Luis Suárez, dos años y cinco meses sin gol de visitante

Barcelona, AS
Da la sensación, así lo dicen las cifras, que el Barça no está sobrado de gol fuera de casa en la Champions. Esta temporada sólo ha marcado un gol en la fase de grupos y lo hizo Coates en propia puerta en Lisboa contra el Sporting. En Turín y El Pireo ante Juventus y Olympiacos no fue capaz de perforar las porterías de Buffon y Proto, respectivamente.



Pero hay más. También a nivel individual. Luis Suárez lleva 889 días sin hacer un gol fuera de casa. Que un delantero tan cotizado y reconocido como el uruguayo lleve casi dos años y medio sin ver puerta fuera del Camp Nou en la Champions en un caso digno de estudio. Suárez marcó su último gol fuera de casa en Europa el 16 de septiembre de 2015 ante el Roma. Desde entonces, 889 días hace hoy, el pistolero no ha dejado ninguna muesca más. Estamos hablando de un total de doce partidos donde Suárez no ha tenido el gol como aliado, una racha sin duda preocupante, y más teniendo en cuenta el valor doble de los goles marcados fuera en las eliminatorias directas.

No hay duda de que el partido ante el Chelsea se le presenta a Suárez como una gran oportunidad para reivindicarse y dejar atrás esta sorprendente sequía fuera del Camp Nou. De hecho, para ver el último gol marcado por un jugador del Barcelona en la Champions hay que viajar hasta Glasgow, donde Leo Messi fue capaz de hacer un doblete al Celtic en el quinto partido de la fase de grupos de la temporada pasada. El día que marcaba en el calendario era 23 de noviembre de 2016. A partir de entonces vinieron las duras derrotas en París (4-0) y Turín (3-0).

Se recuerda estos días también la mala racha de Messi, que lleva cinco partidos sin marcar, nunca le ha hecho gol al Chelsea y no batió a Courtois en los últimos ocho partidos. Que el Barça tenga un problema con el gol fuera de casa en los últimos tiempos en Europa no significa que no lo vaya a intentar esta noche. El mensaje está asumido hace días. Tanto Rakitic como Valverde anunciaron que han llegado a Londres con la intención de mandar en el partido y de marcar.

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