Carles Puigdemont dice que no va a renunciar y desde Alemania pide una mediación internacional
El ex president de la Generalitat de Cataluña aseguró que va a conservar su banca de diputado regional ya que tiene sus "derechos intactos". Esperará en Berlín hasta que la Justicia resuelva el pedido de extradición a España, tras haber recibido la libertad condicional que le permitió salir de la prisión de Neumünster
Infobae
Carles Puigdemont descartó este sábado que vaya a renunciar a su escaño de diputado en el Parlamento de Cataluña y planteó la necesidad de una mediación internacional para solucionar el conflicto con el gobierno español. Desde su punto de vista, es político y no judicial.
El ex president de la Generalitat confirmó en una rueda de prensa en Berlín, tras salir el viernes de la prisión de Neumünster, que fijará su residencia en la capital alemana. Allí permanecerá hasta que la Justicia de este país resuelva la petición de extradición a España.
Explicó que su intención no es interferir en la política alemana, pero sí consideró que se necesita una mediación, con ayuda "de otro país -diferente a España- o de una organización internacional".
Puigdemont reiteró que "no tiene por qué" renunciar al acta de diputado para facilitar una investidura porque tiene sus "derechos intactos". Subrayó también que retiró "provisionalmente" su candidatura a la presidencia de la Generalitat, para facilitar la formación de un Gobierno.
En este contexto volvió a pedir "un cambio de estrategia" a Madrid y que permita la investidura del "número dos" de su partido, JxCat, Jordi Sànchez, pese a estar encarcelado en Madrid y después de que el Comité de Derechos Humanos de la ONU aceptara a trámite su demanda.
"Los invito a cambiar de estrategia y a dar el primer paso para que este conflicto que es político pueda tener una resolución política", manifestó Puigdemont dirigiéndose al gobierno español.
Permitir que Sànchez sea elegido presidente, a su juicio, sería "un signo de respeto a la democracia", y una manera de iniciar "una nueva era de diálogo" para "resolver políticamente un problema que a todas luces es político".
Sobre si la independencia es la única solución aceptable, señaló que es su propuesta después del "fracaso clamoroso" de varios "ensayos e intentos" de probar otras fórmulas. Pero aceptó que puede haber otras propuestas y se mostró dispuesto a escuchar las de Madrid.
"¿España tiene un proyecto para Cataluña? Nos gustaría verlo y discutirlo, estamos dispuestos a escuchar", aseguró.
Carles Puigdemont descartó este sábado que vaya a renunciar a su escaño de diputado en el Parlamento de Cataluña y planteó la necesidad de una mediación internacional para solucionar el conflicto con el gobierno español. Desde su punto de vista, es político y no judicial.
El ex president de la Generalitat confirmó en una rueda de prensa en Berlín, tras salir el viernes de la prisión de Neumünster, que fijará su residencia en la capital alemana. Allí permanecerá hasta que la Justicia de este país resuelva la petición de extradición a España.
Explicó que su intención no es interferir en la política alemana, pero sí consideró que se necesita una mediación, con ayuda "de otro país -diferente a España- o de una organización internacional".
Puigdemont reiteró que "no tiene por qué" renunciar al acta de diputado para facilitar una investidura porque tiene sus "derechos intactos". Subrayó también que retiró "provisionalmente" su candidatura a la presidencia de la Generalitat, para facilitar la formación de un Gobierno.
En este contexto volvió a pedir "un cambio de estrategia" a Madrid y que permita la investidura del "número dos" de su partido, JxCat, Jordi Sànchez, pese a estar encarcelado en Madrid y después de que el Comité de Derechos Humanos de la ONU aceptara a trámite su demanda.
"Los invito a cambiar de estrategia y a dar el primer paso para que este conflicto que es político pueda tener una resolución política", manifestó Puigdemont dirigiéndose al gobierno español.
Permitir que Sànchez sea elegido presidente, a su juicio, sería "un signo de respeto a la democracia", y una manera de iniciar "una nueva era de diálogo" para "resolver políticamente un problema que a todas luces es político".
Sobre si la independencia es la única solución aceptable, señaló que es su propuesta después del "fracaso clamoroso" de varios "ensayos e intentos" de probar otras fórmulas. Pero aceptó que puede haber otras propuestas y se mostró dispuesto a escuchar las de Madrid.
"¿España tiene un proyecto para Cataluña? Nos gustaría verlo y discutirlo, estamos dispuestos a escuchar", aseguró.
