Trump incumple su amenaza y firma el presupuesto de 2018 pese a las duras críticas
El proyecto de ley deja una partida mínima para el muro con México y no aborda el futuro de los jóvenes migrantes. "Nunca volveré a votar un proyecto legislativo así", recalca.
Amanda Mars
Washington, El País
Donald Trump firmó a regañadientes el proyecto presupuestario para lo que queda el ejercicio fiscal de 2018 y no cumplió su amenaza de vetarlo, pese a que ley deja una partida mínima para el muro que quiere construir con México, no reduce el tamaño del Estado y deja sin abordar el futuro de los jóvenes migrantes. "Nunca volveré a votar un proyecto legislativo así", aseguró esta tarde ante la prensa, recalcando que cedía por motivos de seguridad, para que el Ejército no se vea privado del aumento de fondos. "Estoy descontento", insistió, y calificó de "ridícula" la negociación de esta semana.
Los dos órganos que forman el Congreso de Estados Unidos, la Cámara de Representantes y el Senado, habían aprobado durante la madrugada ese proyecto de ley que financia al Gobierno para el ejercicio fiscal de 2018, que se encuentra ya casi en su ecuador porque comenzó el 1 de octubre. Las cuentas, de 1,3 billones de dólares, confirmaban un importante aumento de gasto, pero contemplaban una dotación mínima para el muro: 1.600 millones de los 25.000 que quería el mandatario. Tampoco abordan el futuro de los dreamers (en español, soñadores), los jóvenes migrantes que entraron en el país de forma ilegal siendo niños y a los que el presidente quitó una protección temporal que les libraba de la deportación.
Los legisladores estadounidenses evitaron esta vez llevar el drama presupuestario hasta el límite de esta medianoche, cuando vence la financiación temporal del Gobierno, pero fue el propio Trump el que dio emoción a la jornada con una amenaza en Twitter a primera hora de la mañana. "Estoy considerando un VETO del proyecto de ley de los presupuestos basado en el hecho de que los más de 800,000 destinatarios de DACA han sido totalmente abandonados por los demócratas (ni siquiera se menciona en el proyecto) y el MURO, que se necesita desesperadamente para nuestra Defensa Nacional, no está completamente financiado", escribió.
Pocas horas después convocó a la prensa para anunciar que había firmado la ley, pero para arremeter contra su contenido, lo que le pone en contra de algunos de sus propios legisladores. La actuación de Trump se enmarca en un clima que ya apunta hacia las elecciones legislativas de noviembre, cuando los republicanos deben amarrar su poder en las cámaras legislativas y los demócratas tratar de recuperarse de la derrota en las presidenciales ganando peso.
De no haber aprobado la legislación a tiempo, EE UU se hubiese visto abocado al que hubiese sido el tercer cierre de Gobierno por falta de fondos en lo que va de año. Sin un presupuesto consensuado para el ejercicio fiscal, la Administración ha ido funcionando con proyectos de gasto temporales. Ahora la paz está asegurada hasta el 30 de septiembre. La norma salió adelante en la Cámara de Representantes con 256 a favor y 167 en contra, y en el Senado con el apoyo de 65 y el rechazo de 32.
El republicano ha puesto como condición el dinero para el muro de México a cambio de salvar de la deportación a los jóvenes migrantes que hasta ahora estaban protegidos por el programa DACA, pero que, después de que Trump no renovara esta exención, son ahora susceptibles de deportación. Esto convirtió a un colectivo de 800.000 personas en rehenes de las batallas presupuestarias hasta que el pasado enero un juez de California decidió bloquear la eliminación del programa de forma cautelar mientras se decide el fondo del asunto. Los dreamers, por ahora, se quedan en Estados Unidos, pero su futuro no está resuelto.
El proyecto de ley, un documento de más de 2.200 páginas que solo se hizo público un día antes de la votación, sí incluye una pequeña partida para reforzar la seguridad durante las elecciones legislativas del próximo noviembre, con el fin de evitar la injerencia rusa sobre la que los servicios de inteligencia advierten. En general, la legislación establece niveles de gastos de defensa en 700.000 millones de dólares, lo que supone un aumento de 61.000 millones respecto a 2017. El gasto nacional no relacionado con Defensa alcanzará los 591.000 millones, lo que supone un incremento del 10%.
Las cuentas ven la luz gracias al acuerdo presupuestario de dos años cerrado el mes pasado que elevaba los límites de gasto en unos 140.000 millones para este ejercicio (300.000 en los dos), lo que agravará la deuda pública estadounidense. Pese a la alarma social generada tras la matanza en el instituto de Parkland (Florida), no ha habido ninguna medida de calado sobre el control de armas, más allá de una disposición para reforzar el sistema de verificaciones de antecedentes.
Amanda Mars
Washington, El País
Donald Trump firmó a regañadientes el proyecto presupuestario para lo que queda el ejercicio fiscal de 2018 y no cumplió su amenaza de vetarlo, pese a que ley deja una partida mínima para el muro que quiere construir con México, no reduce el tamaño del Estado y deja sin abordar el futuro de los jóvenes migrantes. "Nunca volveré a votar un proyecto legislativo así", aseguró esta tarde ante la prensa, recalcando que cedía por motivos de seguridad, para que el Ejército no se vea privado del aumento de fondos. "Estoy descontento", insistió, y calificó de "ridícula" la negociación de esta semana.
Los dos órganos que forman el Congreso de Estados Unidos, la Cámara de Representantes y el Senado, habían aprobado durante la madrugada ese proyecto de ley que financia al Gobierno para el ejercicio fiscal de 2018, que se encuentra ya casi en su ecuador porque comenzó el 1 de octubre. Las cuentas, de 1,3 billones de dólares, confirmaban un importante aumento de gasto, pero contemplaban una dotación mínima para el muro: 1.600 millones de los 25.000 que quería el mandatario. Tampoco abordan el futuro de los dreamers (en español, soñadores), los jóvenes migrantes que entraron en el país de forma ilegal siendo niños y a los que el presidente quitó una protección temporal que les libraba de la deportación.
Los legisladores estadounidenses evitaron esta vez llevar el drama presupuestario hasta el límite de esta medianoche, cuando vence la financiación temporal del Gobierno, pero fue el propio Trump el que dio emoción a la jornada con una amenaza en Twitter a primera hora de la mañana. "Estoy considerando un VETO del proyecto de ley de los presupuestos basado en el hecho de que los más de 800,000 destinatarios de DACA han sido totalmente abandonados por los demócratas (ni siquiera se menciona en el proyecto) y el MURO, que se necesita desesperadamente para nuestra Defensa Nacional, no está completamente financiado", escribió.
Pocas horas después convocó a la prensa para anunciar que había firmado la ley, pero para arremeter contra su contenido, lo que le pone en contra de algunos de sus propios legisladores. La actuación de Trump se enmarca en un clima que ya apunta hacia las elecciones legislativas de noviembre, cuando los republicanos deben amarrar su poder en las cámaras legislativas y los demócratas tratar de recuperarse de la derrota en las presidenciales ganando peso.
De no haber aprobado la legislación a tiempo, EE UU se hubiese visto abocado al que hubiese sido el tercer cierre de Gobierno por falta de fondos en lo que va de año. Sin un presupuesto consensuado para el ejercicio fiscal, la Administración ha ido funcionando con proyectos de gasto temporales. Ahora la paz está asegurada hasta el 30 de septiembre. La norma salió adelante en la Cámara de Representantes con 256 a favor y 167 en contra, y en el Senado con el apoyo de 65 y el rechazo de 32.
El republicano ha puesto como condición el dinero para el muro de México a cambio de salvar de la deportación a los jóvenes migrantes que hasta ahora estaban protegidos por el programa DACA, pero que, después de que Trump no renovara esta exención, son ahora susceptibles de deportación. Esto convirtió a un colectivo de 800.000 personas en rehenes de las batallas presupuestarias hasta que el pasado enero un juez de California decidió bloquear la eliminación del programa de forma cautelar mientras se decide el fondo del asunto. Los dreamers, por ahora, se quedan en Estados Unidos, pero su futuro no está resuelto.
El proyecto de ley, un documento de más de 2.200 páginas que solo se hizo público un día antes de la votación, sí incluye una pequeña partida para reforzar la seguridad durante las elecciones legislativas del próximo noviembre, con el fin de evitar la injerencia rusa sobre la que los servicios de inteligencia advierten. En general, la legislación establece niveles de gastos de defensa en 700.000 millones de dólares, lo que supone un aumento de 61.000 millones respecto a 2017. El gasto nacional no relacionado con Defensa alcanzará los 591.000 millones, lo que supone un incremento del 10%.
Las cuentas ven la luz gracias al acuerdo presupuestario de dos años cerrado el mes pasado que elevaba los límites de gasto en unos 140.000 millones para este ejercicio (300.000 en los dos), lo que agravará la deuda pública estadounidense. Pese a la alarma social generada tras la matanza en el instituto de Parkland (Florida), no ha habido ninguna medida de calado sobre el control de armas, más allá de una disposición para reforzar el sistema de verificaciones de antecedentes.