La razón por la que Fernando Torres deja el Atlético de Madrid
El Niño quería colgar las botas en el Atlético pero Simeone nunca le ha dado confianza plena. Esta temporada ha jugado un 26,8% de los minutos totales.
Patricia Cazón
As
Las razones son una: lo dijo el propio Fernando Torres esta mañana, en el anuncio de su adiós del Atlético por segunda vez, que le hubiese gustado colgar las botas en este club, pero no juega. Haga lo que haga, no juega. Esta temporada, sólo ha jugado 1.280 minutos y sólo titular en 10 partidos, a falta de siete para que finalice la Liga y cuatro, en el caso de que los rojiblancos disputen la final de la Europa League. La temporada pasada, Torres disputó 2.197 minutos, siendo titular en 21 partidos de 45, con diez goles.
En la anterior, la 2015-16, jugó 2.530 minutos repartidos en 44 partidos. Hizo 12 goles y fue uno de los onces jugadores elegidos por Simeone para jugar la final de Milán. Pero se lo ganó Torres, entrenamiento a entrenamiento. La temporada no la había comenzado como titular. El titular era Jackson Martínez, que fracasó estrepitosamente, sólo tres goles hasta febrero, cuando se fue rumbo a China. El segundo titular era Vietto que también fracasó. Quedaba Torres y Torres respondió cuando tuvo confianza. Fue a partir de febrero, cuando hizo su gol cien con la rojiblanca.
"Tengo la sensación de que puedo jugar, aportar y quiero seguir jugando y aquí no lo estoy haciendo, y eso es uno de los motivos que me ha llevado a tomar esta decisión", aseguraba Torres esta mañana. Si en 2007 la razón que precipitó su marcha fue un partido, el 0-6 del Barcelona en el Calderón, en este caso no ha habido un partido, un momento, ha sido más bien un conjunto, el vaso que se va llenando, gota a gota, banquillo a banquillo.
El delantero también reconocía que nadie, "excepto el propietario del club", sabía que hoy iba a anunciar su despedida del Atlético. Pero su poco protagonismo en la temporada, que 21 de los 34 partidos en los que ha participado haya salido a partir del minuto 70, ha ido empujando. "Este año he jugado mucho menos que el anterior y es una línea que va hacia un sitio y no quiero tener esa línea en el club. Por mucho que me quiera retirar aquí, no estar dos temporadas en el banquillo, sin jugar".
Y aquí, otro nombre, otra razón: Simeone. Su entrenador nunca le ha otorgado la confianza absoluta. "La diferencia es que este año he visto que cuando me ha tocado jugar he hecho goles, pero eso no me ha llevado a jugar", decía esta mañana. Siempre he luchado por ganarme el sitio, me he sentido importante y he podido jugar. "He vuelto en un perfil muy bajo y siempre lo he aceptado las decisiones, lo creyese más o menos justo, y cuando no venían de cara, lo he usado de motivación para conseguir lo que siempre he querido", continuaba. Aunque, Torres, insistió: "nunca voy a participar en una división Simeone y Torres".
Se le preguntó, sin embargo, si esa rueda de prensa de hace poco más de un mes de su entrenador, en la que respondió un "no" rotundo a la pregunta de "¿usted estaría dispuesto a intentar que Torres continúe un año más?", había influido en su decisión. "Las declaraciones de Simeone no tienen nada que ver con la decisión, es una decisión por muchos motivos. Si no se contaba conmigo para el próximo año me habría gustado un comentario previo, que me lo dijera, pero no tengo ningún reproche", apostilló. Porque hoy lo único cierto es que sólo hay una verdad: que cada minuto que pase es, efecto, los últimos de El Niño en el Atleti.
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Las razones son una: lo dijo el propio Fernando Torres esta mañana, en el anuncio de su adiós del Atlético por segunda vez, que le hubiese gustado colgar las botas en este club, pero no juega. Haga lo que haga, no juega. Esta temporada, sólo ha jugado 1.280 minutos y sólo titular en 10 partidos, a falta de siete para que finalice la Liga y cuatro, en el caso de que los rojiblancos disputen la final de la Europa League. La temporada pasada, Torres disputó 2.197 minutos, siendo titular en 21 partidos de 45, con diez goles.
En la anterior, la 2015-16, jugó 2.530 minutos repartidos en 44 partidos. Hizo 12 goles y fue uno de los onces jugadores elegidos por Simeone para jugar la final de Milán. Pero se lo ganó Torres, entrenamiento a entrenamiento. La temporada no la había comenzado como titular. El titular era Jackson Martínez, que fracasó estrepitosamente, sólo tres goles hasta febrero, cuando se fue rumbo a China. El segundo titular era Vietto que también fracasó. Quedaba Torres y Torres respondió cuando tuvo confianza. Fue a partir de febrero, cuando hizo su gol cien con la rojiblanca.
"Tengo la sensación de que puedo jugar, aportar y quiero seguir jugando y aquí no lo estoy haciendo, y eso es uno de los motivos que me ha llevado a tomar esta decisión", aseguraba Torres esta mañana. Si en 2007 la razón que precipitó su marcha fue un partido, el 0-6 del Barcelona en el Calderón, en este caso no ha habido un partido, un momento, ha sido más bien un conjunto, el vaso que se va llenando, gota a gota, banquillo a banquillo.
El delantero también reconocía que nadie, "excepto el propietario del club", sabía que hoy iba a anunciar su despedida del Atlético. Pero su poco protagonismo en la temporada, que 21 de los 34 partidos en los que ha participado haya salido a partir del minuto 70, ha ido empujando. "Este año he jugado mucho menos que el anterior y es una línea que va hacia un sitio y no quiero tener esa línea en el club. Por mucho que me quiera retirar aquí, no estar dos temporadas en el banquillo, sin jugar".
Y aquí, otro nombre, otra razón: Simeone. Su entrenador nunca le ha otorgado la confianza absoluta. "La diferencia es que este año he visto que cuando me ha tocado jugar he hecho goles, pero eso no me ha llevado a jugar", decía esta mañana. Siempre he luchado por ganarme el sitio, me he sentido importante y he podido jugar. "He vuelto en un perfil muy bajo y siempre lo he aceptado las decisiones, lo creyese más o menos justo, y cuando no venían de cara, lo he usado de motivación para conseguir lo que siempre he querido", continuaba. Aunque, Torres, insistió: "nunca voy a participar en una división Simeone y Torres".
Se le preguntó, sin embargo, si esa rueda de prensa de hace poco más de un mes de su entrenador, en la que respondió un "no" rotundo a la pregunta de "¿usted estaría dispuesto a intentar que Torres continúe un año más?", había influido en su decisión. "Las declaraciones de Simeone no tienen nada que ver con la decisión, es una decisión por muchos motivos. Si no se contaba conmigo para el próximo año me habría gustado un comentario previo, que me lo dijera, pero no tengo ningún reproche", apostilló. Porque hoy lo único cierto es que sólo hay una verdad: que cada minuto que pase es, efecto, los últimos de El Niño en el Atleti.
