Señales de advertencia desde Crimea y Siberia
En el Lejano Oriente son varias las divisiones administrativas donde Putin obtuvo menos del 70%
Pilar Bonet
Moscú, El País
Tras el apoyo oficial a Vladímir Putin del 76,6 % de los votantes se encuentra la diversidad de las provincias rusas (85,si se cuentan las dos de la anexionada Crimea, la república de Crimea y Sebastopol), donde los altibajos porcentuales en el apoyo al líder pueden ser síntomas de diferentes fenómenos.
Así por ejemplo, en el Lejano Oriente y Siberia, son varias las divisiones administrativas donde Putin obtuvo menos del 70%, entre ellas la región de Primorie (65,26% a favor de Putin y 21,35% de Grudinin), la república de Sajá (66,92% por Putin y 17,99% por Grudinin) y también Jabarovsk (65,78% para el actual presidente y 18,42% para Grudinin).
En cambio, en la república de Tuvá, de donde es oriundo el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, Putin logró oficialmente un 91,98% y Grudinin,tan solo un 3,51%. Esta última relación entre el primero y el segundo clasificado contrasta con los resultados de Jakasia, una provincia vecina de Tuvá, donde Putin obtuvo 69,16% y Grudinin, el 18,46% . Los resultados de Tuvá, en la frontera con Mongolia, donde Putin gusta adentrarse en bellos parajes solitarios en compañía del ministro de Defensa, está en consonancia con las cifras de la región minera de Kémerovo, controlada desde hace décadas por Amán Tuléiev, un gobernador que hasta ahora ha sido inamovible. En Kémerovo, donde observadores independientes registraron cifras sospechosamente hinchadas en el pasado, Putin obtuvo un 85,42% y Grudinin un 6,07%. En la república Chechenia y otros lugares del norte del Cáucaso, los votos a favor de Putin superan el 90%, lo que es un patrón de voto que concuerda con los resultados de los candidatos del Kremlin en otras elecciones anteriores.
Curiosa ha sido la votación en Crimea, donde a pesar de los excelentes resultados cosechados por Putin, la participación electoral fue inferior a la de la consulta irregular (referéndum según el punto de vista ruso) realizada el 16 de marzo de 2014 en la península. En aquella ocasión, la asistencia a las urnas fue de un 81,37 % del electorado (en la “república de Crimea”) y un 96,77% de los votantes se habrían pronunciado por la unión con Rusia, de creer las cifras oficiales. En Sebastopol, en 2014 participaron en aquella consulta un 89,51% del electorado y un 95,6% de los votantes se declararon a favor de la integración en Rusia. El pasado domingo, la participación en la “república de Crimea” fue de un 71,55%, es decir casi diez puntos menos que en 2014 y votaron por Putin un 92,15%. En Sebastopol, la participación fue del 71,44%, es decir más de 18 puntos menos que en 2014, y el resultado de Putin fue de 90,19%.
Estos bajones en el atractivo de las urnas rusas en la península cuya conquista tanto enorgullece al jefe del Estado, pueden tener diversas explicaciones, entre ellas que los datos de 2014 estuvieran “hinchados”, que la población se ha relajado algo o que tal vez hay un mayor número de insatisfechos por los problemas cotidianos con los que lidian los peninsulares.
Pilar Bonet
Moscú, El País
Tras el apoyo oficial a Vladímir Putin del 76,6 % de los votantes se encuentra la diversidad de las provincias rusas (85,si se cuentan las dos de la anexionada Crimea, la república de Crimea y Sebastopol), donde los altibajos porcentuales en el apoyo al líder pueden ser síntomas de diferentes fenómenos.
Así por ejemplo, en el Lejano Oriente y Siberia, son varias las divisiones administrativas donde Putin obtuvo menos del 70%, entre ellas la región de Primorie (65,26% a favor de Putin y 21,35% de Grudinin), la república de Sajá (66,92% por Putin y 17,99% por Grudinin) y también Jabarovsk (65,78% para el actual presidente y 18,42% para Grudinin).
En cambio, en la república de Tuvá, de donde es oriundo el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, Putin logró oficialmente un 91,98% y Grudinin,tan solo un 3,51%. Esta última relación entre el primero y el segundo clasificado contrasta con los resultados de Jakasia, una provincia vecina de Tuvá, donde Putin obtuvo 69,16% y Grudinin, el 18,46% . Los resultados de Tuvá, en la frontera con Mongolia, donde Putin gusta adentrarse en bellos parajes solitarios en compañía del ministro de Defensa, está en consonancia con las cifras de la región minera de Kémerovo, controlada desde hace décadas por Amán Tuléiev, un gobernador que hasta ahora ha sido inamovible. En Kémerovo, donde observadores independientes registraron cifras sospechosamente hinchadas en el pasado, Putin obtuvo un 85,42% y Grudinin un 6,07%. En la república Chechenia y otros lugares del norte del Cáucaso, los votos a favor de Putin superan el 90%, lo que es un patrón de voto que concuerda con los resultados de los candidatos del Kremlin en otras elecciones anteriores.
Curiosa ha sido la votación en Crimea, donde a pesar de los excelentes resultados cosechados por Putin, la participación electoral fue inferior a la de la consulta irregular (referéndum según el punto de vista ruso) realizada el 16 de marzo de 2014 en la península. En aquella ocasión, la asistencia a las urnas fue de un 81,37 % del electorado (en la “república de Crimea”) y un 96,77% de los votantes se habrían pronunciado por la unión con Rusia, de creer las cifras oficiales. En Sebastopol, en 2014 participaron en aquella consulta un 89,51% del electorado y un 95,6% de los votantes se declararon a favor de la integración en Rusia. El pasado domingo, la participación en la “república de Crimea” fue de un 71,55%, es decir casi diez puntos menos que en 2014 y votaron por Putin un 92,15%. En Sebastopol, la participación fue del 71,44%, es decir más de 18 puntos menos que en 2014, y el resultado de Putin fue de 90,19%.
Estos bajones en el atractivo de las urnas rusas en la península cuya conquista tanto enorgullece al jefe del Estado, pueden tener diversas explicaciones, entre ellas que los datos de 2014 estuvieran “hinchados”, que la población se ha relajado algo o que tal vez hay un mayor número de insatisfechos por los problemas cotidianos con los que lidian los peninsulares.