El Nápoles remonta en el 93' y sigue soñando con el scudetto
Stepinski adelantó al Chievo en el 72 y cuando moría el partido, primero Milik en el 88’ y luego Diawara en el descuento, remontaron.
Mirko Calemme
As
Agónico triunfo del Nápoles, que pasó del infierno al paraíso en tres minutos que ya son historia del club partenopeo: los sureños tumbaron al Chievo remontando en el tiempo de descuento tras un partido complicadísimo y siguen a 4 puntos de la Juventus, cuando faltan dos partidos para que se juegue el decisivo enfrentamiento directo.
Los azzurri volvieron a mostrar falta de puntería y una preocupante bajada de ritmo en una descafeinada primera mitad, en la que la mejor ocasión fue para Callejón, que chutó alto tras la típica asistencia de Insigne. Los sureños llegaron al descanso con el 73% de posesión del balón, pero su juego fue poco efectivo y los de Maran, como en el partido de ida, defendiéndose con orden lograban mantener su portería a cero.
En la segunda mitad, además, los clivensi pudieron contar con un par de paradones de Sorrentino. En el 49’, Mertens forzó un penalti, dudoso, por un ligero agarrón de Depaoli. El meta del Chievo, no obstante, neutralizó el lanzamiento del belga, confirmándose un especialista: ha parado tres de las últimas cuatro penas máximas que le lanzaron en la Serie A.
Sarri intentó cambiar la actitud de su apagado equipo sacando a Milik, pero justo después del cambio llegó el mazazo: un horrible mal pase de Koulibaly le regaló el balón a Giaccherini y el exazzurro cedió a Stepinski, que batió a Reina con un derechazo.
A partir de entonces San Paolo veía el sueño de seguir luchando por el scudetto cada minuto más lejos, a pesar del asalto desesperado de los azzurri: Tonelli golpeó el travesaño con un testarazo y Mertens, Callejón e Insigne seguían buscando el gol sin ninguna puntería. Hasta que Milik, recibiendo una asistencia del italiano, volvió a encender al estadio y a todo el equipo: el polaco, con un cabezazo, puso las tablas en el 89’ y los 50.000 tifosi enloquecieron.
Los cánticos que atacaban a De Laurentiis se transformaron en apoyo a los azzurri, que lograron el milagro sobre la bocina. Tras un córner de Callejón, Milik volvió a tocar el balón con la cabeza y el esférico llegó a Diawara, que con una rosca firmó el 2-1 y desató la fiesta de Fuorigrotta en el 93'. El Nápoles sigue a 4 puntos de la Juventus y la pelea por el título sigue viva. Más viva que nunca.
La Lazio no falla
Un gol del italiano Ciro Immobile y otro tanto del español Luis Alberto permitieron este domingo a la Lazio remontar y ganar 2-1 en el campo del Udinese, para superar al Inter de Milán y alcanzar al Roma en la tercera plaza de la Serie A italiana.
El equipo del técnico Simone Inzaghi aprovechó la derrota 0-1 sufrida este domingo por el Inter en el campo del Torino y le arrebató la cuarta posición, la última que otorga la clasificación a la próxima edición de la Liga de Campeones.
En este momento, la Lazio comparte con el Roma la tercera posición, con 60 puntos, cuando falta una semana para que estos dos equipos se enfrenten en el derbi de la capital.
El encuentro empezó de la peor manera para el equipo de la ciudad eterna, que recibió el gol del 0-1 a los 13 minutos de juego, cuando Kevin Lasagna superó al meta albanés Tomas Strakosha con un cabezazo a bocajarro para celebrar su octavo gol del año.
Sin embargo, los romanos supieron reorganizarse y dieron la vuelta al resultado antes del descanso, gracias a los goles de Immobile, en el 27, y de Luis Alberto, que aprovechó un pase al hueco del delantero italiano para firmar el 2-1 en el 37.
El media-punta andaluz, nacido en San José del Valle en 1992, suma ya nueve goles en su brillante temporada, en la que también contribuyó con once asistencias.
En la reanudación, la Lazio controló el ritmo de juego, aunque tuvo un gran susto en el 89, cuando el checo Jakub Jankto rozó la igualada con un cabezazo tras un centro de Lasagna que terminó fuera por pocos centímetros.
Fue la cuarta victoria consecutiva para la Lazio en los enfrentamientos directos con un Udinese que, por su parte, padeció su octava derrota consecutiva y se quedó decimotercero, con 33 puntos.
Mirko Calemme
As
Agónico triunfo del Nápoles, que pasó del infierno al paraíso en tres minutos que ya son historia del club partenopeo: los sureños tumbaron al Chievo remontando en el tiempo de descuento tras un partido complicadísimo y siguen a 4 puntos de la Juventus, cuando faltan dos partidos para que se juegue el decisivo enfrentamiento directo.
Los azzurri volvieron a mostrar falta de puntería y una preocupante bajada de ritmo en una descafeinada primera mitad, en la que la mejor ocasión fue para Callejón, que chutó alto tras la típica asistencia de Insigne. Los sureños llegaron al descanso con el 73% de posesión del balón, pero su juego fue poco efectivo y los de Maran, como en el partido de ida, defendiéndose con orden lograban mantener su portería a cero.
En la segunda mitad, además, los clivensi pudieron contar con un par de paradones de Sorrentino. En el 49’, Mertens forzó un penalti, dudoso, por un ligero agarrón de Depaoli. El meta del Chievo, no obstante, neutralizó el lanzamiento del belga, confirmándose un especialista: ha parado tres de las últimas cuatro penas máximas que le lanzaron en la Serie A.
Sarri intentó cambiar la actitud de su apagado equipo sacando a Milik, pero justo después del cambio llegó el mazazo: un horrible mal pase de Koulibaly le regaló el balón a Giaccherini y el exazzurro cedió a Stepinski, que batió a Reina con un derechazo.
A partir de entonces San Paolo veía el sueño de seguir luchando por el scudetto cada minuto más lejos, a pesar del asalto desesperado de los azzurri: Tonelli golpeó el travesaño con un testarazo y Mertens, Callejón e Insigne seguían buscando el gol sin ninguna puntería. Hasta que Milik, recibiendo una asistencia del italiano, volvió a encender al estadio y a todo el equipo: el polaco, con un cabezazo, puso las tablas en el 89’ y los 50.000 tifosi enloquecieron.
Los cánticos que atacaban a De Laurentiis se transformaron en apoyo a los azzurri, que lograron el milagro sobre la bocina. Tras un córner de Callejón, Milik volvió a tocar el balón con la cabeza y el esférico llegó a Diawara, que con una rosca firmó el 2-1 y desató la fiesta de Fuorigrotta en el 93'. El Nápoles sigue a 4 puntos de la Juventus y la pelea por el título sigue viva. Más viva que nunca.
La Lazio no falla
Un gol del italiano Ciro Immobile y otro tanto del español Luis Alberto permitieron este domingo a la Lazio remontar y ganar 2-1 en el campo del Udinese, para superar al Inter de Milán y alcanzar al Roma en la tercera plaza de la Serie A italiana.
El equipo del técnico Simone Inzaghi aprovechó la derrota 0-1 sufrida este domingo por el Inter en el campo del Torino y le arrebató la cuarta posición, la última que otorga la clasificación a la próxima edición de la Liga de Campeones.
En este momento, la Lazio comparte con el Roma la tercera posición, con 60 puntos, cuando falta una semana para que estos dos equipos se enfrenten en el derbi de la capital.
El encuentro empezó de la peor manera para el equipo de la ciudad eterna, que recibió el gol del 0-1 a los 13 minutos de juego, cuando Kevin Lasagna superó al meta albanés Tomas Strakosha con un cabezazo a bocajarro para celebrar su octavo gol del año.
Sin embargo, los romanos supieron reorganizarse y dieron la vuelta al resultado antes del descanso, gracias a los goles de Immobile, en el 27, y de Luis Alberto, que aprovechó un pase al hueco del delantero italiano para firmar el 2-1 en el 37.
El media-punta andaluz, nacido en San José del Valle en 1992, suma ya nueve goles en su brillante temporada, en la que también contribuyó con once asistencias.
En la reanudación, la Lazio controló el ritmo de juego, aunque tuvo un gran susto en el 89, cuando el checo Jakub Jankto rozó la igualada con un cabezazo tras un centro de Lasagna que terminó fuera por pocos centímetros.
Fue la cuarta victoria consecutiva para la Lazio en los enfrentamientos directos con un Udinese que, por su parte, padeció su octava derrota consecutiva y se quedó decimotercero, con 33 puntos.