Un milagro de Donnarumma complica el sueño del Nápoles
El equipo de Sarri no consiguió superar a Donnarumma en los 15 remates que realizó, aunque solo cuatro fueron a portería.
Mirko Calemme
As
El Nápoles no pudo pasar del empate a cero en San Siro, ante un Milán que con Gattuso sigue dando señales muy positivas. El resultado podría ser letal para los objetivos de ambos conjuntos: la Juve, ganando esta tarde al Sampdoria, aumentaría su ventaja sobre los azzurri a 6 puntos, mientras que los rossoneri, si el derbi de Roma acaba en tablas, verían la zona Champions muy de lejos, a 8 puntos.
Los dos equipos salieron con ausencias en sus zagas: Sarri renunció al sancionado Mario Rui, mientras que Gattuso (que definió al técnico azzurro ‘un maestro’) tuvo que apostar por la pareja ex del Villarreal Musacchio-Zapata debido a la lesión de Romagnoli y a la sanción de Bonucci. En la portería, Gigio Donnarumma, que celebró su presencia número 100 en la Serie A, con apenas 19 años, un mes y 21 días. Un récord que le quitó a toda una leyenda como Gianni Rivera. Pepe Reina también fue un domingo especial: el español, a partir del próximo curso, vestirá la camiseta milanista y le mostró en la primera mitad toda su fuerza a sus futuros tifosi.
El meta neutralizó dos latigazos desde fuera del área de Bonaventura y Calhanoglu, anticipó un par de veces a Kalinic, al que hasta regateó con una ruleta. Los sureños respondieron a las llegadas rossonere desde las bandas (con Calhanoglu y Suso), con la calidad entre líneas de Callejón, Mertens e Insigne, aunque los primeros, intensos, 45 minutos, se acabaron con el marcador a cero.
En la reanudación el Nápoles siguió apretando, pero sin dar nunca la sensación de poder romper el partido. Sarri sustituyó a Mertens con Milik, pero al punta polaco apenas le llegaron balones.
Los rossoneri, por su parte, en el tramo final también intentaron acercarse a la portería de Reina, sobre todo con una larga racha de saques de esquina. El portero español, no obstante, apenas tuvo trabajo en esta fase del partido.
En el tiempo de descuento llegó la mejor ocasión del enfrentamiento: Milik se encontró solo ante Donnarumma tras un cabezazo de Insigne y su zurdazo cruzado fue desviado fuera por el jovencísimo meta con un paradón milagroso que podría cambiar la historia de este campeonato. Y teñirla de bianconero.
En los otros encuentros del programa dominical, la Fiorentina interrumpió su racha de seis victorias consecutivas al no pasar del empate 0-0 ante un Spal de Ferrara que logró un punto de gran importancia de cara a su lucha por la salvación.
El Spal suma ahora un punto más que el Crotone, antepenúltimo, y aprovechó además la derrota del Hellas Verona contra el Bolonia (0-2) en un duelo decidido por un gran gol de falta directa de Simone Verdi y por un tanto del húngaro Adam Nagy.
El colista Benevento empató 2-2 en el campo del Sassuolo, en un duelo protagonizado por los dobletes del maliense Cheick Diabaté, para los visitantes, y del italiano Matteo Politano, para los locales.
Diabaté, exjugador del Burdeos, el Osmanlispor turco y el Metz, firmó su segundo doblete consecutivo tras el que le endosó la semana pasada a la Juventus. Ya suma siete goles en los seis partidos que disputó en la Serie A, a la que llegó el pasado enero.
Mirko Calemme
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El Nápoles no pudo pasar del empate a cero en San Siro, ante un Milán que con Gattuso sigue dando señales muy positivas. El resultado podría ser letal para los objetivos de ambos conjuntos: la Juve, ganando esta tarde al Sampdoria, aumentaría su ventaja sobre los azzurri a 6 puntos, mientras que los rossoneri, si el derbi de Roma acaba en tablas, verían la zona Champions muy de lejos, a 8 puntos.
Los dos equipos salieron con ausencias en sus zagas: Sarri renunció al sancionado Mario Rui, mientras que Gattuso (que definió al técnico azzurro ‘un maestro’) tuvo que apostar por la pareja ex del Villarreal Musacchio-Zapata debido a la lesión de Romagnoli y a la sanción de Bonucci. En la portería, Gigio Donnarumma, que celebró su presencia número 100 en la Serie A, con apenas 19 años, un mes y 21 días. Un récord que le quitó a toda una leyenda como Gianni Rivera. Pepe Reina también fue un domingo especial: el español, a partir del próximo curso, vestirá la camiseta milanista y le mostró en la primera mitad toda su fuerza a sus futuros tifosi.
El meta neutralizó dos latigazos desde fuera del área de Bonaventura y Calhanoglu, anticipó un par de veces a Kalinic, al que hasta regateó con una ruleta. Los sureños respondieron a las llegadas rossonere desde las bandas (con Calhanoglu y Suso), con la calidad entre líneas de Callejón, Mertens e Insigne, aunque los primeros, intensos, 45 minutos, se acabaron con el marcador a cero.
En la reanudación el Nápoles siguió apretando, pero sin dar nunca la sensación de poder romper el partido. Sarri sustituyó a Mertens con Milik, pero al punta polaco apenas le llegaron balones.
Los rossoneri, por su parte, en el tramo final también intentaron acercarse a la portería de Reina, sobre todo con una larga racha de saques de esquina. El portero español, no obstante, apenas tuvo trabajo en esta fase del partido.
En el tiempo de descuento llegó la mejor ocasión del enfrentamiento: Milik se encontró solo ante Donnarumma tras un cabezazo de Insigne y su zurdazo cruzado fue desviado fuera por el jovencísimo meta con un paradón milagroso que podría cambiar la historia de este campeonato. Y teñirla de bianconero.
En los otros encuentros del programa dominical, la Fiorentina interrumpió su racha de seis victorias consecutivas al no pasar del empate 0-0 ante un Spal de Ferrara que logró un punto de gran importancia de cara a su lucha por la salvación.
El Spal suma ahora un punto más que el Crotone, antepenúltimo, y aprovechó además la derrota del Hellas Verona contra el Bolonia (0-2) en un duelo decidido por un gran gol de falta directa de Simone Verdi y por un tanto del húngaro Adam Nagy.
El colista Benevento empató 2-2 en el campo del Sassuolo, en un duelo protagonizado por los dobletes del maliense Cheick Diabaté, para los visitantes, y del italiano Matteo Politano, para los locales.
Diabaté, exjugador del Burdeos, el Osmanlispor turco y el Metz, firmó su segundo doblete consecutivo tras el que le endosó la semana pasada a la Juventus. Ya suma siete goles en los seis partidos que disputó en la Serie A, a la que llegó el pasado enero.