Bruselas plantea represalias comerciales contra Estados Unidos por valor de 6.400 millones
La Comisión publica dos listas con cientos de productos sujetos a posibles gravámenes
Lucía Abellán
Bruselas, El País
Bruselas ha identificado unos 350 productos estadounidenses a los que aplicará gravámenes comerciales si Estados Unidos cumple su amenaza de aplicar aranceles al acero y al aluminio provenientes de la UE, entre otros territorios. La Comisión Europea ha publicado este viernes dos listas con todo tipo de productos, desde alimentos como palomitas o mantequilla de cacahuete hasta maquillaje, camisetas o barcos de recreación. Europa deja así todo listo para actuar rápido si Washington se niega a eximir a los países comunitarios de la guerra comercial que ha abierto el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los expertos de la Comisión, con competencias exclusivas sobre la política comercial europea, han elaborado dos listados que incluyen productos cuyas ventas a la UE representan 6.400 millones de euros. El primero, con más de 180 artículos, pretende ser una respuesta al arancel de hasta el 25% que Estados Unidos propone para los productos del acero. Bruselas plantea unas represalias con ese mismo porcentaje, aplicables a productos por valor de 2.800 millones de euros. Este primer paquete de respuesta podría aplicarse 90 días después de que entre en vigor el castigo de Washington, previsiblemente el próximo 23 de marzo.
El segundo listado es más difuso. Contiene más de 160 productos (whiskey, papel, textiles, calzado, joyas…) que se podrían gravar con un arancel máximo del 10%, pero no de manera inmediata. Se trataría de un castigo incrementado en caso de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) dictamine que Washington ha vulnerado el libre comercio al plantear estas restricciones amparándose en supuestos motivos de seguridad nacional. Si la decisión se demora, Europa podría aplicar esta segunda penalización tres años después de la medida estadounidense.
Bruselas, pese a todo, dice confiar aún en que Washington acabe eximiendo a los países europeos de esta guerra comercial, como ha hecho con Canadá y México. “Es una medida inaceptable y muy disruptiva para la relación transatlántica”, ha asegurado un alto cargo comunitario. La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, se reunirá la próxima semana con el secretario estadounidense de Comercio, Wilburg Ross, en un último intento por frenar la contienda comercial.
Aunque la lista es aún provisional, la definitiva no diferirá mucho, según ha aventurado esa misma fuente. El departamento europeo de Comercio ha abierto una consulta pública, que finalizará en 10 días, para que los sectores afectados y los Estados miembros puedan realizar alguna alegación (por ejemplo, si hay un producto cuya inclusión objeten seriamente). Bruselas da señales de no tener ninguna prisa por entrar en este conflicto, pero pretende notificar rápidamente a la OMC sus intenciones para no perder la opción de responder a la afrenta estadounidense.
Alemania, el país más afectado por las trabas a la exportación de acero a Estados Unidos, también se suma a los intentos de frenar esta disputa. Su ministro de Economía, Peter Altmaier, viajará el domingo a Washington para reunirse con miembros de la Administración Trump.
Lucía Abellán
Bruselas, El País
Bruselas ha identificado unos 350 productos estadounidenses a los que aplicará gravámenes comerciales si Estados Unidos cumple su amenaza de aplicar aranceles al acero y al aluminio provenientes de la UE, entre otros territorios. La Comisión Europea ha publicado este viernes dos listas con todo tipo de productos, desde alimentos como palomitas o mantequilla de cacahuete hasta maquillaje, camisetas o barcos de recreación. Europa deja así todo listo para actuar rápido si Washington se niega a eximir a los países comunitarios de la guerra comercial que ha abierto el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los expertos de la Comisión, con competencias exclusivas sobre la política comercial europea, han elaborado dos listados que incluyen productos cuyas ventas a la UE representan 6.400 millones de euros. El primero, con más de 180 artículos, pretende ser una respuesta al arancel de hasta el 25% que Estados Unidos propone para los productos del acero. Bruselas plantea unas represalias con ese mismo porcentaje, aplicables a productos por valor de 2.800 millones de euros. Este primer paquete de respuesta podría aplicarse 90 días después de que entre en vigor el castigo de Washington, previsiblemente el próximo 23 de marzo.
El segundo listado es más difuso. Contiene más de 160 productos (whiskey, papel, textiles, calzado, joyas…) que se podrían gravar con un arancel máximo del 10%, pero no de manera inmediata. Se trataría de un castigo incrementado en caso de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) dictamine que Washington ha vulnerado el libre comercio al plantear estas restricciones amparándose en supuestos motivos de seguridad nacional. Si la decisión se demora, Europa podría aplicar esta segunda penalización tres años después de la medida estadounidense.
Bruselas, pese a todo, dice confiar aún en que Washington acabe eximiendo a los países europeos de esta guerra comercial, como ha hecho con Canadá y México. “Es una medida inaceptable y muy disruptiva para la relación transatlántica”, ha asegurado un alto cargo comunitario. La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, se reunirá la próxima semana con el secretario estadounidense de Comercio, Wilburg Ross, en un último intento por frenar la contienda comercial.
Aunque la lista es aún provisional, la definitiva no diferirá mucho, según ha aventurado esa misma fuente. El departamento europeo de Comercio ha abierto una consulta pública, que finalizará en 10 días, para que los sectores afectados y los Estados miembros puedan realizar alguna alegación (por ejemplo, si hay un producto cuya inclusión objeten seriamente). Bruselas da señales de no tener ninguna prisa por entrar en este conflicto, pero pretende notificar rápidamente a la OMC sus intenciones para no perder la opción de responder a la afrenta estadounidense.
Alemania, el país más afectado por las trabas a la exportación de acero a Estados Unidos, también se suma a los intentos de frenar esta disputa. Su ministro de Economía, Peter Altmaier, viajará el domingo a Washington para reunirse con miembros de la Administración Trump.