Un tiroteo en un centro comercial desata el pánico en el corazón de la Ciudad de México
La policía de la capital informa de que hay dos heridos. Hoy es festivo en todo el país y los restaurantes del centro estaban llenos
Z. Gallegos
México, El País
Un brutal caso de violencia machista ha desatado el pánico entre cientos de personas en Reforma 222, una de las plazas comerciales más concurridas del centro de la Ciudad de México. De acuerdo con fuentes oficiales, poco después de las 15.00 (hora local) un hombre de 30 años entró a una zapatería en el segundo piso del centro comercial y disparó dos veces contra una de las dependientas del local, con quien, según la policía, tiene una hija. Tras disparar contra la víctima, el agresor intentó suicidarse con un disparo en la cabeza.
En un primer momento, la policía había respondido a la emergencia pensando que se trataba de un robo. Pero al acudir al local hallaron evidencia de un caso de violencia machista. “Hay dos personas lesionadas. Una con disparos en el abdomen y otra en la barbilla. La gerente ha manifestado que [una de las lesionadas] es la dependienta, una de las trabajadoras”, ha asegurado uno de los oficiales de policía presentes en el lugar. Según este policía, el agresor entró al lugar y le ha disparado contra el abdomen de la víctima. “Cuando la ve tirada él se dispara a la altura de la barbilla”, concluye el agente de policía. Un abundante charco de sangre quedó en el piso de la zapatería, informa Ricardo Della Coletta.
La víctima reportó que su agresor la había amenazado esta mañana. De acuerdo con la policía, en total hubo tres detonaciones: dos disparos efectuados contra la víctima y la lesión autoinfligida por el sospechoso. Las autoridades afirman que tanto la dependienta como su atacante están con vida. La mujer fue llevada a una clínica de la colonia Roma mientras que el hombre fue trasladado al hospital Rubén Leñero en la capital del país. Un atentado que se suma a la ola de violencia machista que padece México. Solo en 2016, se registraron 2.746 feminicidios en el país, más de 7 asesinatos contra mujeres diarios, según el reporte de la ONU.
El suceso ha golpeado uno de los centros de compras más exclusivos de la capital, donde a diario centenas de personas acuden a comer y a hacer compras. Tras escuchar las detonaciones, los trabajadores de las tiendas y los clientes corrieron a protegerse y se resguardaron en los baños de los restaurantes. Los negocios bajaron sus cortinas para proteger a los compradores y a su personal. "Yo escuché el primer disparo y pensé que algo se había caído, pero luego he visto a unas personas corriendo para protegerse", ha dicho Laura García Morales, empleada de una tienda.
“En un momento escuchamos los disparos y pensamos que era broma. Después todos nos tiramos dentro del restaurante. Empezó a haber mucho movimiento. Cerraron las tiendas de enfrente y comenzó a llegar la policía”, afirmó Juan Eduardo, quien se encontraba comiendo en un restaurante justo al lado de Nine West, la tienda en la que se produjo la agresión, informa Karina Suárez.
“Yo alcancé a ver dos heridos. Una es una chava que conozco porque viene y nos compra helados. Y el otro muchacho, pero no sé si es empleado o algún otro cliente”, agrega Laura, vendedora de helados de yogur en la plaza. Como ella, Yasmín, trabajadora de limpieza del centro comercial fue testigo del violento suceso. En menos de media hora, ha retomado sus actividades de limpieza, no obstante, reprocha que no existan suficientes elementos de seguridad ni bien equipados en el lugar. “Hay pocas personas de seguridad, y hoy por ejemplo, no hicieron nada, igual tampoco están armados”, ha señalado.
Z. Gallegos
México, El País
Un brutal caso de violencia machista ha desatado el pánico entre cientos de personas en Reforma 222, una de las plazas comerciales más concurridas del centro de la Ciudad de México. De acuerdo con fuentes oficiales, poco después de las 15.00 (hora local) un hombre de 30 años entró a una zapatería en el segundo piso del centro comercial y disparó dos veces contra una de las dependientas del local, con quien, según la policía, tiene una hija. Tras disparar contra la víctima, el agresor intentó suicidarse con un disparo en la cabeza.
En un primer momento, la policía había respondido a la emergencia pensando que se trataba de un robo. Pero al acudir al local hallaron evidencia de un caso de violencia machista. “Hay dos personas lesionadas. Una con disparos en el abdomen y otra en la barbilla. La gerente ha manifestado que [una de las lesionadas] es la dependienta, una de las trabajadoras”, ha asegurado uno de los oficiales de policía presentes en el lugar. Según este policía, el agresor entró al lugar y le ha disparado contra el abdomen de la víctima. “Cuando la ve tirada él se dispara a la altura de la barbilla”, concluye el agente de policía. Un abundante charco de sangre quedó en el piso de la zapatería, informa Ricardo Della Coletta.
La víctima reportó que su agresor la había amenazado esta mañana. De acuerdo con la policía, en total hubo tres detonaciones: dos disparos efectuados contra la víctima y la lesión autoinfligida por el sospechoso. Las autoridades afirman que tanto la dependienta como su atacante están con vida. La mujer fue llevada a una clínica de la colonia Roma mientras que el hombre fue trasladado al hospital Rubén Leñero en la capital del país. Un atentado que se suma a la ola de violencia machista que padece México. Solo en 2016, se registraron 2.746 feminicidios en el país, más de 7 asesinatos contra mujeres diarios, según el reporte de la ONU.
El suceso ha golpeado uno de los centros de compras más exclusivos de la capital, donde a diario centenas de personas acuden a comer y a hacer compras. Tras escuchar las detonaciones, los trabajadores de las tiendas y los clientes corrieron a protegerse y se resguardaron en los baños de los restaurantes. Los negocios bajaron sus cortinas para proteger a los compradores y a su personal. "Yo escuché el primer disparo y pensé que algo se había caído, pero luego he visto a unas personas corriendo para protegerse", ha dicho Laura García Morales, empleada de una tienda.
“En un momento escuchamos los disparos y pensamos que era broma. Después todos nos tiramos dentro del restaurante. Empezó a haber mucho movimiento. Cerraron las tiendas de enfrente y comenzó a llegar la policía”, afirmó Juan Eduardo, quien se encontraba comiendo en un restaurante justo al lado de Nine West, la tienda en la que se produjo la agresión, informa Karina Suárez.
“Yo alcancé a ver dos heridos. Una es una chava que conozco porque viene y nos compra helados. Y el otro muchacho, pero no sé si es empleado o algún otro cliente”, agrega Laura, vendedora de helados de yogur en la plaza. Como ella, Yasmín, trabajadora de limpieza del centro comercial fue testigo del violento suceso. En menos de media hora, ha retomado sus actividades de limpieza, no obstante, reprocha que no existan suficientes elementos de seguridad ni bien equipados en el lugar. “Hay pocas personas de seguridad, y hoy por ejemplo, no hicieron nada, igual tampoco están armados”, ha señalado.