Desastre del Inter: cae en San Siro y se aleja de la Champions
Mirko Calemme
As
El Inter podría haber tirado esta noche el sueño de volver a la Champions League. En su último partido de este curso en San Siro, delante de 70.000 aficionados, los nerazzurri cayeron ante un Sassuolo que no tenía objetivos (1-2), y ahora deben esperar que el Lazio mañana no gane en Crotone para seguir con alguna esperanza, y jugarse todo en el enfrentamiento directo de la última jornada con los de Inzaghi. El Roma, mientras, ya puede celebrar: este resultado clasifica aritméticamente a los giallorossi a la próxima fase de grupos de la máxima competición europea.
Tras un arranque de partido con bajo ritmo, los milaneses encajaron el 0-1 en el 24’: el extremo Politano, a lo Ronaldinho, lanzó una falta haciendo pasar el balón por debajo de la barrera, sorprendiendo así a Handanovic. Empujado por sus tifosi y con un Rafinha cada vez más en forma, el Inter reaccionó, pero su hombre más letal, Icardi, empezó su batalla personal con el meta rival, Consigli, que la ganó estrepitosamente.
La portería neroverde parecía embrujada, y además el equipo de Iachini, cuando podía, intentaba sentenciar con el contragolpe. Increíblemente, lo logró en el 72’, cuando Berardi se deshizo de Skriniar y con su pie débil, el derecho, colocó el balón por debajo de la escuadra.
En una situación desesperada volvió a brillar Rafinha: con un zurdazo raso que golpeó el palo antes de inflar la red, marcó su segundo tanto italiano e hizo esperar en la remontada. La falta de puntería de la delantera local, con un Icardi en su peor día, hizo inútil el asalto final: el Inter ya no depende de sí misma para volver a la Champions.
La jornada se abrió con el triunfo por 1-0 del Benevento, ya descendido, contra el Génova, en un partido decidido en el minuto 87 por un gol de Cheick Diabaté, que celebró su octava diana en diez partidos disputados
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El Inter podría haber tirado esta noche el sueño de volver a la Champions League. En su último partido de este curso en San Siro, delante de 70.000 aficionados, los nerazzurri cayeron ante un Sassuolo que no tenía objetivos (1-2), y ahora deben esperar que el Lazio mañana no gane en Crotone para seguir con alguna esperanza, y jugarse todo en el enfrentamiento directo de la última jornada con los de Inzaghi. El Roma, mientras, ya puede celebrar: este resultado clasifica aritméticamente a los giallorossi a la próxima fase de grupos de la máxima competición europea.
Tras un arranque de partido con bajo ritmo, los milaneses encajaron el 0-1 en el 24’: el extremo Politano, a lo Ronaldinho, lanzó una falta haciendo pasar el balón por debajo de la barrera, sorprendiendo así a Handanovic. Empujado por sus tifosi y con un Rafinha cada vez más en forma, el Inter reaccionó, pero su hombre más letal, Icardi, empezó su batalla personal con el meta rival, Consigli, que la ganó estrepitosamente.
La portería neroverde parecía embrujada, y además el equipo de Iachini, cuando podía, intentaba sentenciar con el contragolpe. Increíblemente, lo logró en el 72’, cuando Berardi se deshizo de Skriniar y con su pie débil, el derecho, colocó el balón por debajo de la escuadra.
En una situación desesperada volvió a brillar Rafinha: con un zurdazo raso que golpeó el palo antes de inflar la red, marcó su segundo tanto italiano e hizo esperar en la remontada. La falta de puntería de la delantera local, con un Icardi en su peor día, hizo inútil el asalto final: el Inter ya no depende de sí misma para volver a la Champions.
La jornada se abrió con el triunfo por 1-0 del Benevento, ya descendido, contra el Génova, en un partido decidido en el minuto 87 por un gol de Cheick Diabaté, que celebró su octava diana en diez partidos disputados