LIVERPOOL 5-ROMA 2 / Se fue Salah, revivió el Roma
Marcó dos goles y dio dos asistencias (a Mané y en el primero de Firmino. Al quitarle Klopp, Dzeko y Perotti, de penalti, dieron esperanza a los italianos.
E.F.-Abascal
As
El Roma se fue de Anfield soñando con otra remontada como la que logró ante el Barcelona tras perder 5-2 un partido que a falta de 10 minutos iba 5-0. El Liverpool fue un vendaval hasta entonces, pero Klopp quitó a Salah del campo y, en apenas cuatro minutos, su equipo afeó lo que iba a ser una semifinal para la historia.
El partido, partidazo, no permitió ni un pestañeo. Fue pitar el árbitro y empezar el huracán con un primer disparo del Roma por medio de Strootman. El tiro apenas inquieto a Karius, pero sirvió para despertar a la bestia 'red'. Salah hizo la replica, Firmino mandó el primer aviso serio y Oxlade también probó fortuna con su cañón desde fuera del área.
El Roma no se achantó. Ni ante el tridente 'red' ni ante la imponente música de Anfield. Encajó los tres primeros golpes con mandíbula de hierro y logró amansar a la fiera en los minutos siguientes con una jaula formada por De Rossi, Strootman y el omnipresente Nainggolan en el medio del campo.
Klopp perdió por el camino a un soldado con la lesión de Oxlade y Kolarov aprovechó la zozobra de su rival para mostrar su zurda con una latigazo al larguero.
El Liverpool quería pero no podía, hasta que en el minuto 28 su tridente decidió que el calentamiento había terminado y era el momento de comenzar el partido. De ahí hasta el descanso, ya no hubo tregua. Mané abrió la veda con dos buenas ocasiones. Falló de manera inexplicable un mano a mano ante Alisson y también perdonó después un disparo a placer desde dentro del área tras una buena asistencia de Firmino. Salah se sumó pronto a la fiesta, pero Alisson le adivinó las intenciones.
Anfield rugía y su tridente de bautizaba ante toda Europa como un día lo hicieron la BBC o la MSN. Firmino jugaba y hacía jugar como el mejor Benzema, Mané corría de un lado al otro del campo como si fuera un mero gregario y Salah puso la magia y el gol para postular su candidatura al balón de oro. El 1-0 fue un pim, pam, pum entre los tres atacantes 'reds'. Firmino abrió a Mané, éste tocó con Salah y el egipcio quitó las telarañas a la escuadra con un zurdazo impecable.
El resultado era corto para semejante espectáculo y antes del descanso el fútbol quiso hacer justicia con los locales. Salah empezó la jugada y, tras apoyarse en Firmino, firmó el 2-0 con una picadita sutil ante la salida de Alisson.
El descanso recargó la pilas del tridente 'red' y en apenas 20 minutos la eliminatoria pareció sentenciada. Mané, a la tercera, tuvo tino para hacer 3-0 y Firmino marcó un doblete en 8 minutos para llegar al minuto 68 con 5-0. Entonces, Klopp sacó a Salah del campo y fue como si quitase a todos sus jugadores. Los 'reds' desaparecieron y el Roma se lanzó sin complejos a por la machada al son de un gran Perotti. Dzeko hizo el 5-1 en el 81 y el propio argentino anotó el definitivo 5-2 de penalti en el 85 para dar vida a una eliminatoria que cinco minutos antes estaba sentenciada.
E.F.-Abascal
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El Roma se fue de Anfield soñando con otra remontada como la que logró ante el Barcelona tras perder 5-2 un partido que a falta de 10 minutos iba 5-0. El Liverpool fue un vendaval hasta entonces, pero Klopp quitó a Salah del campo y, en apenas cuatro minutos, su equipo afeó lo que iba a ser una semifinal para la historia.
El partido, partidazo, no permitió ni un pestañeo. Fue pitar el árbitro y empezar el huracán con un primer disparo del Roma por medio de Strootman. El tiro apenas inquieto a Karius, pero sirvió para despertar a la bestia 'red'. Salah hizo la replica, Firmino mandó el primer aviso serio y Oxlade también probó fortuna con su cañón desde fuera del área.
El Roma no se achantó. Ni ante el tridente 'red' ni ante la imponente música de Anfield. Encajó los tres primeros golpes con mandíbula de hierro y logró amansar a la fiera en los minutos siguientes con una jaula formada por De Rossi, Strootman y el omnipresente Nainggolan en el medio del campo.
Klopp perdió por el camino a un soldado con la lesión de Oxlade y Kolarov aprovechó la zozobra de su rival para mostrar su zurda con una latigazo al larguero.
El Liverpool quería pero no podía, hasta que en el minuto 28 su tridente decidió que el calentamiento había terminado y era el momento de comenzar el partido. De ahí hasta el descanso, ya no hubo tregua. Mané abrió la veda con dos buenas ocasiones. Falló de manera inexplicable un mano a mano ante Alisson y también perdonó después un disparo a placer desde dentro del área tras una buena asistencia de Firmino. Salah se sumó pronto a la fiesta, pero Alisson le adivinó las intenciones.
Anfield rugía y su tridente de bautizaba ante toda Europa como un día lo hicieron la BBC o la MSN. Firmino jugaba y hacía jugar como el mejor Benzema, Mané corría de un lado al otro del campo como si fuera un mero gregario y Salah puso la magia y el gol para postular su candidatura al balón de oro. El 1-0 fue un pim, pam, pum entre los tres atacantes 'reds'. Firmino abrió a Mané, éste tocó con Salah y el egipcio quitó las telarañas a la escuadra con un zurdazo impecable.
El resultado era corto para semejante espectáculo y antes del descanso el fútbol quiso hacer justicia con los locales. Salah empezó la jugada y, tras apoyarse en Firmino, firmó el 2-0 con una picadita sutil ante la salida de Alisson.
El descanso recargó la pilas del tridente 'red' y en apenas 20 minutos la eliminatoria pareció sentenciada. Mané, a la tercera, tuvo tino para hacer 3-0 y Firmino marcó un doblete en 8 minutos para llegar al minuto 68 con 5-0. Entonces, Klopp sacó a Salah del campo y fue como si quitase a todos sus jugadores. Los 'reds' desaparecieron y el Roma se lanzó sin complejos a por la machada al son de un gran Perotti. Dzeko hizo el 5-1 en el 81 y el propio argentino anotó el definitivo 5-2 de penalti en el 85 para dar vida a una eliminatoria que cinco minutos antes estaba sentenciada.