Marassi, donde empezó el año pasado su experiencia en la Serie A.

Simeone, hijo del técnico del Atlético Madrid, que venía de anotar un gran triplete al Nápoles la semana pasada, fue protagonista este domingo con una asistencia por el momentáneo 1-0 firmado por Marco Benassi. De ahí, el Génova dio la vuelta al resultado gracias a Giuseppe Rossi, exjugador del Villarreal, el Levante, el Celta Vigo y del propio Fiorentina, y al ítalo-peruano Gianluca Lapadula.

Todo parecía encaminado hacia el triunfo de los locales, pero los toscanos tiraron de orgullo y remontaron por medio de los goles del francés Valentin Eysseric y del jugador del Burkina Faso Bryan Dabo.

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