Mourinho pincha en octavos
Manchester, AS
Si vamos más allá de los éxitos pasados de José Mourinho en Champions League, alzando la 'Orejona' con Oporto e Inter de Milán y llegando a tres semifinales con el Real Madrid, vemos que su trayectoria en la máxima competición europea va en picado y que el resto de sus actuaciones han sido cuanto menos decepcionantes. Y es que el técnico portugués del Manchester United ha caído en octavos de final de Champions en las tres últimas ediciones en las que ha participado. A los mandos del Chelsea, fue apeado de Europa en 2015 y 2016 por el PSG, eliminaciones a las que se suma la de este martes frente al Sevilla en Old Trafford. La temporada pasada, el portugués no estuvo presente en Champions al disputar la Europa League, último título que ha levantado hasta la fecha.
Si hablamos de años, Mourinho ya acumula cuatro sin clasificarse al menos para cuartos de final de Champions. La última vez que lo logró fue en el 2014, eliminando al Galatasaray cuando dirigía al Chelsea. Pero aún hay más registros a mejorar por 'The Special One' a los mandos de los 'Diablos Rojos': desde que Sir Alex Ferguson se retirara de los banquillos, el técnico que ha llegado más lejos en Champions League con el Manchester United ha sido David Moyes. El escocés alcanzó en 2014 los cuartos de final, terreno todavía desconocido para el entrenador portugués.
Casi 350 millones de inversión
Desde el aterrizaje de Mourinho, la inversión en fichajes no se ha traducido en el rendimiento deportivo que se esperaba, en mayor parte por este paupérrimo segundo curso en Manchester. 349,4 millones después, su equipo de estrellas claudicó ante un Sevilla que en ese mismo lapso temporal, dos temporadas, invirtió 149,95 kilos, menos de la mitad.
Salvo a Lindelof (35 millones), Mou alineó a todos sus refuerzos del último verano, Lukaku y Matic, y de la pasada ventana de invierno, Alexis Sánchez, pero no le fue suficiente para superar una eliminatoria en la que fue con el gancho tanto en el Pizjuán como en Old Trafford, donde se difuminó progresivamente tras unos prometedores cinco minutos iniciales. Tampoco evitó la decepción Pogba (105 kilos), símbolo del fracaso de la política de fichajes, que fue suplente.
Si vamos más allá de los éxitos pasados de José Mourinho en Champions League, alzando la 'Orejona' con Oporto e Inter de Milán y llegando a tres semifinales con el Real Madrid, vemos que su trayectoria en la máxima competición europea va en picado y que el resto de sus actuaciones han sido cuanto menos decepcionantes. Y es que el técnico portugués del Manchester United ha caído en octavos de final de Champions en las tres últimas ediciones en las que ha participado. A los mandos del Chelsea, fue apeado de Europa en 2015 y 2016 por el PSG, eliminaciones a las que se suma la de este martes frente al Sevilla en Old Trafford. La temporada pasada, el portugués no estuvo presente en Champions al disputar la Europa League, último título que ha levantado hasta la fecha.
Si hablamos de años, Mourinho ya acumula cuatro sin clasificarse al menos para cuartos de final de Champions. La última vez que lo logró fue en el 2014, eliminando al Galatasaray cuando dirigía al Chelsea. Pero aún hay más registros a mejorar por 'The Special One' a los mandos de los 'Diablos Rojos': desde que Sir Alex Ferguson se retirara de los banquillos, el técnico que ha llegado más lejos en Champions League con el Manchester United ha sido David Moyes. El escocés alcanzó en 2014 los cuartos de final, terreno todavía desconocido para el entrenador portugués.
Casi 350 millones de inversión
Desde el aterrizaje de Mourinho, la inversión en fichajes no se ha traducido en el rendimiento deportivo que se esperaba, en mayor parte por este paupérrimo segundo curso en Manchester. 349,4 millones después, su equipo de estrellas claudicó ante un Sevilla que en ese mismo lapso temporal, dos temporadas, invirtió 149,95 kilos, menos de la mitad.
Salvo a Lindelof (35 millones), Mou alineó a todos sus refuerzos del último verano, Lukaku y Matic, y de la pasada ventana de invierno, Alexis Sánchez, pero no le fue suficiente para superar una eliminatoria en la que fue con el gancho tanto en el Pizjuán como en Old Trafford, donde se difuminó progresivamente tras unos prometedores cinco minutos iniciales. Tampoco evitó la decepción Pogba (105 kilos), símbolo del fracaso de la política de fichajes, que fue suplente.