El Cruzeiro quiere prolongar la cesión del madridista Lucas Silva
El brasileño, que tiene contrato con el Madrid hasta 2020, finaliza su cesión el 30 de junio. Según Globoesporte, el presidente del Cruzeiro está en Madrid para prolongarla.
Sergio Gómez
As
El Cruzeiro quiere prolongar la cesión de Lucas Silva (25 años), que pertenece al Real Madrid y cuyo préstamo, que comenzó en febrero de 2017, finaliza el próximo 30 de junio. Para ello, Wagner Pires de Sá, presidente del club brasileño, ha viajado a Madrid para reunirse con la entidad madridista e intentar sellar la ampliación de la cesión, según publica Globoesporte.
Lucas Silva, mediocentro brasileño que tiene contrato con el Madrid hasta 2020, ha remontado el vuelo esta temporada en el Cruzeiro después de unos meses inciertos tras el regreso a su exequipo. El técnico Mano Menezes no contaba con él, incluso le dejó en algunos partidos en la grada. Pero todo cambió en el inicio de esta campaña. Tras un arranque decepcionante del Cruzeiro (dos derrotas y un empate), el entrenador quiso agitar al equipo y una de sus medidas fue echar mano de Lucas Silva. El jugador ha vuelto a un buen nivel y es asiduo en los planes de Menezes, lo que ha llevado al Cruzeiro ha intentar mantener al jugador más tiempo.
Un vía crucis en Europa
Lucas Silva fue fichado por el Real Madrid en enero de 2015, procedente del Cruzeiro, a cambio de 13 millones de euros, pero decepcionó: jugó 428 minutos (el 18% de los posibles), sólo fue titular tres encuentros (contra el Schalke, Elche y Villarreal) y desde el 29 de abril no volvió a disputar ni un minuto: en tres ocasiones fue el descarte y en otras tres se quedó en el banquillo sin jugar nada. Rafa Benítez se lo llevó a la pretemporada en Australia y China, pero nunca le contó con él. Se marchó cedido al Olympique de Marsella, pero Míchel, el entonces técnico, acabó por apartarle del equipo ('France Football' le incluyó en el peor once de la temporada).
Su declive continuó con un intento infructuoso de cesión en el Sporting de Portugal en el que se le descubrió una arritmia que le tuvo seis meses parado, sin ficha con el Madrid y dejándose ver en Valdebebas a cuentagotas. Después de que los médicos le realizaran una multitud de exámenes y dieran su aprobación para su vuelta a los terrenos de juego, decidió regresar a Brasil, al Cruzeiro, para relanzar su carrera. Tras unos meses complicados, Lucas Silva ha comenzado a crecer al calor de su casa y bajo el manto de un técnico que ha vuelto a creer en él. Ahora, es el Madrid, club que no le tiene en sus planes de futuro, el que debe decidir qué hacer con él: si recuperarle y traspasarle a otro club o prolongar su cesión en el Cruzeiro.
Sergio Gómez
As
El Cruzeiro quiere prolongar la cesión de Lucas Silva (25 años), que pertenece al Real Madrid y cuyo préstamo, que comenzó en febrero de 2017, finaliza el próximo 30 de junio. Para ello, Wagner Pires de Sá, presidente del club brasileño, ha viajado a Madrid para reunirse con la entidad madridista e intentar sellar la ampliación de la cesión, según publica Globoesporte.
Lucas Silva, mediocentro brasileño que tiene contrato con el Madrid hasta 2020, ha remontado el vuelo esta temporada en el Cruzeiro después de unos meses inciertos tras el regreso a su exequipo. El técnico Mano Menezes no contaba con él, incluso le dejó en algunos partidos en la grada. Pero todo cambió en el inicio de esta campaña. Tras un arranque decepcionante del Cruzeiro (dos derrotas y un empate), el entrenador quiso agitar al equipo y una de sus medidas fue echar mano de Lucas Silva. El jugador ha vuelto a un buen nivel y es asiduo en los planes de Menezes, lo que ha llevado al Cruzeiro ha intentar mantener al jugador más tiempo.
Un vía crucis en Europa
Lucas Silva fue fichado por el Real Madrid en enero de 2015, procedente del Cruzeiro, a cambio de 13 millones de euros, pero decepcionó: jugó 428 minutos (el 18% de los posibles), sólo fue titular tres encuentros (contra el Schalke, Elche y Villarreal) y desde el 29 de abril no volvió a disputar ni un minuto: en tres ocasiones fue el descarte y en otras tres se quedó en el banquillo sin jugar nada. Rafa Benítez se lo llevó a la pretemporada en Australia y China, pero nunca le contó con él. Se marchó cedido al Olympique de Marsella, pero Míchel, el entonces técnico, acabó por apartarle del equipo ('France Football' le incluyó en el peor once de la temporada).
Su declive continuó con un intento infructuoso de cesión en el Sporting de Portugal en el que se le descubrió una arritmia que le tuvo seis meses parado, sin ficha con el Madrid y dejándose ver en Valdebebas a cuentagotas. Después de que los médicos le realizaran una multitud de exámenes y dieran su aprobación para su vuelta a los terrenos de juego, decidió regresar a Brasil, al Cruzeiro, para relanzar su carrera. Tras unos meses complicados, Lucas Silva ha comenzado a crecer al calor de su casa y bajo el manto de un técnico que ha vuelto a creer en él. Ahora, es el Madrid, club que no le tiene en sus planes de futuro, el que debe decidir qué hacer con él: si recuperarle y traspasarle a otro club o prolongar su cesión en el Cruzeiro.