Barcelona pasa el luto
El equipo blaugrana ya está a siete puntos del título. Nefasta puntería del Valencia. Coutinho lideró al Barça. Marcaron Suárez, Umtiti y Parejo, de penalti.
Santi Giménez
As
El Valencia le ayudó al Barça a pasar el luto de la eliminación de la Champions en un festival de mala puntería de Rodrigo que facilitó un triunfo blaugrana en el Camp Nou por 2-1 que deja a los barcelonistas a siete puntos matemáticos de ganar la Liga (le saca 14 puntos al Atlético y 18 al Madrid) al tiempo que suma ya 39 jornadas sin perder, un récord absoluto.
Le costó entrar en juego al Barcelona, todavía medio groggy por el porrazo de Roma, pero a base de posesiones largas, el equipo culé fue tomando el control del partido. Toda la velocidad de los medios y delanteros de Marcelino para salir a la contra y asustar al Barça era la que le faltaba a la defensa che, que en un par de ocasiones anduvo realmente lenta ante las aproximaciones culés. En una de ellas, Neto logró desviar un chut de Alba y en la siguiente, Coutinho asistió a Suárez que se aprovechó de la pasividad de la defensa para fusilar al portero.
Ese tanto disparó al Valencia, que mediante Guedes y Rodrigo tuvieron ocasiones más que sobradas para igualar el marcador antes de la media parte. Ter Stegen frustró una Guedes, Busquets llegó a tocar lo suficiente el balón en otra para ceder un córner, pero las más claras fueron para Rodrigo. El internacional, que llegaba al Camp Nou en una racha goleadora impresionante fue incapaz de aceptar dos regalos. El primero de Ter Stegen, que casi se carga a medio aforo del Camp Nou de un infarto cuando quiso sacar un balón jugado y se lo entregó a Carlos Soler, quien asistió a Rodrigo, que fusiló al portero, que compensó la metida de pata con una mano espectacular que desvió el balón al poste. Un minuto antes del descanso, Piqué se equivocó al despejar un balón, que volvió a quedarle limpio a Rodrigo en el interior del área, pero tampoco esta vez pudo batir a Ter Stegen.
El equipo valencianista había perdonado demasiado en esa primera parte, pero por otro lado había demostrado que el Barcelona era vulnerable .Estaba por ver cual de los dos equipos en la reanudación iba a corregir su suerte.
Enseguida se vio claro que Rodrigo seguía sin tener el día. Umtiti resbaló en una jugada sin aparente peligro que permitió a Rodrigo plantarse ante Ter Stegen, esta vez le superó, pero Piqué apareció a tiempo para evitar el gol. Dos minutos después, en la otra portería, Umtiti se desquitaba del susto, rematando un córner botado por Coutinho al superar claramente a Gabriel Paulista en el salto y marcando el 2-0.
El Valencia acusó el golpe, que evidenciaba todavía más la gravedad de sus fallos ante Ter Stegen y el Barcelona pasó a controlar más el partido. Messi se despertó de la siesta para enganchar una volea que se fue fuera por poco y Neto evitó el tercero de acrobático remate de…¡Iniesta!.
Marcelino trató de agitar a su equipo dando entrada a Andreas , Vietto y Zaza y retirando a un Rodrigo que muy pocas veces volverá a tener una oportunidad como la de ayer para conquistar el Camp Nou. Valverde, por su parte dio entrada a Dembélé, que cometió el penalti más tonto del mundo en su comisión y en su ejecución. Parejo lo tiró todo lo mal que supo, Ter Stegen lo paró pero al incorporarse, el balón se coló por debajo de su cuerpo. Al Valencia se le abría una grieta para la esperanza después de un día nefasto, pero el Barça no dio opción al susto y pasó el luto.
Santi Giménez
As
El Valencia le ayudó al Barça a pasar el luto de la eliminación de la Champions en un festival de mala puntería de Rodrigo que facilitó un triunfo blaugrana en el Camp Nou por 2-1 que deja a los barcelonistas a siete puntos matemáticos de ganar la Liga (le saca 14 puntos al Atlético y 18 al Madrid) al tiempo que suma ya 39 jornadas sin perder, un récord absoluto.
Le costó entrar en juego al Barcelona, todavía medio groggy por el porrazo de Roma, pero a base de posesiones largas, el equipo culé fue tomando el control del partido. Toda la velocidad de los medios y delanteros de Marcelino para salir a la contra y asustar al Barça era la que le faltaba a la defensa che, que en un par de ocasiones anduvo realmente lenta ante las aproximaciones culés. En una de ellas, Neto logró desviar un chut de Alba y en la siguiente, Coutinho asistió a Suárez que se aprovechó de la pasividad de la defensa para fusilar al portero.
Ese tanto disparó al Valencia, que mediante Guedes y Rodrigo tuvieron ocasiones más que sobradas para igualar el marcador antes de la media parte. Ter Stegen frustró una Guedes, Busquets llegó a tocar lo suficiente el balón en otra para ceder un córner, pero las más claras fueron para Rodrigo. El internacional, que llegaba al Camp Nou en una racha goleadora impresionante fue incapaz de aceptar dos regalos. El primero de Ter Stegen, que casi se carga a medio aforo del Camp Nou de un infarto cuando quiso sacar un balón jugado y se lo entregó a Carlos Soler, quien asistió a Rodrigo, que fusiló al portero, que compensó la metida de pata con una mano espectacular que desvió el balón al poste. Un minuto antes del descanso, Piqué se equivocó al despejar un balón, que volvió a quedarle limpio a Rodrigo en el interior del área, pero tampoco esta vez pudo batir a Ter Stegen.
El equipo valencianista había perdonado demasiado en esa primera parte, pero por otro lado había demostrado que el Barcelona era vulnerable .Estaba por ver cual de los dos equipos en la reanudación iba a corregir su suerte.
Enseguida se vio claro que Rodrigo seguía sin tener el día. Umtiti resbaló en una jugada sin aparente peligro que permitió a Rodrigo plantarse ante Ter Stegen, esta vez le superó, pero Piqué apareció a tiempo para evitar el gol. Dos minutos después, en la otra portería, Umtiti se desquitaba del susto, rematando un córner botado por Coutinho al superar claramente a Gabriel Paulista en el salto y marcando el 2-0.
El Valencia acusó el golpe, que evidenciaba todavía más la gravedad de sus fallos ante Ter Stegen y el Barcelona pasó a controlar más el partido. Messi se despertó de la siesta para enganchar una volea que se fue fuera por poco y Neto evitó el tercero de acrobático remate de…¡Iniesta!.
Marcelino trató de agitar a su equipo dando entrada a Andreas , Vietto y Zaza y retirando a un Rodrigo que muy pocas veces volverá a tener una oportunidad como la de ayer para conquistar el Camp Nou. Valverde, por su parte dio entrada a Dembélé, que cometió el penalti más tonto del mundo en su comisión y en su ejecución. Parejo lo tiró todo lo mal que supo, Ter Stegen lo paró pero al incorporarse, el balón se coló por debajo de su cuerpo. Al Valencia se le abría una grieta para la esperanza después de un día nefasto, pero el Barça no dio opción al susto y pasó el luto.
