Nápoles enloquece con la remontada-scudetto
Los de Sarri conquistaron Turín con un gol de Koulibaly, donde no ganaban desde 2009 y llevaban una racha de seis derrotas en el nuevo estadio.
Mirko Calemme
As
Nápoles, ayer, se despertó increíblemente contenta. Si es que durmió algo: tras el triunfo de los azzurri en Turín, donde no ganaban desde 2009 y llevaban una racha de seis derrotas seguidas en el nuevo estadio, alrededor de 20.000 personas les acogieron en el aeropuerto. Escenas inolvidables: el atasco y las ganas de no perderse el evento eran tan grandes que mucha gente dejó sus coches en el medio de la autopista que lleva a Capodichino, para no perderse la llegada. Algo parecido se vivió en la víspera del partido, cuando miles de napolitanos, cantando “tenemos un sueño en el corazón, Napoli vuelve campeón”, acompañaron al grupo de Sarri en su salida de la ciudad.
El mister lo dejó claro: “Representamos a un pueblo y sólo el que lo vive día a día con nosotros puede entender lo que sentimos”. La remontada azzurra en la clasificación fue increíble: el pasado miércoles, cuando la Juve estaba ganando en Crotone y los napolitanos perdían en San Paolo con el Udinese, la distancia entre los dos equipos era de nueve puntos. Ahora, a la Vecchia Signora, sólo le queda uno de ventaja y con un calendario mucho más complicado: le tocarán las visitas a Inter, en la próxima jornada, y a Roma, en la penúltima. Dos equipos en plena lucha por volver a la Champions y que siempre vivieron una gran rivalidad con los bianconeri. En casa, en cambio, los de Allegri en teoría no tendrán problemas, puesto que recibirán a Bolonia y Verona.
El Nápoles, por su parte, jugará ante Fiorentina, Torino, Sampdoria y Crotone, cuatro rivales asequibles que permiten seguir soñando con completar la remontada. Y coserse el tercer scudetto, anhelado desde 1990.
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Nápoles, ayer, se despertó increíblemente contenta. Si es que durmió algo: tras el triunfo de los azzurri en Turín, donde no ganaban desde 2009 y llevaban una racha de seis derrotas seguidas en el nuevo estadio, alrededor de 20.000 personas les acogieron en el aeropuerto. Escenas inolvidables: el atasco y las ganas de no perderse el evento eran tan grandes que mucha gente dejó sus coches en el medio de la autopista que lleva a Capodichino, para no perderse la llegada. Algo parecido se vivió en la víspera del partido, cuando miles de napolitanos, cantando “tenemos un sueño en el corazón, Napoli vuelve campeón”, acompañaron al grupo de Sarri en su salida de la ciudad.
El mister lo dejó claro: “Representamos a un pueblo y sólo el que lo vive día a día con nosotros puede entender lo que sentimos”. La remontada azzurra en la clasificación fue increíble: el pasado miércoles, cuando la Juve estaba ganando en Crotone y los napolitanos perdían en San Paolo con el Udinese, la distancia entre los dos equipos era de nueve puntos. Ahora, a la Vecchia Signora, sólo le queda uno de ventaja y con un calendario mucho más complicado: le tocarán las visitas a Inter, en la próxima jornada, y a Roma, en la penúltima. Dos equipos en plena lucha por volver a la Champions y que siempre vivieron una gran rivalidad con los bianconeri. En casa, en cambio, los de Allegri en teoría no tendrán problemas, puesto que recibirán a Bolonia y Verona.
El Nápoles, por su parte, jugará ante Fiorentina, Torino, Sampdoria y Crotone, cuatro rivales asequibles que permiten seguir soñando con completar la remontada. Y coserse el tercer scudetto, anhelado desde 1990.
