El Madrid quiere la revancha
Madrid, AS
Ya perdió la final de 1981 ante el Liverpool entrenado por Paisley. Ahora, los jugadores de Zidane quieren vengar a aquella generación del Madrid de los García...
La pretemporada arrancó para el Madrid con un resultado imprevisto, un 9-1 ante el Bayern. “Prefiero perder un partido por nueve goles que nueve por un gol”, dijo entonces Boskov. La realidad era que el Madrid había llegado muy cansado y que el Bayern estaba al final de su pretemporada. Unos meses después, ese Madrid de los García, que combinaba canteranos y veteranos a pleno rendimiento (Stielike, Juanito, Santillana, Camacho...) metería al Madrid en una final de la Copa de Europa 15 años después de su último título. Fue ante el Liverpool de Paisley.
El equipo blanco perdió por 0-1, pero es la última final del torneo en la que ha salido derrotado. Cuenta, desde entonces, sus seis apariciones por victorias. 37 años después el destino le ofrece la posibilidad a este gran Madrid de Zidane de vengar a los García.
También se cumplían en aquella final del 81 las Bodas de Plata del primer éxito europeo de la entidad y la final era en París, la ciudad de la luz, sede de la primera final de la Copa de Europa. El partido pasó a la historia como la final del miedo porque ninguno de los dos equipos se decidió a atacar abiertamente. El Madrid estrenó una camiseta blanca con tres rayas azules en sus mangas, las de la marca deportiva que aún viste al equipo. Algún purista incluso echó la culpa de la derrota a ese detalle.
El Madrid llegó a esa final tras deshacerse en dieciseisavos del Limerick, en octavos del Honved, en cuartos del Spartak de Moscú y en semifinales del Inter de Milán. El Liverpool dio cuenta del OPS Raati, del Aberdeen, CSKA de Sofía y Bayern.
Ya perdió la final de 1981 ante el Liverpool entrenado por Paisley. Ahora, los jugadores de Zidane quieren vengar a aquella generación del Madrid de los García...
La pretemporada arrancó para el Madrid con un resultado imprevisto, un 9-1 ante el Bayern. “Prefiero perder un partido por nueve goles que nueve por un gol”, dijo entonces Boskov. La realidad era que el Madrid había llegado muy cansado y que el Bayern estaba al final de su pretemporada. Unos meses después, ese Madrid de los García, que combinaba canteranos y veteranos a pleno rendimiento (Stielike, Juanito, Santillana, Camacho...) metería al Madrid en una final de la Copa de Europa 15 años después de su último título. Fue ante el Liverpool de Paisley.
El equipo blanco perdió por 0-1, pero es la última final del torneo en la que ha salido derrotado. Cuenta, desde entonces, sus seis apariciones por victorias. 37 años después el destino le ofrece la posibilidad a este gran Madrid de Zidane de vengar a los García.
También se cumplían en aquella final del 81 las Bodas de Plata del primer éxito europeo de la entidad y la final era en París, la ciudad de la luz, sede de la primera final de la Copa de Europa. El partido pasó a la historia como la final del miedo porque ninguno de los dos equipos se decidió a atacar abiertamente. El Madrid estrenó una camiseta blanca con tres rayas azules en sus mangas, las de la marca deportiva que aún viste al equipo. Algún purista incluso echó la culpa de la derrota a ese detalle.
El Madrid llegó a esa final tras deshacerse en dieciseisavos del Limerick, en octavos del Honved, en cuartos del Spartak de Moscú y en semifinales del Inter de Milán. El Liverpool dio cuenta del OPS Raati, del Aberdeen, CSKA de Sofía y Bayern.
El Parque de los Príncipes acogió la final el 27 de mayo. Pitó Palotai, el colegiado húngaro que fue uno de los pocos de primer nivel que también había sido jugador en la élite, porque fue titular como extremo en el Raba Eto campeón de Hungría y miembro de la selección olímpica que ganó los Juegos en 1960 y 64.
Boskov dispuso un 4-3-3 y Paisley un 4-4-2 en el que sacrificó a Ian Rush de inicio. Juanito fue uno de los jugadores del Madrid que recibió más críticas. “Abusó del regate”, se escribió en España. Y France Football fue más allá: “Demostró no ser el estratega que debería ser”.
Dos jugadores del Liverpool, McDermott y Souness, acabaron (junto con Rummenigge, todos con ocho) como máximos anotadores del torneo. En el Madrid fueron Juanito y Santillana (tres cada uno). Pero fue un protagonista inesperado quien decidió la final. Marcó el más tosco, Alan Kennedy, que fusiló a Agustín tras un despeje fallido de García Cortés tras un mal bote de la pelota. Camacho pudo marcar antes en un mano a mano con Clemence, pero la tiró arriba.
Dos jugadores del Liverpool, McDermott y Souness, acabaron (junto con Rummenigge, todos con ocho) como máximos anotadores del torneo. En el Madrid fueron Juanito y Santillana (tres cada uno). Pero fue un protagonista inesperado quien decidió la final. Marcó el más tosco, Alan Kennedy, que fusiló a Agustín tras un despeje fallido de García Cortés tras un mal bote de la pelota. Camacho pudo marcar antes en un mano a mano con Clemence, pero la tiró arriba.
Tres para el Liverpool, dos para el Madrid
Tres partidos han ganado los reds al Real Madrid por dos los blancos. Sin empates. La última vez que ambos equipos se vieron las caras fue en la liguilla de la Champions 2014-15. El Madrid ganó los dos partidos (0-3 en Anfield, con gol de Cristiano y doblete de Benzema). Pero en los octavos de 2009 fue el Liverpool quien ganó los dos partidos.