Lo que ha tenido que cambiar McLaren por el motor Renault
El cambio de unidad de potencia ha provocado que los ingenieros de Woking hayan tenido que realizar importantes cambios en varias zonas del MCL33.
Francisco Chuvieco Alvarez
As
“Obviamente, el cambio de motor es un reto para nosotros y ahora tenemos que estar trabajando 24 horas al día los 7 días de la semana”. De esta manera, Eric Boullier resumía la hoja de ruta que la escudería británica ha seguido desde el pasado 15 de septiembre, fecha en la que anunciaron su divorcio de Honda y su nueva relación con Renault para el Mundial de Fórmula 1 2018.
Una permuta, que llegó con dos semanas de retraso, y que ha puesto a prueba la capacidad de desarrollo y trabajo de los ingenieros de Woking, ya que son varias las zonas del MCL33 que se han tenido que rediseñar para adaptar de la mejor manera posible la arquitectura del propulsor francés.
Porque, ¿cómo afecta un cambio de motor a un coche de Fórmula 1? En primer lugar y más importante, el equilibrio del monoplaza varia radicalmente. Un hecho que provoca que el diseño de la suspensión trasera deba modificarse, afectando a su vez al concepto del difusor, que igualmente tiene un impacto sobre la caja de cambios, embrague y transmisión.
"La arquitectura de Renault es muy diferente. Hay básicamente dos tipos de arquitectura de motor. Por una parte está el enfoque de Mercedes/Honda y por otro el enfoque de Ferrari/Renault. Hay cosas que me encantan del enfoque de Renault y hay cosas que me frustran un poco, pero al final tuvimos la suerte de que la decisión de pasar de un motor a otro se hizo justo a tiempo. No se podría haber hecho más tarde”, analiza Tim Goss, director técnico de McLaren, en Sky Sports.
Con estas reglas de juego, el elemento que más contratiempos ha generado en la fábrica situada al sureste de Gran Bretaña ha sido el turbocompresor. En el propulsor diseñado en Viry Chatillon está situado en la parte trasera, mientras que en la máquina fabricada en Sakura, la turbina está instalada en un extremo y el compresor y el MGU-H en el otro, con un largo eje que sirve de conexión entre ambas partes.
McLaren ha rediseñado la suspensión trasera, difusor, caja de cambios, embrague y transmisión
"Cuando pasamos a Renault, de repente la parte delantera del motor se volvió mucho más simple y, como resultado, recuperamos una cantidad sustancial de volumen de combustible. Pudimos empujar el motor hacia adelante y el bloqueo aerodinámico del motor y el escape es considerablemente mejor, porque eso se movió hacia adelante, detrás del chasis. Aunque luego hay un turbocompresor que se encuentra en la carcasa de la campana y, como resultado, para acomodar eso, tuvimos que rediseñar la suspensión interna y alargar la caja de cambios”, reconoce Goss.
Además, la complejidad de las unidades de potencia actuales ha complicado aún más la labor, ya que el departamento de Peter Prodromou ha tenido que modificar los anclajes del chasis para acomodar el MGU-K, MGU-H, baterías y centralita del motor Renault, así como rectificar los sistemas de refrigeración para no comprometer su fiabilidad.
Sin embargo y a pesar de que algunos componentes han tenido que ser hechos a medida, el rediseño que ha sufrido el propulsor francés este invierno, ejemplificado en una considerable reducción de peso en cables eléctricos, conductos y tubos, ha permitido a McLaren mantener su filosofía aerodinámica de una zaga miniaturizada para favorecer la dinámica interna de fluidos y conseguir la menor resistencia al aire posible.
McLaren quiere completar como mínimo, el doble de vueltas que en la pretemporada de 2017
En este sentido, el MCL33 que los aficionados podrán observar el próximo viernes será un concepto evolutivo de su predecesor con una importante presencia del naranja papaya en su decoración, así como el objetivo principal durante la pretemporada en Barcelona será evaluar la integración de la unidad de potencia de Viry Chatillon. Para lograrlo, se quiere completar como mínimo el doble de vueltas que la temporada pasada (425), antes de instalar en Melbourne todas las mejoras que los técnicos llevan desarrollando desde el mes de noviembre.
“Veo una gran energía dentro del equipo. Cuando tuvimos nuestra primera reunión técnica con Renault, insistí en estar allí, no para controlar todo, sino solo para ayudar a los muchachos en caso de que no entendieran algo. El hielo debía romperse, y hoy creo que todos en ambos lados están contentos", admite Boullier sobre esta nueva temporada.
Ser valiente. Este es el lema que guía a McLaren en su objetivo de regresar a la zona delantera de la parrilla con Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne. Veremos si el piloto español y belga pueden superar el desafío. El motor ya ha arrancado.
Francisco Chuvieco Alvarez
As
“Obviamente, el cambio de motor es un reto para nosotros y ahora tenemos que estar trabajando 24 horas al día los 7 días de la semana”. De esta manera, Eric Boullier resumía la hoja de ruta que la escudería británica ha seguido desde el pasado 15 de septiembre, fecha en la que anunciaron su divorcio de Honda y su nueva relación con Renault para el Mundial de Fórmula 1 2018.
Una permuta, que llegó con dos semanas de retraso, y que ha puesto a prueba la capacidad de desarrollo y trabajo de los ingenieros de Woking, ya que son varias las zonas del MCL33 que se han tenido que rediseñar para adaptar de la mejor manera posible la arquitectura del propulsor francés.
Porque, ¿cómo afecta un cambio de motor a un coche de Fórmula 1? En primer lugar y más importante, el equilibrio del monoplaza varia radicalmente. Un hecho que provoca que el diseño de la suspensión trasera deba modificarse, afectando a su vez al concepto del difusor, que igualmente tiene un impacto sobre la caja de cambios, embrague y transmisión.
"La arquitectura de Renault es muy diferente. Hay básicamente dos tipos de arquitectura de motor. Por una parte está el enfoque de Mercedes/Honda y por otro el enfoque de Ferrari/Renault. Hay cosas que me encantan del enfoque de Renault y hay cosas que me frustran un poco, pero al final tuvimos la suerte de que la decisión de pasar de un motor a otro se hizo justo a tiempo. No se podría haber hecho más tarde”, analiza Tim Goss, director técnico de McLaren, en Sky Sports.
Con estas reglas de juego, el elemento que más contratiempos ha generado en la fábrica situada al sureste de Gran Bretaña ha sido el turbocompresor. En el propulsor diseñado en Viry Chatillon está situado en la parte trasera, mientras que en la máquina fabricada en Sakura, la turbina está instalada en un extremo y el compresor y el MGU-H en el otro, con un largo eje que sirve de conexión entre ambas partes.
McLaren ha rediseñado la suspensión trasera, difusor, caja de cambios, embrague y transmisión
"Cuando pasamos a Renault, de repente la parte delantera del motor se volvió mucho más simple y, como resultado, recuperamos una cantidad sustancial de volumen de combustible. Pudimos empujar el motor hacia adelante y el bloqueo aerodinámico del motor y el escape es considerablemente mejor, porque eso se movió hacia adelante, detrás del chasis. Aunque luego hay un turbocompresor que se encuentra en la carcasa de la campana y, como resultado, para acomodar eso, tuvimos que rediseñar la suspensión interna y alargar la caja de cambios”, reconoce Goss.
Además, la complejidad de las unidades de potencia actuales ha complicado aún más la labor, ya que el departamento de Peter Prodromou ha tenido que modificar los anclajes del chasis para acomodar el MGU-K, MGU-H, baterías y centralita del motor Renault, así como rectificar los sistemas de refrigeración para no comprometer su fiabilidad.
Sin embargo y a pesar de que algunos componentes han tenido que ser hechos a medida, el rediseño que ha sufrido el propulsor francés este invierno, ejemplificado en una considerable reducción de peso en cables eléctricos, conductos y tubos, ha permitido a McLaren mantener su filosofía aerodinámica de una zaga miniaturizada para favorecer la dinámica interna de fluidos y conseguir la menor resistencia al aire posible.
McLaren quiere completar como mínimo, el doble de vueltas que en la pretemporada de 2017
En este sentido, el MCL33 que los aficionados podrán observar el próximo viernes será un concepto evolutivo de su predecesor con una importante presencia del naranja papaya en su decoración, así como el objetivo principal durante la pretemporada en Barcelona será evaluar la integración de la unidad de potencia de Viry Chatillon. Para lograrlo, se quiere completar como mínimo el doble de vueltas que la temporada pasada (425), antes de instalar en Melbourne todas las mejoras que los técnicos llevan desarrollando desde el mes de noviembre.
“Veo una gran energía dentro del equipo. Cuando tuvimos nuestra primera reunión técnica con Renault, insistí en estar allí, no para controlar todo, sino solo para ayudar a los muchachos en caso de que no entendieran algo. El hielo debía romperse, y hoy creo que todos en ambos lados están contentos", admite Boullier sobre esta nueva temporada.
Ser valiente. Este es el lema que guía a McLaren en su objetivo de regresar a la zona delantera de la parrilla con Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne. Veremos si el piloto español y belga pueden superar el desafío. El motor ya ha arrancado.