La primavera fantástica de Keylor
Sus dos paradones en el derbi confirman que eleva el nivel desde marzo al verano. Sube su promedio de paradas. Y son claves: la de Mbappé, la de Higuaín…
Carlos Forjanes
As
Keylor es un portero estacional. Sufre en otoño e invierno, florece en primavera y llega a mayo y el verano como los naranjos en flor. Las dos espectaculares paradas en el derbi, una a Diego Costa y otra a Koke, salvaguardaron el empate. Su promedio de intervenciones en la 2017-18 es de 2,78 por encuentro. Contra el Atlético hizo cuatro…
No parece casualidad que el tico eleve el tono cuando el Madrid ya ve cerca la línea de meta. Ni cuando sabe, portero veterano él (31 años), que los clubes empiezan a realizar los primeros coqueteos previos al mercado de verano. Con el brasileño Alisson ganando cuerpos en la carrera por ser su sucesor, Courtois diciendo que se queda en Londres y Oblak enfrente, Keylor se confirmó en tándem junto a Cristiano sobre el que se arremolina el Madrid.
Venía de una semana pletórica. Su parada, de puros reflejos, al remate a bocajarro de Higuaín en Turín con sólo 0-1 (era el minuto 22), tuvo mucho que ver en la noche grande de los blancos en el Juventus Stadium.
El costarricense está limitando su gran debilidad, los balones aéreos, a sólo daños en Liga, véase el 6-3 al Girona. En la Champions esta férreo. Lo sufrió el PSG. Entre la ida y la vuelta, seis paradas, una muy notable a Mbappé con 1-1 (48’). Una ‘mano dura’ abajo que recordó a la que le puso a Pjanic en Cardiff. Aquello al balcánico fue el 3 de junio del año pasado y Keylor venía de hacer un tramo con muchos paralelismos con el actual. Empezando por la ida de las semifinales de la Champions… contra el Atlético. Le sacó un uno contra uno a Gameiro con 1-0 en el marcador. En el 2-1 del Calderón, y después de la virguería de Benzema, evitó males mayores sacándole una ocasión doble a Carrasco y Griezmann. Esa noche puso el candado, otra vez ante Oblak, con cinco intervenciones. Más del doble de su media (2,83) en la 2016-17…
Keylor ha afinado su puesta a punto y en los siete partidos desde marzo, entre ellos la vuelta con el PSG, el de la Juve y el derbi, recibió siete goles y de tres de ellos fueron en el ya mencionado 6-3 al equipo de Machín. Redujo al poderoso PSG a un sólo gol en París y secó a la Vecchia Signora en su propia casa. Todo con un promedio redondo de un tanto recibido por encuentro, incluso levemente inferior al que llevaba de agosto a febrero (1,06).
Una mejoría con un indisimulado doble objetivo. Asegurar su sitio en la mesa del Real Madrid y llegar bien al Mundial. Fue su catapulta con Costa Rica hace cuatro años tras venir de un sprint liguero final con el Levante en el que casi le arruinó el título al Atlético y para muchos fue el mejor portero de Brasil 2014. En Rusia estarán unos cuantos de sus rivales (Alisson, De Gea, Courtois…) por la portería blanca y el mundo mirando.
“Yo me voy… pero a mi casa. Estoy tranquilo, me quedan dos años más en el Real Madrid que quiero cumplir”, fue la respuesta, incluso irónica, de Keylor tras el derbi. Hacer milagros en mayo y prolongarlos en verano. Kiev a tres pasos. Cristiano pone los goles y Keylor, el chaleco antibalas.
Carlos Forjanes
As
Keylor es un portero estacional. Sufre en otoño e invierno, florece en primavera y llega a mayo y el verano como los naranjos en flor. Las dos espectaculares paradas en el derbi, una a Diego Costa y otra a Koke, salvaguardaron el empate. Su promedio de intervenciones en la 2017-18 es de 2,78 por encuentro. Contra el Atlético hizo cuatro…
No parece casualidad que el tico eleve el tono cuando el Madrid ya ve cerca la línea de meta. Ni cuando sabe, portero veterano él (31 años), que los clubes empiezan a realizar los primeros coqueteos previos al mercado de verano. Con el brasileño Alisson ganando cuerpos en la carrera por ser su sucesor, Courtois diciendo que se queda en Londres y Oblak enfrente, Keylor se confirmó en tándem junto a Cristiano sobre el que se arremolina el Madrid.
Venía de una semana pletórica. Su parada, de puros reflejos, al remate a bocajarro de Higuaín en Turín con sólo 0-1 (era el minuto 22), tuvo mucho que ver en la noche grande de los blancos en el Juventus Stadium.
El costarricense está limitando su gran debilidad, los balones aéreos, a sólo daños en Liga, véase el 6-3 al Girona. En la Champions esta férreo. Lo sufrió el PSG. Entre la ida y la vuelta, seis paradas, una muy notable a Mbappé con 1-1 (48’). Una ‘mano dura’ abajo que recordó a la que le puso a Pjanic en Cardiff. Aquello al balcánico fue el 3 de junio del año pasado y Keylor venía de hacer un tramo con muchos paralelismos con el actual. Empezando por la ida de las semifinales de la Champions… contra el Atlético. Le sacó un uno contra uno a Gameiro con 1-0 en el marcador. En el 2-1 del Calderón, y después de la virguería de Benzema, evitó males mayores sacándole una ocasión doble a Carrasco y Griezmann. Esa noche puso el candado, otra vez ante Oblak, con cinco intervenciones. Más del doble de su media (2,83) en la 2016-17…
Keylor ha afinado su puesta a punto y en los siete partidos desde marzo, entre ellos la vuelta con el PSG, el de la Juve y el derbi, recibió siete goles y de tres de ellos fueron en el ya mencionado 6-3 al equipo de Machín. Redujo al poderoso PSG a un sólo gol en París y secó a la Vecchia Signora en su propia casa. Todo con un promedio redondo de un tanto recibido por encuentro, incluso levemente inferior al que llevaba de agosto a febrero (1,06).
Una mejoría con un indisimulado doble objetivo. Asegurar su sitio en la mesa del Real Madrid y llegar bien al Mundial. Fue su catapulta con Costa Rica hace cuatro años tras venir de un sprint liguero final con el Levante en el que casi le arruinó el título al Atlético y para muchos fue el mejor portero de Brasil 2014. En Rusia estarán unos cuantos de sus rivales (Alisson, De Gea, Courtois…) por la portería blanca y el mundo mirando.
“Yo me voy… pero a mi casa. Estoy tranquilo, me quedan dos años más en el Real Madrid que quiero cumplir”, fue la respuesta, incluso irónica, de Keylor tras el derbi. Hacer milagros en mayo y prolongarlos en verano. Kiev a tres pasos. Cristiano pone los goles y Keylor, el chaleco antibalas.