ANÁLISIS / Serias deficiencias de Wilstermann en la pelota parada

José Vladimir Nogales
JNN Digital
La pelota parada le duele a Wilstermann. Los dos goles de Oriente, en el Tahuichi, llegaron como efecto de un mal posicionamiento defensivo (nadie tomó la marca de Añez en el segundo gol) y una deficiente coordinación de movimientos (Alex intentó corregir una marca que perdía Machado, pero abandonando la posición central de debía dominar), sumada a la escasa seguridad que, en el juego aéreo, ofrece el golero Jiménez. Lo que, en buena teoría, aparecía como una de las fortalezas del equipo de Peña (poder en el juego aéreo, con torres de gran envergadura para neutralizar cualquier asalto por aire), en Santa Cruz se reveló vulnerable. No basta con tener altura, hay que organizar la defensa con una correcta asignación de marcas (quien toma a quien y dónde), una adecuada coordinación de movimientos (no corresponde hacer lo que hizo Alex, salir en auxilio de Machado sin calcular la trayectoria del balón) y reacción suficiente para resolver lo inesperado. Pero, más allá de la deficiente organización defensiva, quedó claro que a Wilstermann le falta gente para marcar a los cabeceadores menos connotados. A los que suponen algún riesgo los vigilan los mejores cabeceadores, pero a los de "reparto" los cuidan otros, con menos calificación en la defensa antiaérea. Esos son los que fallan o los que desordenan todo.

Ronaldo Sánchez ejecuta un córner para Oriente. Wilstermann hace marca mixta. Un fallo de coordinación ocasionará el descalabro. Un hombre corre al primer palo, arrastrando a Machado. Alex toma su marca (Paredes) al borde al área y Saucedo hace lo propio con Cano.


Cuando el balón viaja sobre el área, Alex detecta que Machado ha perdido su marca e intenta tomarla, pero el balón va hacia el segundo palo y el brasileño queda desenfocado.
Alex retrocede desesperadamente al advertir que el balón va al segundo palo, donde Paredes y Cano aparecen como potenciales receptores.
Alex, que había errado en el cálculo, vuelve tarde sobre la marca de Paredes, pero el balón sobrepasa a ambos. Saucedo forcejea con Cano, que se alista a impactar el balón.
Cano, que gana en el salto a un Saucedo atornillado en el piso, impacta con potencia al borde del área pequeña.
Jiménez intenta atrapar el balón enviado por Cano. La tardía y floja respuesta del golero no consigue detener el balón.



Otra imagen de la floja respuesta del golero paraguayo ante el cabezazo de Cano. Ha resultado evidente que a Jiménez le cuesta buscar abajo, aún cuando el balón corra cerca de su ubicación.
SEGUNDO GOL
Nadie toma la marca de Añez, que navega solitario a espaldas de todos. Cuando sale el centro, el hombre de Oriente se mueve con libertad hacia el punto penal, donde cabecea con comodidad.
Otro ángulo del insólito descuido de la defensa en la asignación de marcas en una nueva pelota detenida que causó estragos en la defensa roja.

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