En Italia, las encuestas dan ventaja a la derecha en un escenario de gran incertidumbre
El promedio de sondeos coloca primero a la coalición de Berlusconi, La Liga y Fratelli d'Italia, pero no les asegura la mayoría
Kiko Llaneras
El País
Los italianos celebran este domingo sus elecciones más inciertas en décadas. No es poca cosa tratándose Italia, un país que ha tenido 64 gobiernos en 70 años. Esto es lo que dicen las encuestas.
El promedio de sondeos de EL PAÍS coloca como primera fuerza a la coalición de centroderecha, que ronda el 38% de los votos. Se combinan ahí los votos de Forza Italia —otra vez con Silvio Berlusconi que, inhabilitado, ha delegado en el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani—, La Liga, Fratelli d'Italia y Nosotros con Italia. Le siguen la amplia coalición de izquierdas que lidera el Partido Democrático de Matteo Renzi —28%, incluidos sus socios— y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) —27,7%—.
Estos números hacen que la derecha sea favorita, pero difícilmente le valdrían para gobernar. Hemos analizado cinco encuestas y ninguna les da la mayoría: se necesitan 316 escaños y la coalición de Silvio Berlusconi ronda los 290.
En Italia, las encuestas dan ventaja a la derecha en un escenario de gran incertidumbre
Pero el pronóstico central que dibujan los sondeos solo es una posibilidad. Estas elecciones son particularmente inciertas por varios motivos: es una competición reñida, hace dos semanas que no se publican sondeos —y los votantes podrían estar moviéndose—, y además en Italia las encuestas no han sido demasiado precisas últimamente.
En las europeas de 2014 El Partido Democrático obtuvo nueve puntos más de lo pronosticado; y un año antes el Movimiento 5 Estrellas batió los sondeos también por nueve puntos. El error absoluto medio (MAE) de las encuestas en Italia en 2014, 2013, 2008 y 2006 ha sido de 2,7 puntos por partido. Eso significa que errores de ±3,4 puntos son frecuentes y que no pueden descartarse errores de siete puntos.
En Italia, las encuestas dan ventaja a la derecha en un escenario de gran incertidumbre
A todo esto se suma, además, una incógnita novedosa: el Rosatellum bis. La nueva ley electoral italiana ha cambiado las reglas para traducir votos en escaños.
Los asientos van a repartirse con un sistema mixto. Se repartirán 386 en proporción a los votos a nivel nacional. Además hay 12 escaños que se eligen con el voto exterior. Pero la parte complicada son los 232 escaños restantes, que se ganan en distritos uninominales: el candidato más votado en cada uno se lleva el escaño. Esos distritos son un enigma. Es posible que se repartan proporcionalmente —que la derecha gane el 40%, la izquierda el 30% y M5S el 30%—. Pero lo normal es que se produzca un efecto mayoritario y que la coalición más votada a nivel nacional vea ampliada su ventaja. También importa tener implantación territorial, para contar con candidatos conocidos en sus distritos, lo que en principio perjudica al Movimiento 5 Estrellas.
Cuatro escenarios posibles
Para describir el abanico de posibles resultados hemos simulado cuatro escenarios. El primero asume que se votará como dicen las encuestas y que los distritos se repartirán así: 55% para la derecha, 27% a la izquierda y 18% al M5S. En ese escenario, formar Gobierno sería complicado y exigiría algún tipo de Gran Coalición. Sería necesario un acuerdo entre el PD, Forza Italia y fuerzas pequeñas, aunque sin La Liga ni Fratelli d'Italia. No sería una suma fácil y habría tensiones para liderar el Ejecutivo.
En Italia, las encuestas dan ventaja a la derecha en un escenario de gran incertidumbre
El segundo escenario asume un resultado mejor de lo esperado para la derecha. El bloque supera el 40% de votos y gana el 65% de los distritos, alcanzando la mayoría. Es una posibilidad real —para algunos la más probable—, porque extrapolan las tendencias que se intuían en los sondeos hace dos semanas.
El tercer escenario es el más favorable para la izquierda, pero no cambia demasiado los acuerdos. El PD tendría más opciones de liderar la Gran Coalición, pero el bloque de izquierdas seguiría lejos de la mayoría en solitario: para alcanzarla necesitaría superar el 40% de los votos, batir sus encuestas por 12 puntos, y esperar que los resultados por distritos no le perjudicasen.
El Movimiento 5 Estrellas tiene las mismas dificultades que la izquierda para gobernar en solitario. Pero si consigue un buen resultado tiene otra opción: podría sumar con los euroescépticos de La Liga y Fratelli d'Italia. No sería un acuerdo fácil, pero sería aritméticamente posible. Es el escenario que desde Europa se mira con preocupación.
Metodología. Nuestro promedio tienen en cuenta docenas de sondeos para mejorar su precisión. Los datos han sido recopilados por la web Poll of polls. El promedio está ponderado para dar distinto peso a cada encuesta según tres factores: el tamaño de la muestra, la casa encuestadora y la fecha.
Peso por muestra. Las encuestas con más entrevistas realizadas reciben más peso, según una ley decreciente (pasado cierto umbral hacer más entrevistas aporta poco).
Encuestas repetidas. Ponderamos a la baja las encuestas repetidas de un mismo encuestador. La idea es sencilla: no queremos que una empresa que haga muchas encuestas domine el promedio. Al calcular el promedio en una fecha, la encuesta más cercana de cada encuestador tiene peso 1; el resto de encuestas de la misma casa reciben un peso reducido.
Peso por fecha. El último factor es el más importante: queremos dar más peso a las encuestas recientes al calcular el promedio. Para conseguir eso asignamos pesos a los sondeos según una ley decreciente exponencial (por ejemplo, en este promedio una encuesta de hace 20 días recibe la mitad de peso que una encuesta de hoy). También definimos una franja de exclusión y eliminamos completamente las encuestas con más de 30 días de antigüedad.
Kiko Llaneras
El País
Los italianos celebran este domingo sus elecciones más inciertas en décadas. No es poca cosa tratándose Italia, un país que ha tenido 64 gobiernos en 70 años. Esto es lo que dicen las encuestas.
El promedio de sondeos de EL PAÍS coloca como primera fuerza a la coalición de centroderecha, que ronda el 38% de los votos. Se combinan ahí los votos de Forza Italia —otra vez con Silvio Berlusconi que, inhabilitado, ha delegado en el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani—, La Liga, Fratelli d'Italia y Nosotros con Italia. Le siguen la amplia coalición de izquierdas que lidera el Partido Democrático de Matteo Renzi —28%, incluidos sus socios— y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) —27,7%—.
Estos números hacen que la derecha sea favorita, pero difícilmente le valdrían para gobernar. Hemos analizado cinco encuestas y ninguna les da la mayoría: se necesitan 316 escaños y la coalición de Silvio Berlusconi ronda los 290.
En Italia, las encuestas dan ventaja a la derecha en un escenario de gran incertidumbre
Pero el pronóstico central que dibujan los sondeos solo es una posibilidad. Estas elecciones son particularmente inciertas por varios motivos: es una competición reñida, hace dos semanas que no se publican sondeos —y los votantes podrían estar moviéndose—, y además en Italia las encuestas no han sido demasiado precisas últimamente.
En las europeas de 2014 El Partido Democrático obtuvo nueve puntos más de lo pronosticado; y un año antes el Movimiento 5 Estrellas batió los sondeos también por nueve puntos. El error absoluto medio (MAE) de las encuestas en Italia en 2014, 2013, 2008 y 2006 ha sido de 2,7 puntos por partido. Eso significa que errores de ±3,4 puntos son frecuentes y que no pueden descartarse errores de siete puntos.
En Italia, las encuestas dan ventaja a la derecha en un escenario de gran incertidumbre
A todo esto se suma, además, una incógnita novedosa: el Rosatellum bis. La nueva ley electoral italiana ha cambiado las reglas para traducir votos en escaños.
Los asientos van a repartirse con un sistema mixto. Se repartirán 386 en proporción a los votos a nivel nacional. Además hay 12 escaños que se eligen con el voto exterior. Pero la parte complicada son los 232 escaños restantes, que se ganan en distritos uninominales: el candidato más votado en cada uno se lleva el escaño. Esos distritos son un enigma. Es posible que se repartan proporcionalmente —que la derecha gane el 40%, la izquierda el 30% y M5S el 30%—. Pero lo normal es que se produzca un efecto mayoritario y que la coalición más votada a nivel nacional vea ampliada su ventaja. También importa tener implantación territorial, para contar con candidatos conocidos en sus distritos, lo que en principio perjudica al Movimiento 5 Estrellas.
Cuatro escenarios posibles
Para describir el abanico de posibles resultados hemos simulado cuatro escenarios. El primero asume que se votará como dicen las encuestas y que los distritos se repartirán así: 55% para la derecha, 27% a la izquierda y 18% al M5S. En ese escenario, formar Gobierno sería complicado y exigiría algún tipo de Gran Coalición. Sería necesario un acuerdo entre el PD, Forza Italia y fuerzas pequeñas, aunque sin La Liga ni Fratelli d'Italia. No sería una suma fácil y habría tensiones para liderar el Ejecutivo.
En Italia, las encuestas dan ventaja a la derecha en un escenario de gran incertidumbre
El segundo escenario asume un resultado mejor de lo esperado para la derecha. El bloque supera el 40% de votos y gana el 65% de los distritos, alcanzando la mayoría. Es una posibilidad real —para algunos la más probable—, porque extrapolan las tendencias que se intuían en los sondeos hace dos semanas.
El tercer escenario es el más favorable para la izquierda, pero no cambia demasiado los acuerdos. El PD tendría más opciones de liderar la Gran Coalición, pero el bloque de izquierdas seguiría lejos de la mayoría en solitario: para alcanzarla necesitaría superar el 40% de los votos, batir sus encuestas por 12 puntos, y esperar que los resultados por distritos no le perjudicasen.
El Movimiento 5 Estrellas tiene las mismas dificultades que la izquierda para gobernar en solitario. Pero si consigue un buen resultado tiene otra opción: podría sumar con los euroescépticos de La Liga y Fratelli d'Italia. No sería un acuerdo fácil, pero sería aritméticamente posible. Es el escenario que desde Europa se mira con preocupación.
Metodología. Nuestro promedio tienen en cuenta docenas de sondeos para mejorar su precisión. Los datos han sido recopilados por la web Poll of polls. El promedio está ponderado para dar distinto peso a cada encuesta según tres factores: el tamaño de la muestra, la casa encuestadora y la fecha.
Peso por muestra. Las encuestas con más entrevistas realizadas reciben más peso, según una ley decreciente (pasado cierto umbral hacer más entrevistas aporta poco).
Encuestas repetidas. Ponderamos a la baja las encuestas repetidas de un mismo encuestador. La idea es sencilla: no queremos que una empresa que haga muchas encuestas domine el promedio. Al calcular el promedio en una fecha, la encuesta más cercana de cada encuestador tiene peso 1; el resto de encuestas de la misma casa reciben un peso reducido.
Peso por fecha. El último factor es el más importante: queremos dar más peso a las encuestas recientes al calcular el promedio. Para conseguir eso asignamos pesos a los sondeos según una ley decreciente exponencial (por ejemplo, en este promedio una encuesta de hace 20 días recibe la mitad de peso que una encuesta de hoy). También definimos una franja de exclusión y eliminamos completamente las encuestas con más de 30 días de antigüedad.