Diputado chileno dice que el "banderazo" “es el acto populista más grande del mundo"
Tarud aseguró que el presidente Morales 'le está ofreciendo al pueblo boliviano soberanía, aun cuando sabe perfectamente bien que ninguna Corte del mundo le va a ofrecer soberanía'
Página Siete Digital / La Paz
El diputado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, Jorge Tarud, sostuvo hoy que el “banderazo”, organizado por el gobierno del presidente Evo Morales, en el contexto de la demanda marítima contra Chile, “es el acto populista más grande del mundo", de acuerdo con reportes de diarios digitales del vecino país.
Bolivia ondeó el sábado, en la carretera que une El Alto y Oruro, una bandera de reivindicación marítima de 196.5 kilómetros de longitud, en un acto que testimonió el derecho de los bolivianos a un acceso soberano al Pacífico y sirvió para acompañar de manera simbólica los alegatos orales de la demanda marítima en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que comenzarán el 19 de marzo en La Haya.
El parlamentario chileno pidió a la Corte Internacional de Justicia que tomara nota de la "campaña política", encabezada por el presidente Morales, con el “banderazo” a pocos días de los alegatos orales en la demanda marítima de Bolivia contra Chile en la CIJ.
Tarud, que culmina sus labores en el Congreso este domingo, aseguró que Morales "le está ofreciendo al pueblo boliviano soberanía, aun cuando sabe perfectamente bien que ninguna Corte del mundo le va a ofrecer soberanía".
Respecto a la presencia del mandatario boliviano durante el cambio de mando chileno, el parlamentario recalcó que "él viene a nuestro país, no tiene ninguna reunión bilateral, ciertamente que tiene gente acá que le pone música para hacer parecer como que en Chile se pide mar para Bolivia, lo que no es efectivo".
"En La Haya él va a utilizar el propio edificio de la Corte para proseguir con su campaña para la reelección; campaña que, además, el propio pueblo boliviano le dijo que no en un plebiscito", añadió Tarud.
El próximo lunes 19 de marzo comienza la fase de alegatos orales en la demanda presentada en 2013 por Bolivia, considerada como una de las etapas finales del proceso protagonizado por el presidente Morales.
El diputado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, Jorge Tarud, sostuvo hoy que el “banderazo”, organizado por el gobierno del presidente Evo Morales, en el contexto de la demanda marítima contra Chile, “es el acto populista más grande del mundo", de acuerdo con reportes de diarios digitales del vecino país.
Bolivia ondeó el sábado, en la carretera que une El Alto y Oruro, una bandera de reivindicación marítima de 196.5 kilómetros de longitud, en un acto que testimonió el derecho de los bolivianos a un acceso soberano al Pacífico y sirvió para acompañar de manera simbólica los alegatos orales de la demanda marítima en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que comenzarán el 19 de marzo en La Haya.
El parlamentario chileno pidió a la Corte Internacional de Justicia que tomara nota de la "campaña política", encabezada por el presidente Morales, con el “banderazo” a pocos días de los alegatos orales en la demanda marítima de Bolivia contra Chile en la CIJ.
Tarud, que culmina sus labores en el Congreso este domingo, aseguró que Morales "le está ofreciendo al pueblo boliviano soberanía, aun cuando sabe perfectamente bien que ninguna Corte del mundo le va a ofrecer soberanía".
Respecto a la presencia del mandatario boliviano durante el cambio de mando chileno, el parlamentario recalcó que "él viene a nuestro país, no tiene ninguna reunión bilateral, ciertamente que tiene gente acá que le pone música para hacer parecer como que en Chile se pide mar para Bolivia, lo que no es efectivo".
"En La Haya él va a utilizar el propio edificio de la Corte para proseguir con su campaña para la reelección; campaña que, además, el propio pueblo boliviano le dijo que no en un plebiscito", añadió Tarud.
El próximo lunes 19 de marzo comienza la fase de alegatos orales en la demanda presentada en 2013 por Bolivia, considerada como una de las etapas finales del proceso protagonizado por el presidente Morales.
