McLaren se la juega con su agresiva suspensión trasera

Libera el área cercano a la rueda para mejorar el flujo de aire. Han rediseñado toda la parte trasera del monoplaza para adaptarlo al motor de Renault.

Jesús Balseiro
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Ya advertía Fernando Alonso en Barcelona de que había mucho que probar en el nuevo McLaren MCL33 aunque este año no afronten un gran cambio de reglamento. "El trabajo en la fábrica ha sido increíble para encajar la nueva unidad de potencia, también con la nueva caja de cambios y la nueva suspensión trasera", afirmó el asturiano en el MWC, porque en primer plano queda el cambio de motor, pero ha habido muchos progresos tecnológicos también en el chasis.


Y después de los test en el Circuit de Barcelona ha sorprendido precisamente su agresiva suspensión trasera, que incluso ha llamado la atención del especialista técnico Giorgio Piola en la web oficial del Mundial. La clave está en el diseño y en su capacidad aerodinámica, similar al que utilizaron en 2013, liberando de brazos las cercanías del neumático trasero para mejorar el flujo del aire en esa zona del coche. Detrás del proyecto está el británico Peter Prodromou, jefe de aerodinámica en Woking.

Las novedades implican reajustes, como las dos aberturas para refrigerar la cubierta del motor, porque en la segunda jornada tuvieron problemas de sobrecalentamiento por culpa de un escape caído. Con una semana más de test podrán seguir puliendo detalles para llegar al GP de Australia con kilómetros de rodaje y experiencia, algo que echaron en falta en las últimas temporadas por la fiabilidad escasa de Honda. Y en el caso de este monoplaza, en Woking han rediseñado completamente la parte trasera del coche para adaptarlo al motor de Renault, lo que implicará pruebas, riesgos y mucho trabajo en la pista, pero también un paso adelante en la competición.

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