Martín Vizcarra asume como presidente de Perú: “Pongamos punto final a la confrontación”
El sucesor de Pedro Pablo Kuczynski promete que atacará la corrupción en el Estado
Jacqueline Fowks
Lima, El País
Los presidentes asumen en Perú cada cinco años un 28 de julio, la fecha en que se recuerda la independencia, pero el 23 de marzo tuvo los mismos protocolos quinquenales, habiendo transcurrido solo 20 meses de administración del presidente Pedro Pablo Kuczynski. El ingeniero y primer vicepresidente, Martín Vizcarra Cornejo, asumió el cargo en reemplazo del exbanquero de inversión, quien renunció luego de un proceso de pérdida de poder político acelerado desde diciembre. Vizcarra juró el cargo pasadas las 13 horas y prometió defender "la integridad física y moral del Estado y la independencia de las instituciones democráticas".
En un mensaje a la Nación de 13 minutos, el nuevo Presidente anunció como prioridades de su gestión la lucha contra la corrupción, la educación, la estabilidad institucional y la recuperación de la gobernabilidad. Luego de la imposición de la banda, Vizcarra -a diferencia de lo ocurrido con Kuczynski en julio de 2016- fue aplaudido por los congresistas de todos los grupos políticos, incluido Fuerza Popular, de Keiko Fujimori. "Llegó el momento de decir basta" a este período de "zozobra institucional. Lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confontación, y debemos señalar objetivos claros para el Perú", exigió al Parlamento.
El sucesor de Kuczynski anunció que en pocos días nombrará un nuevo gabinete "que será completamente nuevo", y también dijo que, tal como lo hizo cuando fue gobernante regional de Moquegua, "la educación será pilar central" de su gestión. Ambos anuncios arrancaron aplausos en el hemiciclo.
Lucha contra la corrupción
Vizcarra , quien permaneció en silencio durante la crisis política que empeoró desde fines de febrero, indicó que "los graves acontecimientos ameritan que se establezcan responsabilidades y la justicia deberá actuar con celeridad". "Propongo a los congresistas un pacto social a fin de luchar contra la corrupción e impulsar el desarrollo democrático e integrador. Podemos transformar este difícil momento en una nueva etapa política", añadió.
En junio de 2016, antes de asumir como presidente, Kuczynski (de 79 años) bromeó con la prensa: "Dicen que estoy viejo, es cierto, y si me pasa algo tengo dos pólizas de seguro: Martincito (por Vizcarra) y Mechita (por la vicepresidenta Mercedes Aráoz)". El economista no dimitió por su edad, sino por el escándalo a causa de sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht, y por los intentos de compra de votos de intermediarios del Ejecutivo para evitar -por segunda vez en tres meses- su destitución en el Congreso.
Kuczynski ha tenido que activar ahora una de sus pólizas, la de Vizcarra. El político, nacido en la sureña región de Moquegua hace 56 años, fue gobernador regional de esa jurisdicción entre 2011 y 2014, en una segunda postulación. La primera vez que se presentó a elecciones lo hizo por el Partido Aprista, pero no fue electo. Pese a que Moquegua es una de las regiones más pequeñas del país, conocida por los proyectos mineros y playas, la gestión de Vizcarra trascendió nacionalmente porque invirtió recursos del canon minero en la mejora de la educación. En Perú, la inversión pública en ese sector es una de las más bajas del continente.
Kuczynski lo sumó a su campaña a la presidencia en 2015 y 2016, con el compromiso de que fuera un operador político para mejorar los indicadores sociales fuera de la capital, en coordinación con los gobernadores regionales. Incluso dijo que iba a crear un ministerio para las regiones a cargo de Vizcarra, pero nada de eso ocurrió.
El ahora expresidente lo nombró ministro de Transporte pero tuvo que renunciar por presión del fujimorismo. Luego fue enviado a Canadá como embajador, desde donde ha debido regresar ahora de urgencia para asumir la presidencia. El congresista del partido oficial Peruanos por el Kambio (PPK), Juan Sheput, dijo que con Vizcarra "empieza la segunda etapa del Gobierno de PPK".
Jacqueline Fowks
Lima, El País
Los presidentes asumen en Perú cada cinco años un 28 de julio, la fecha en que se recuerda la independencia, pero el 23 de marzo tuvo los mismos protocolos quinquenales, habiendo transcurrido solo 20 meses de administración del presidente Pedro Pablo Kuczynski. El ingeniero y primer vicepresidente, Martín Vizcarra Cornejo, asumió el cargo en reemplazo del exbanquero de inversión, quien renunció luego de un proceso de pérdida de poder político acelerado desde diciembre. Vizcarra juró el cargo pasadas las 13 horas y prometió defender "la integridad física y moral del Estado y la independencia de las instituciones democráticas".
En un mensaje a la Nación de 13 minutos, el nuevo Presidente anunció como prioridades de su gestión la lucha contra la corrupción, la educación, la estabilidad institucional y la recuperación de la gobernabilidad. Luego de la imposición de la banda, Vizcarra -a diferencia de lo ocurrido con Kuczynski en julio de 2016- fue aplaudido por los congresistas de todos los grupos políticos, incluido Fuerza Popular, de Keiko Fujimori. "Llegó el momento de decir basta" a este período de "zozobra institucional. Lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confontación, y debemos señalar objetivos claros para el Perú", exigió al Parlamento.
El sucesor de Kuczynski anunció que en pocos días nombrará un nuevo gabinete "que será completamente nuevo", y también dijo que, tal como lo hizo cuando fue gobernante regional de Moquegua, "la educación será pilar central" de su gestión. Ambos anuncios arrancaron aplausos en el hemiciclo.
Lucha contra la corrupción
Vizcarra , quien permaneció en silencio durante la crisis política que empeoró desde fines de febrero, indicó que "los graves acontecimientos ameritan que se establezcan responsabilidades y la justicia deberá actuar con celeridad". "Propongo a los congresistas un pacto social a fin de luchar contra la corrupción e impulsar el desarrollo democrático e integrador. Podemos transformar este difícil momento en una nueva etapa política", añadió.
En junio de 2016, antes de asumir como presidente, Kuczynski (de 79 años) bromeó con la prensa: "Dicen que estoy viejo, es cierto, y si me pasa algo tengo dos pólizas de seguro: Martincito (por Vizcarra) y Mechita (por la vicepresidenta Mercedes Aráoz)". El economista no dimitió por su edad, sino por el escándalo a causa de sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht, y por los intentos de compra de votos de intermediarios del Ejecutivo para evitar -por segunda vez en tres meses- su destitución en el Congreso.
Kuczynski ha tenido que activar ahora una de sus pólizas, la de Vizcarra. El político, nacido en la sureña región de Moquegua hace 56 años, fue gobernador regional de esa jurisdicción entre 2011 y 2014, en una segunda postulación. La primera vez que se presentó a elecciones lo hizo por el Partido Aprista, pero no fue electo. Pese a que Moquegua es una de las regiones más pequeñas del país, conocida por los proyectos mineros y playas, la gestión de Vizcarra trascendió nacionalmente porque invirtió recursos del canon minero en la mejora de la educación. En Perú, la inversión pública en ese sector es una de las más bajas del continente.
Kuczynski lo sumó a su campaña a la presidencia en 2015 y 2016, con el compromiso de que fuera un operador político para mejorar los indicadores sociales fuera de la capital, en coordinación con los gobernadores regionales. Incluso dijo que iba a crear un ministerio para las regiones a cargo de Vizcarra, pero nada de eso ocurrió.
El ahora expresidente lo nombró ministro de Transporte pero tuvo que renunciar por presión del fujimorismo. Luego fue enviado a Canadá como embajador, desde donde ha debido regresar ahora de urgencia para asumir la presidencia. El congresista del partido oficial Peruanos por el Kambio (PPK), Juan Sheput, dijo que con Vizcarra "empieza la segunda etapa del Gobierno de PPK".
