Transporte pesado cruceño se suma al paro del 21F
Santa Cruz, Erbol
El transporte pesado se encuentra dividido para la jornada de este miércoles. Mientras el dirigente nacional del sindicato de choferes Pedro Quispe anunció que el sector no tiene previsto acatar el paro cívico por el 21F, el Transporte Pesado de Santa Cruz anunció que bloqueará las principales carreteras departamentales; y la Federación del Transporte libre acordó con el ministro de Gobierno Carlos Romero no participar de la movilización.
“El paro no se acata, los contratos no se paran, tenemos que seguir trabajando nosotros. Todo debe ser normal”, manifestó el dirigente Quispe al pedir a sus afiliados que continúen sus actividades porque no existe motivo para asumir una medida de paro.
El dirigente cruceño Juan Yucra dijo que se plegarán a la movilización en respaldo al comité cívico, pero además porque el gobierno no atendió las demandas como el tema tributario y el robo de camiones.
“No nos han escuchado, no nos quieren hacer caso. Tenemos reuniones tras reuniones, compromisos, acuerdos y no hace caso. La verdad esto nos molesta a nosotros”, declaró a radio Santa Cruz de la red Erbol al señalar que el sector siempre peleó por la sociedad como en la reciente abrogación del Código Penal.
En relación al referendo, recordó que el presidente Evo Morales ha consultado al pueblo sobre su repostulación y el pueblo le dijo que no va, y en ese entendido, hay que respeta la decisión del pueblo.
“Si el Presidente Morales no respeta, tampoco respetaremos, andaremos como nos da la gana, entonces todo tiene que empezar desde el principio. Ellos nos dicen que somos de la oposición pero yo quiero decir: no somos partido político, no nos interesa ni la izquierda ni la derecha pero sabemos que el gobierno tiene que trabajar para todos los bolivianos”, declaró.
El diputado del MAS, Edgar Montaño, estimó que la totalidad de los transportistas no acatarán el paro porque los dirigentes son un pedacito. “Es algo que está ahí, colgadito. Hay ofrecimiento de parte del comité cívico de que la oposición les van a dar diputaciones o senaturías. Pero los bolivianos que queremos continuar en el progreso de la economía, saldremos a trabajar con normalidad y tienen el derecho a transitar sin pedir permiso al comité cívico porque ellos no son la Policía”, manifestó.
Tras una reunión con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, los dirigentes de la federación de transporte libre, acordaron este martes no acatar el paro y en una conferencia de prensa transmitida por el canal estatal, la autoridad aplaudió la decisión del sector para encontrar una solución a sus problemas.
Un dirigente sindical de la Federación Departamental de Transporte Libre aseguró que más de 8.000 mil afiliados del servicio público saldrán a trabajar porque ellos no asumen medidas políticas porque viven de su trabajo diario.
“Vamos a trabajar normalmente, con todos los sectores de mototaxis, taxis, trufis, minibuses y vamos a pedir con una nota a la Policía para que nos dé garantías de trabajar”, manifestó al señalar que hay necesidades económicas que obligan a no parar.
El transporte pesado se encuentra dividido para la jornada de este miércoles. Mientras el dirigente nacional del sindicato de choferes Pedro Quispe anunció que el sector no tiene previsto acatar el paro cívico por el 21F, el Transporte Pesado de Santa Cruz anunció que bloqueará las principales carreteras departamentales; y la Federación del Transporte libre acordó con el ministro de Gobierno Carlos Romero no participar de la movilización.
“El paro no se acata, los contratos no se paran, tenemos que seguir trabajando nosotros. Todo debe ser normal”, manifestó el dirigente Quispe al pedir a sus afiliados que continúen sus actividades porque no existe motivo para asumir una medida de paro.
El dirigente cruceño Juan Yucra dijo que se plegarán a la movilización en respaldo al comité cívico, pero además porque el gobierno no atendió las demandas como el tema tributario y el robo de camiones.
“No nos han escuchado, no nos quieren hacer caso. Tenemos reuniones tras reuniones, compromisos, acuerdos y no hace caso. La verdad esto nos molesta a nosotros”, declaró a radio Santa Cruz de la red Erbol al señalar que el sector siempre peleó por la sociedad como en la reciente abrogación del Código Penal.
En relación al referendo, recordó que el presidente Evo Morales ha consultado al pueblo sobre su repostulación y el pueblo le dijo que no va, y en ese entendido, hay que respeta la decisión del pueblo.
“Si el Presidente Morales no respeta, tampoco respetaremos, andaremos como nos da la gana, entonces todo tiene que empezar desde el principio. Ellos nos dicen que somos de la oposición pero yo quiero decir: no somos partido político, no nos interesa ni la izquierda ni la derecha pero sabemos que el gobierno tiene que trabajar para todos los bolivianos”, declaró.
El diputado del MAS, Edgar Montaño, estimó que la totalidad de los transportistas no acatarán el paro porque los dirigentes son un pedacito. “Es algo que está ahí, colgadito. Hay ofrecimiento de parte del comité cívico de que la oposición les van a dar diputaciones o senaturías. Pero los bolivianos que queremos continuar en el progreso de la economía, saldremos a trabajar con normalidad y tienen el derecho a transitar sin pedir permiso al comité cívico porque ellos no son la Policía”, manifestó.
Tras una reunión con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, los dirigentes de la federación de transporte libre, acordaron este martes no acatar el paro y en una conferencia de prensa transmitida por el canal estatal, la autoridad aplaudió la decisión del sector para encontrar una solución a sus problemas.
Un dirigente sindical de la Federación Departamental de Transporte Libre aseguró que más de 8.000 mil afiliados del servicio público saldrán a trabajar porque ellos no asumen medidas políticas porque viven de su trabajo diario.
“Vamos a trabajar normalmente, con todos los sectores de mototaxis, taxis, trufis, minibuses y vamos a pedir con una nota a la Policía para que nos dé garantías de trabajar”, manifestó al señalar que hay necesidades económicas que obligan a no parar.