Netanyahu amenaza con actuar contra Irán
El primer ministro israelí acusa a Teherán, en la conferencia de seguridad de Múnich, de querer establecer un “imperio” en Oriente Próximo
Ana Carbajosa
Múnich, El País
Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, se ha estrenado en la conferencia de Seguridad de Múnich con una de sus ya clásicas intervenciones teatralizadas. Como también es habitual, Irán centró su discurso. Blandiendo un pedazo de dron con la mano, Netanyahu ha amenazado con una intervención contra Irán. “Actuaremos no solo contra los aliados iraníes, sino contra el propio Irán”, aseguró el mandatario israelí, quien defendió que el régimen de Teherán está desplegando una creciente influencia en Oriente Próximo. El resto de dron pertenece, según Netanyahu, a un aparato iraní derribado la semana pasada cuando traspasó en el espacio aéreo israelí. “¿Lo reconoce? Debería. Es suyo”, interpeló Netanyahu al ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, también invitado a la conferencia de Múnich. A Zarif le acusó de “mentir con elocuencia”.
Después, en el turno de preguntas, Netanyahu sacó un mapa, en el que Siria, Iraq, Irán y Yemen aparecían pintados en negro, para mostrar, según el primer ministro, que la presencia de Irán aumenta a medida que el autodenominado Estado Islámico pierde terreno.
Al rato, le tocó subir al mino podio al ministro Zarif, quien calificó de “circo cómico indigno de respuesta” el discurso de Netanyahu. “Israel utiliza la agresión como política contra sus vecinos”, dijo Zarif. El jefe de la diplomacia iraní acusó a Israel de llevar a cabo incursiones diarias en Siria y en Líbano y de “imponer represalias masivas contra sus vecinos”.
En alusión al derribo de un caza israelí que había bombardeado una base siria en respuesta al incidente del dron, algo que no sucedía desde la guerra de Libano en 1982, el ministro Zarif consideró que “lo sucedido en los últimos días muestra que la llamada invencibilidad [de Israel] se resquebraja. A la amenaza israelí, Teherán respondió con otra más: “Si los intereses de Irán no se garantizan, Irán responderá seriamente y será una respuesta de la que la gente puede arrepentirse”.
Netanyahu llega debilitado y bajo sospecha a la cita que reúne anualmente a diplomáticos y políticos de todo el planeta. La brigada antifraude de la policía israelí ha acusado formalmente al primer ministro de fraude y cohecho en dos investigaciones. Aunque Netanyahu ha asegurado que no piensa dimitir, la sombra del desprestigio le acompaña en su visita a la capital bávara.
“Irán trata de dominar nuestra región, Oriente Próximo. […] está desarrollando misiles balísticos”, arrancó Netanyahu, quien después aseguró que Irán aspira a construir “un imperio de Teherán a Tartús y del mar Caspio al Mediterráneo”. El día anterior, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Herbert McMaster había argumentado en términos similares en contra de lo que consideró una creciente influencia de Irán en la región, principalmente en Siria. También como la Administración de Donald Trump, el primer ministro israelí atacó el acuerdo nuclear iraní firmado en 2015 entre Teherán y las seis grandes potencias para limitar el programa nuclear iraní, a cambio del levantamiento de sanciones. “Solo contribuye a fortalecer el régimen”, estimó. Las advertencias se sucedieron durante la media hora de intervención del mandatario israelí. “Israel tiene líneas rojas que defenderá. Israel impedirá que Teherán establezca una presencia militar permanente en Siria”.
Netanyahu también se refirió al olvidado conflicto entre palestinos e israelíes y defendió la mediación estadounidense, a pesar del fracaso cosechado por la Administración de Barack Obama y de que la decisión del presidente Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel y anunciar que llevará allí su embajada haya dinamitado cualquier esperanza de que el Washington actual pueda convertirse en un mediador imparcial. “Nadie puede facilitar el proceso de paz si no es Estados Unidos”.
Altercado con la delegación turca
Netanyahu amenaza con actuar contra Irán
Reuters (Múnich)
Cem Özdemir, un político alemán de origen turco, se enzarzó este domingo en una discusión con la delegación de Turquía en el marco de la Conferencia anual sobre Seguridad que se celebra en Múnich.
Özdemir, copresidente de los Verdes hasta enero, es una personalidad crítica con el presidente Recep Tayyip Erdogan. Tuvo que ser escoltado por la policía alemana después de conocer que miembros de la delegación turca —alojados en su mismo hotel— le habían acusado de “terrorista”.
Cuando el político se registró en su hotel de Múnich el viernes, los guardaespaldas turcos lo miraron nerviosos y lo señalaron. El sábado por la mañana, un grupo de agentes de la policía bávara estaban fuera de su puerta para protegerlo, informa Reuters. La policía de Munich dijo en un comunicado que dieron protección a varias personas en la conferencia, incluido Ozdemir, pero no pudieron confirmar lo que los delegados turcos pudieron haber dicho o no sobre él acerca de ser un terrorista.
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, negó categóricamente que Ozdemir haya sido blanco de algún modo, y le acusó de tratar de perturbar las relaciones germano-turcas. "Esto no es verdad. Es fabricado", dijo Cavusoglu a los periodistas en el marco de la conferencia anual.
Özdemir llamó el año pasado a Erdogan "secuestrador" después de que Ankara detuvo a dos ciudadanos alemanes, llevándose el total a 12. La legisladora de los Verdes, Claudia Roth, dijo a Reuters: "Está claro cuál es el problema en Turquía, y es que a cualquiera que se atreve a criticar la política de Erdogan, de inmediato se le tilda de terrorista. Si Cem Özdemir es un terrorista, entonces probablemente también lo soy yo".
Ana Carbajosa
Múnich, El País
Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, se ha estrenado en la conferencia de Seguridad de Múnich con una de sus ya clásicas intervenciones teatralizadas. Como también es habitual, Irán centró su discurso. Blandiendo un pedazo de dron con la mano, Netanyahu ha amenazado con una intervención contra Irán. “Actuaremos no solo contra los aliados iraníes, sino contra el propio Irán”, aseguró el mandatario israelí, quien defendió que el régimen de Teherán está desplegando una creciente influencia en Oriente Próximo. El resto de dron pertenece, según Netanyahu, a un aparato iraní derribado la semana pasada cuando traspasó en el espacio aéreo israelí. “¿Lo reconoce? Debería. Es suyo”, interpeló Netanyahu al ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, también invitado a la conferencia de Múnich. A Zarif le acusó de “mentir con elocuencia”.
Después, en el turno de preguntas, Netanyahu sacó un mapa, en el que Siria, Iraq, Irán y Yemen aparecían pintados en negro, para mostrar, según el primer ministro, que la presencia de Irán aumenta a medida que el autodenominado Estado Islámico pierde terreno.
Al rato, le tocó subir al mino podio al ministro Zarif, quien calificó de “circo cómico indigno de respuesta” el discurso de Netanyahu. “Israel utiliza la agresión como política contra sus vecinos”, dijo Zarif. El jefe de la diplomacia iraní acusó a Israel de llevar a cabo incursiones diarias en Siria y en Líbano y de “imponer represalias masivas contra sus vecinos”.
En alusión al derribo de un caza israelí que había bombardeado una base siria en respuesta al incidente del dron, algo que no sucedía desde la guerra de Libano en 1982, el ministro Zarif consideró que “lo sucedido en los últimos días muestra que la llamada invencibilidad [de Israel] se resquebraja. A la amenaza israelí, Teherán respondió con otra más: “Si los intereses de Irán no se garantizan, Irán responderá seriamente y será una respuesta de la que la gente puede arrepentirse”.
Netanyahu llega debilitado y bajo sospecha a la cita que reúne anualmente a diplomáticos y políticos de todo el planeta. La brigada antifraude de la policía israelí ha acusado formalmente al primer ministro de fraude y cohecho en dos investigaciones. Aunque Netanyahu ha asegurado que no piensa dimitir, la sombra del desprestigio le acompaña en su visita a la capital bávara.
“Irán trata de dominar nuestra región, Oriente Próximo. […] está desarrollando misiles balísticos”, arrancó Netanyahu, quien después aseguró que Irán aspira a construir “un imperio de Teherán a Tartús y del mar Caspio al Mediterráneo”. El día anterior, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Herbert McMaster había argumentado en términos similares en contra de lo que consideró una creciente influencia de Irán en la región, principalmente en Siria. También como la Administración de Donald Trump, el primer ministro israelí atacó el acuerdo nuclear iraní firmado en 2015 entre Teherán y las seis grandes potencias para limitar el programa nuclear iraní, a cambio del levantamiento de sanciones. “Solo contribuye a fortalecer el régimen”, estimó. Las advertencias se sucedieron durante la media hora de intervención del mandatario israelí. “Israel tiene líneas rojas que defenderá. Israel impedirá que Teherán establezca una presencia militar permanente en Siria”.
Netanyahu también se refirió al olvidado conflicto entre palestinos e israelíes y defendió la mediación estadounidense, a pesar del fracaso cosechado por la Administración de Barack Obama y de que la decisión del presidente Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel y anunciar que llevará allí su embajada haya dinamitado cualquier esperanza de que el Washington actual pueda convertirse en un mediador imparcial. “Nadie puede facilitar el proceso de paz si no es Estados Unidos”.
Altercado con la delegación turca
Netanyahu amenaza con actuar contra Irán
Reuters (Múnich)
Cem Özdemir, un político alemán de origen turco, se enzarzó este domingo en una discusión con la delegación de Turquía en el marco de la Conferencia anual sobre Seguridad que se celebra en Múnich.
Özdemir, copresidente de los Verdes hasta enero, es una personalidad crítica con el presidente Recep Tayyip Erdogan. Tuvo que ser escoltado por la policía alemana después de conocer que miembros de la delegación turca —alojados en su mismo hotel— le habían acusado de “terrorista”.
Cuando el político se registró en su hotel de Múnich el viernes, los guardaespaldas turcos lo miraron nerviosos y lo señalaron. El sábado por la mañana, un grupo de agentes de la policía bávara estaban fuera de su puerta para protegerlo, informa Reuters. La policía de Munich dijo en un comunicado que dieron protección a varias personas en la conferencia, incluido Ozdemir, pero no pudieron confirmar lo que los delegados turcos pudieron haber dicho o no sobre él acerca de ser un terrorista.
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, negó categóricamente que Ozdemir haya sido blanco de algún modo, y le acusó de tratar de perturbar las relaciones germano-turcas. "Esto no es verdad. Es fabricado", dijo Cavusoglu a los periodistas en el marco de la conferencia anual.
Özdemir llamó el año pasado a Erdogan "secuestrador" después de que Ankara detuvo a dos ciudadanos alemanes, llevándose el total a 12. La legisladora de los Verdes, Claudia Roth, dijo a Reuters: "Está claro cuál es el problema en Turquía, y es que a cualquiera que se atreve a criticar la política de Erdogan, de inmediato se le tilda de terrorista. Si Cem Özdemir es un terrorista, entonces probablemente también lo soy yo".