El pulso de la Liga por mantener a un euroescéptico como ministro tensa la formación de Gobierno en Italia
Paolo Savona gusta al partido xenófobo por su hostilidad al euro y por su vena soberanista, pero no convence al presidente de la República
Lorena Pacho
Roma, El País
Las últimas 48 horas para el hasta ahora desconocido jurista Giuseppe Conte, el encargado de formar Gobierno en Italia, han sido una larga y frenética ronda de consultas y equilibrios: encuentros con los partidos y grupos parlamentarios, con algunos de los poderes fácticos, con grupos de ahorradores afectados por los bancos y con sus mentores Matteo Salvini, líder de la Liga y Luigi Di Maio, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), para ultimar el equipo de Gobierno lo antes posible y presentarlo al presidente de la República, Sergio Mattarella. Este había cancelado un compromiso el viernes por la tarde para liberar su agenda, a la espera de la ansiada lista de ministros, pero ese día no llegó. Aunque sí mantuvieron ambos un encuentro informal de cerca de una hora para hacer un seguimiento de las negociaciones y del que ninguna de las partes informó del contenido. Lo que indica que aún hay nudos por desatar.
El más complicado lleva nombre propio: Paolo Savona, el controvertido profesor que la Liga pretende poner al frente de la cartera de economía. Un euroescéptico, más cerca de la Rusia de Putin —a la que define como potencia “pacifista”, sin intenciones belicosas, en su último libro, a punto de salir a la venta— que de la Alemania de Merkel —a la que asemeja a aquella de Hitler en el mismo documento—, que no convence a Mattarella. Gusta a la Liga por su hostilidad al euro y por su vena soberanista. En una entrevista con el diario Libero, en 2010, declaró que "los que hoy se dicen europeístas, en realidad son anti-italianos”.
Mattarella, que es el encargado de nombrar a los ministros a propuesta del presidente del Consejo, advirtió hace dos semanas sobre la necesidad de huir de las narrativas soberanistas “tan seductoras como impracticables”, en uno de sus discursos más vehementes . Uno de los dos deberá dar un paso atrás.
El viernes por la mañana, en una entrevista en la radio pública, Savona reconoció que existían “vetos” a su nombre. Fuentes de la presidencia de la República insisten en que Matarella no tiene vetos en mente, sino que lo que rechaza son las imposiciones al encargado de formar Gobierno, ya que, como manda la constitución, las decisiones que tome deberán ser propias y no dictadas por terceros.
El pulso de Salvini por mantener a Savona, que junto a Giancarlo Giorgetti, su brazo derecho y sugerido como subsecretario, forma parte de un paquete de irrenunciables —aunque públicamente ha declarado que sobre ello “decidirá el encargado de formar Gobierno”— que está tensando la parte crucial para la formación del Gobierno. Se prevé que entre el sábado y el domingo Conte presente su equipo de Gobierno al presidente de la República para poder jurar el cargo los primeros días de la próxima semana.
Lorena Pacho
Roma, El País
Las últimas 48 horas para el hasta ahora desconocido jurista Giuseppe Conte, el encargado de formar Gobierno en Italia, han sido una larga y frenética ronda de consultas y equilibrios: encuentros con los partidos y grupos parlamentarios, con algunos de los poderes fácticos, con grupos de ahorradores afectados por los bancos y con sus mentores Matteo Salvini, líder de la Liga y Luigi Di Maio, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), para ultimar el equipo de Gobierno lo antes posible y presentarlo al presidente de la República, Sergio Mattarella. Este había cancelado un compromiso el viernes por la tarde para liberar su agenda, a la espera de la ansiada lista de ministros, pero ese día no llegó. Aunque sí mantuvieron ambos un encuentro informal de cerca de una hora para hacer un seguimiento de las negociaciones y del que ninguna de las partes informó del contenido. Lo que indica que aún hay nudos por desatar.
El más complicado lleva nombre propio: Paolo Savona, el controvertido profesor que la Liga pretende poner al frente de la cartera de economía. Un euroescéptico, más cerca de la Rusia de Putin —a la que define como potencia “pacifista”, sin intenciones belicosas, en su último libro, a punto de salir a la venta— que de la Alemania de Merkel —a la que asemeja a aquella de Hitler en el mismo documento—, que no convence a Mattarella. Gusta a la Liga por su hostilidad al euro y por su vena soberanista. En una entrevista con el diario Libero, en 2010, declaró que "los que hoy se dicen europeístas, en realidad son anti-italianos”.
Mattarella, que es el encargado de nombrar a los ministros a propuesta del presidente del Consejo, advirtió hace dos semanas sobre la necesidad de huir de las narrativas soberanistas “tan seductoras como impracticables”, en uno de sus discursos más vehementes . Uno de los dos deberá dar un paso atrás.
El viernes por la mañana, en una entrevista en la radio pública, Savona reconoció que existían “vetos” a su nombre. Fuentes de la presidencia de la República insisten en que Matarella no tiene vetos en mente, sino que lo que rechaza son las imposiciones al encargado de formar Gobierno, ya que, como manda la constitución, las decisiones que tome deberán ser propias y no dictadas por terceros.
El pulso de Salvini por mantener a Savona, que junto a Giancarlo Giorgetti, su brazo derecho y sugerido como subsecretario, forma parte de un paquete de irrenunciables —aunque públicamente ha declarado que sobre ello “decidirá el encargado de formar Gobierno”— que está tensando la parte crucial para la formación del Gobierno. Se prevé que entre el sábado y el domingo Conte presente su equipo de Gobierno al presidente de la República para poder jurar el cargo los primeros días de la próxima semana.