Sistema de radares para combatir el narcotráfico se probará antes de fin de año
Estos sistemas serán usados para asegurar la defensa del espacio aéreo del país y el control de los vuelos ilícitos del narcotráfico y el contrabando.
EFE
El sistema francés de radares adquirido por Bolivia para el control de tránsito aéreo y el combate del narcotráfico y el contrabando empezará a funcionar en una fase de pruebas antes de fin de año, informó hoy una fuente oficial.
El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, dijo a los medios que se están cumpliendo los plazos establecidos en el contrato para la instalación del sistema "y se prevé que hasta fin de año ya estén funcionando por lo menos los radares civiles", aunque aún "en calidad de prueba".
En agosto de 2016, el Ejecutivo boliviano contrató a la empresa francesa Thales para que instale un sistema de 13 radares para asegurar la soberanía de su espacio aéreo, con una inversión superior a los 200 millones de dólares.
La empresa se comprometió a instalar en 31 meses los equipos del Sistema Integrado de Defensa Aérea y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta) en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Beni.
Las autoridades bolivianas han explicado que estos sistemas serán usados para asegurar la defensa del espacio aéreo del país y el control de los vuelos ilícitos del narcotráfico y el contrabando.
Zavaleta resaltó hoy que el sistema de radares permitirá dar seguridad a los vuelos comerciales legales al poder contar con un registro de los mismos.
Agregó que se reforzará la lucha contra el narcotráfico, pues aquellos vuelos ilícitos en el espacio aéreo boliviano "van a poder ser detectados por estos radares y aplicar la ley de captura y, si fuera necesario, de derribo de aeronaves ilegales".
La Ley de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, vigente desde 2014, estableció la compra del sistema de radares y el derribo de aeronaves implicadas en actividades ilícitas o que violen las normas internacionales y de seguridad del Estado.
EFE
El sistema francés de radares adquirido por Bolivia para el control de tránsito aéreo y el combate del narcotráfico y el contrabando empezará a funcionar en una fase de pruebas antes de fin de año, informó hoy una fuente oficial.
El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, dijo a los medios que se están cumpliendo los plazos establecidos en el contrato para la instalación del sistema "y se prevé que hasta fin de año ya estén funcionando por lo menos los radares civiles", aunque aún "en calidad de prueba".
En agosto de 2016, el Ejecutivo boliviano contrató a la empresa francesa Thales para que instale un sistema de 13 radares para asegurar la soberanía de su espacio aéreo, con una inversión superior a los 200 millones de dólares.
La empresa se comprometió a instalar en 31 meses los equipos del Sistema Integrado de Defensa Aérea y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta) en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Beni.
Las autoridades bolivianas han explicado que estos sistemas serán usados para asegurar la defensa del espacio aéreo del país y el control de los vuelos ilícitos del narcotráfico y el contrabando.
Zavaleta resaltó hoy que el sistema de radares permitirá dar seguridad a los vuelos comerciales legales al poder contar con un registro de los mismos.
Agregó que se reforzará la lucha contra el narcotráfico, pues aquellos vuelos ilícitos en el espacio aéreo boliviano "van a poder ser detectados por estos radares y aplicar la ley de captura y, si fuera necesario, de derribo de aeronaves ilegales".
La Ley de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, vigente desde 2014, estableció la compra del sistema de radares y el derribo de aeronaves implicadas en actividades ilícitas o que violen las normas internacionales y de seguridad del Estado.