Hollywood las quiere desnudas: la presión sobre las actrices principiantes para mostrarse sin ropa
Jessica P. Ogilvie
Pero antes de enviarla al set de rodaje, ni los productores de la
película ni su agente le mostraron el guión completo, según relata
Payton. Así que no fue hasta la mitad de su vuelo que la
estudiante de segundo año de la Escuela de Artes de la Universidad de
Carolina del Norte leyó el guión por primera vez y descubrió una escena en la que un personaje salía desnudo de la ducha.
"Estaba como diciendo: 'Ese es mi personaje'", relata ella. "Mi corazón
empezó a latir con más fuerza", agrega. También realizaría una escena
de sexo con otra mujer.
Cuando bajó del avión, sin conocer a nadie más en el estudio y sin
suficiente dinero para siquiera hacer una llamada internacional, Payton
decidió ir directamente al grano: reunió suficiente coraje y se acercó a
Seagal, que estaba en el interior de una caravana. Después de
agradecerle la oportunidad, comentó que no había sido informada sobre la
escena de desnudos y que no se sentía cómoda haciéndola.
"Estaba ahí sentado, pensativo… y me dijo: '¿Ni siquiera mostrarás las tetas?'", cuenta Payton.
El actor echó a Payton y reunió a algunos de sus superiores en una sala
de su tráiler. Todos eran hombres. Luego la llamó para interrogarla. ¿Realmente no iba a realizar las escenas de desnudos? ¿Ella no se quitaría la parte superior? "En un momento dado", explica, "alguien en la sala dice: 'Sabemos que hemos hecho lo imposible para contratarte para esto'".
Las
mujeres en la industria del cine y la televisión son presionadas con
frecuencia para realizar escenas de desnudos o semi desnudos,
experimentando de todo: desde la sutil coacción a las amenazas y
el abuso verbal a manos de directores o productores. En un artículo
publicado en diciembre de 2017 en el The New York Times, Salma Hayek dijo que el deshonrado productor Harvey Wenstein amenazó con acabar con la producción de Frida, en 2002, si no aparecía completamente desnuda en una escena de sexo con otra mujer.
Otras conocidas actrices, como Sarah Jessica Parker y Debra Messing,
también han hecho públicas otras experiencias similares en las que han
participado diferentes hombres (Parker, por cierto, no terminó haciendo
la escena).
A menudo, estos
casos suelen ocurrir en los inicios de un artista o un actor, cuando
tienen poca o ninguna influencia en el set y están trabajando arduamente
para lograr un lugar en la industria. Algunas señalaron su
preocupación por si se les encasillaba como personas "difíciles" en el
sector si se negaban a esas peticiones. Otras temían ser reemplazadas,
despedidas o puestas en una lista negra de la industria. También se
sentían acorraladas o asustadas en el momento y acordaban aceptar los
requisitos para que la coacción terminara.
Las
actrices han hablado de estos casos a lo largo de los años, pero hasta
ahora, con el auge de los movimientos #MeToo y Time's Up para denunciar
las malas conductas sexuales y luchar por una verdadera igualdad de género, sus preocupaciones se toman más en serio.
"A mucha gente le sucede esto", dice Loan Dang, socio de Del Shaw
Moonves Tanaka Finkelstein & Lezcano, una firma de abogados de
espectáculos con sede en Los Ángeles. "El actor o la actriz se
ve presionado para hacer algo con lo que no se siente cómodo. Estás con
otras personas en el set y piensas, '¿cómo digo que no?'", afirma.
"Es como si estuvieras en la secundaria, bajo la presión del grupo", añade la actriz Alysia Reiner (Orange is the New Black, Better Things) que se hizo famosa al interpretar una escena de sexo que no formaba parte del guión original.
"Particularmente, como actriz joven, existe el temor que me despidan y
necesite el trabajo. Existe la sensación de ser fácilmente
reemplazable", declara.
Hollywood no siempre ha estado tan obsesionado con la desnudez. Durante
varias décadas, en la primera mitad del siglo XX, la industria se
autocensuraba a través de regulaciones conocidas como el Código de
Producción de Películas. A mediados y finales de la década de
los cincuenta, esas regulaciones se flexibilizaron y las películas
comenzaron a mostrar actores y actrices desnudos.
Pero esas actuaciones jamás se extendieron por igual entre hombres y mujeres. En
2016, el 25.6 por ciento de los personajes femeninos en las cien
películas más taquilleras del año fueron "fuertemente" expuestas
(pecho/escote, estómago o muslo) en relación al 9.2 por ciento de los
hombres, de acuerdo a una investigación realizada por la
Iniciativa de Inclusión Annenberg de la Universidad del Sur de
California. Estas cifras han sido relativamente consistentes desde 2006.
SAG-AFTRA,
el sindicato que representa a los actores de cine y televisión, incluye
una cláusula de desnudez en su acuerdo de negociación colectiva con la
Alianza de Productores de Cine y Televisión. Además de otros
requisitos, los productores deben alertar a los intérpretes sobre
cualquier escena de desnudo o escenas de sexo antes de su audición, han
de obtener el consentimiento por escrito del actor o actriz para cada
una de esas escenas y hacer un cumplir unas reglas cuando se filman.
Dang explica que esas reglas son el mínimo indispensable. "Las personas que tienen representante negociarán más allá de eso", agrega.
Para sus clientes, que van desde nombres conocidos hasta artistas que
están comenzando, Dang generalmente solicita otras protecciones. Entre
ellas están una conversación en profundidad entre el director y su
cliente sobre la escena, la capacidad de que su cliente pueda revisar
las imágenes después de filmar la escena y la destrucción de cualquier
material que no vaya a ser utilizado. Sus negociaciones también
incluyen detalles explícitos sobre lo que se mostrará y lo que no se
mostrará en la película, desde los pezones hasta el vello púbico y las
tomas de la parte de atrás de un actor o actriz.
Pero incluso teniendo estas protecciones, algunos directores o
productores presionan para lograr actuaciones más explícitas una vez que
los actores llegan al set. Si los actores alertan al SAG-AFTRA sobre dicho comportamiento, se supone que un representante sindical debe intervenir.
SAG-AFTRA también emplea a representantes encargados de visitar los
sets de rodaje para garantizar el cumplimiento, pero con miles de
producciones que tienen lugar cada año, el sindicato no tiene suficiente
personal para estar presente en cada filmación. Se espera que los
productores y los directores cumplan con las normas de buena fe, y no
todos lo hacen (SAG-AFTRA se negó hacer algún comentario al respecto).
"A
pesar de que SAG tiene esta normativa, a pesar de que los actores
tienen abogados, a pesar de que han negociado su contrato… Llegan al set
y se les pide que hagan algo más allá de lo acordado", lamenta Dang.
Benita Robledo, una actriz convertida en directora que ha tenido papeles en Gossip Girl, Teen Wolf de CW y What Happens in Vegas, en 2008, dice que experimentó una intimidación similar a la de Payton en Dependent's Day (2016). Gran
parte de esta película es pura improvisación, por lo que tuvo que pasar
varias horas al día hablando con su director, debatiendo sobre los
diálogos y las escenas. Entonces, cuando el director, Michael
David Lynch, sugirió que hicieran una escena completamente desnudos,
Robledo dijo que se sintió cómoda diciéndole, en términos inequívocos,
que no quería hacerlo.
Pero, según cuenta ella, ante su negativa, Lynch se volvió más
exigente, diciéndole que la escena representaba algo "real" y que la
película debía ser auténtica. Finalmente aceptó filmar dos versiones de
la escena. No fue sino hasta varios meses después, cuando
Robledo estaba en una sala de cine llena de gente que había ido a ver la
primera proyección de la película. "Me vi enorme, completamente desnuda", explica.
Al decidir que no podía continuar con esa versión de la película,
Robledo envió un correo electrónico a Lynch para contárselo. Él la llamó
y empezó a reprenderla. "Me decía que le estaba destrozando la
película y que los muchachos de la sala le preguntaba cuál era mi número
de teléfono porque me querían follar", explica.
Después de varios meses, Lynch aceptó volver a grabar la escena de
aproximadamente 30 segundos con Robledo, pero en esa ocasión con una
camiseta. Sin embargo, estaba tan perturbada por su
comportamiento que optó por no aparecer públicamente para apoyar la
película, a pesar de haber ganado un premio a la mejor actriz en el
Festival de Cine Hill Country en Texas.
"Nunca sabré lo que perdí al no hacer entrevistas", dice sobre esta gran oportunidad para que los actores se relacionen, obtengan publicidad y conozcan a los expertos de la industria.
Lynch, por su parte, negó las acusaciones afirmando que la escena del
desnudo en cuestión estaba en el guión, que Robledo "quería hacerla" y
que sus declaraciones eran inexactas. "Durante el proceso creativo siempre habrá conversaciones emocionales y desacuerdos", se limitó a decir.
Un comportamiento agresivo en el set ha sido definido no solo por hombres como Weinstein, sino
también por directores a quienes les han dicho que son autores y que,
por lo tanto, pueden comportarse de la manera que consideren más
conveniente al servicio de su visión.
"En términos de personas que ponen su peso en el set, las historias son
muy profundas y diversas", comenta un gerente de talentos que reside en
Los Ángeles y que habló con la condición de permanecer en el anonimato
para proteger a sus clientes. "Solo hay un nivel de
comportamiento personal espantoso: intimidación, gritos, ridiculez…, eso
no sucedería en otros entornos profesionales", argumenta.
"Una vez que estás en el set, lo único que vale es la visión del director", lamenta Robledo. "Es todo lo que importa". Todo el mundo te está presionando para que salga la escena.
En aquellos rodajes que no están regulados por SAG-AFTRA, la desnudez coercitiva puede ser un problema aún mayor. Muchas mujeres entrevistadas sostuvieron que habían experimentado una mala conducta sexual en esos lugares.
Y sus experiencias con escenas de desnudos siguen un patrón común: una
actriz llega a un acuerdo verbal con un director o productor, pero eso
se acaba cuando las cámaras comienzan a rodar.
La actriz y cineasta Croix Provence dice que estaba trabajando en una película no sindicalizada en 2012 cuando
se vio obligada a quitarse un traje de baño color piel para una escena
de ducha después de que el director acordara, anteriormente, que podía
salir con él puesto. Ella recuerda que el director le decía
cosas del tipo: "No hay forma de evitarlo, estás arruinando el tiro,
¿puedes ser cooperativa?".
Otra actriz, Amber Sealey, confiesa que, en 1997, fue
presionada por un director para realizar una escena de sexo con un
hombre que, solo unos meses antes, le había agredido sexualmente. "Le expliqué lo que había sucedido, y el director me respondió: 'Bueno, eso no es un gran problema'", relata.
La actriz y guionista Tatiana Paris señala que la obligaron a quitarse
la ropa durante una escena de sexo en el set de un cortometraje
realizado en 2011, después de llegar a un acuerdo verbal y escrito con
el director. En ese acuerdo se explicitaba que no actuaría desnuda. Durante
la escena, el actor con el que estaba trabajando comenzó a darle golpes
en la espalda y continuó incluso después de que ella le pidiera que
parara. Las cámaras siguieron rodando. Más tarde, cuando el
equipo se reunió para mirar el rodaje de ese día, Paris dice que uno de
los asistentes del director se volvió hacia el resto del grupo y
preguntó: "¿Alguien más siente que acabamos de ver cómo violaban a una
niña?".
Da igual si los actores están protegidos por la unión sindical o no. Eso se debe a que los contratos de desnudez pueden modificarse, y un acuerdo verbal es equivalente al consentimiento legal.
Por esa razón, algunos profesionales de la industria están impulsando
un sistema en el que un defensor estaría presente durante el rodaje de
escenas de desnudez o escenas de sexo. Esa persona podría ser un
agente, un amigo o una persona asignada por SAG-AFTRA que intervendría
si se le pide a un actor que haga algo que él o ella no ha aceptado
previamente.
Reiner admite que tuvo personas a su alrededor que la ayudaron a evitar
la coacción en el set, incluyendo a una actriz en un caso y a un actor
en otro. A ella le gustaría que esos aliados fueran necesarios.
"Mi experiencia es que tener un defensor en el lugar de rodaje es todo. Pero es un largo camino", comenta.
Dang está de acuerdo. El abogado "tendría el contrato delante de ellos y
diría: '¡Paren!'" si algo no está saliendo como se había estipulado de
antemano.
Mientras tanto, las mujeres que ya han experimentado tales violaciones han tenido que defenderse por sí mismas. Cuando finalmente se filmó la escena posterior a la ducha de Payton en Flight of Fury, ella persuadió a los superiores en el set para que le permitieran usar un negligé en lugar de aparecer desnuda.
Los productores de Flight of Fury no
respondieron a las múltiples solicitudes de comentarios. Seagal tampoco
lo ha hecho. Anthony Falangetti, un abogado de Seagal, dijo: "Parece que, según las afirmaciones de la Sra. Payton, no tenía que hacer nada que no quisiera hacer".
Aún así, ella fue presionada más allá de su zona de confort. Estaba vestida en la escena de sexo junto a su compañero de rodaje, pero su interacción fue gráfica y fue obligada a hacer top-less.
"Chúpale el pecho, bésala allá… Así está bien", recuerda lo que le decían. "Me sentí realmente impotente", agrega.
Payton, que apareció en Californication, Ballers y The Walking Dead, necesitó un tiempo para procesar lo sucedido. "Cuando sientes que estás siendo reducida a un juguete sexual te sientes fatal", dice.
Ahora habla públicamente con la esperanza de que otros y otras no tengan que pasar por su misma situación.
"A las mujeres se les enseña a no decir nada. Estoy eligiendo unirme a la conversación", comenta.