La familia de Kim Jong-un no perdona a traidores
La poderosa familia del líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, es tan complicada como misteriosa
Macarena Vidal Liy
Seúl, El País
Abigarrada como la saga de los Buendía en Cien Años de Soledad, sangrienta como un drama shakespeariano y llena de las revelaciones chocantes, amantes ocultas e hijos secretos de los culebrones más enrevesados: la dinastía Kim, gobernante en Corea del Norte desde la fundación de este Estado, es tan omnipotente en su país como misteriosa y llena de los huecos dejados por familiares ejecutados o caídos en desgracia.
El actual líder supremo, Kim Jong-un, el tercer gobernante de su familia que gobierna la República Democrática Popular de Corea -el nombre oficial del país- y de 34 años, lleva apenas seis en el poder. Pero en este tiempo ha demostrado ser tan implacable como sus predecesores: para afianzarse en el poder, no ha dudado en ordenar la ejecución de su tío político, Jang Song-thaek. Su hermanastro mayor Kim Jong-nam fue asesinado en febrero del año pasado con un agente químico en Malasia, entre rumores de que su hermano le percibía como una potencial amenaza contra el régimen.
Su abuelo, Kim Il-sung, a quien se asemeja físicamente y al que intenta parecerse cada vez más en comportamiento y aspecto para acrecentar popularidad, fue el líder elegido por la Unión Soviética para fundar ese Estado hace 70 años.
Hasta su muerte en 1994, el Eterno Líder sentó las bases de un país de líneas estalinistas, casi aislado del resto del mundo y donde el culto a la personalidad se convirtió en una religión. Pero la relativa prosperidad de entonces —Corea del Norte, donde se situaba la mayor parte de la industria antes de la guerra (1950-1953), llegó a superar al sur en desarrollo económico— hace que su época se recuerde en Corea del Norte como una etapa dorada.
Al fundador de la dinastía le sucedió su hijo Kim Jong-il, nacido en 1941 fruto del matrimonio con la guerrillera Kim Jong-suk, fallecida en 1949 y que le dio otros dos hijos, Kim Man-il y la primera hermanísima, Kim Kyong-hui. El Eterno Líder se había casado en segundas nupcias con Kim Song Ae, con la que tuvo al menos tres hijos más.
Kim Jong-il pronto demostró que sería un gobernante tan despiadado como su padre, y mucho más excéntrico que su progenitor. Durante su época ocurriría una de las grandes catástrofes de la corta historia de este país, la hambruna que el régimen conoce como la “Ardua Marcha” (1994-1998) y en la que murieron centenares de miles de personas. De la vida de este amante del cine y director frustrado, propietario de una colección de coches de lujo, se desconocen con exactitud muchos detalles, incluido el lugar y el momento de su nacimiento: la mitología oficial le hace llegar al mundo bajo un doble arco iris en el monte Paektu, la más sagrada de las montañas coreanas, en 1941.
No está claro tampoco exactamente el número de sus consortes. Con la actriz Song Hye-rim, una estrella del cine norcoreano, tuvo a Kim Jong-nam y con su primera esposa, Kim Young-suk, a su hijo Kim Sul-song. Pero fue Ko Young-hui, una actriz nacida en Japón de padre coreano y madre nipona, quien fue la primera dama “de facto” durante esta etapa. La madre de Kim Jong-un y Kim Yo-jong dio al “Querido Líder” otro hijo, Kim Jong-chol. El mayor de los tres hermanos, el heredero aparente durante unos años, fue finalmente descartado por su padre, que le consideraba demasiado “afeminado”. Jong-chol es, según han contado algunos desertores, un buen guitarrista y un amante de la música de Eric Clapton.
Kim Kyong-hui, la hermana del Querido Líder, fue durante el mandato de su hermano una mujer de enorme influencia, y apoyó la llegada al poder de su sobrino Kim Jong-un. Pero la ejecución de su marido, Jang Song-thaek, la mantiene retirada de la política desde 2013.
Jang Song-Thaek, vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional, fue durante años el “número dos” del régimen y quien, al parecer, se encargaba del gobierno cuando Kim Jong-il se encontraba enfermo. Pero su mando apenas se prolongó un año una vez el Brillante Camarada tomó el relevo a la muerte de su padre en 2011. En 2013, y entre rumores de que planeaba un golpe de Estado, fue detenido de manera espectacular durante una reunión de mandos y ejecutado pocos días después.
Una suerte similar corrió Kim Jong-nam, muerto en el aeropuerto de Kuala Lumpur después de que dos jóvenes le esparcieran un producto por la cara que los médicos identificaron como agente V, un arma química. Esta “oveja negra” del régimen, fue en su momento el heredero supuesto de su padre, antes de caer en desgracia tras un viaje a Japón y ser enviado al exilio. Un hombre que había criticado en público que Kim Jong-un sucediera a su padre, deja a su vez un hijo, Kim Han-sol, nacido en 1995, educado fuera de Corea del Norte y que tras la muerte de su progenitor expresó también temor por su propia vida.
Mucho menos peligro corre Kim Yo-jong, la hermanísima del régimen y la gran confidente de su hermano, junto a quien se le ve en numerosas ocasiones. Subdirectora del departamento de propaganda del régimen, es la encargada de la imagen de su hermano.
La otra mujer en la vida del líder supremo es su esposa, Ri Sol-ju. Aunque el régimen apenas ha facilitado información sobre ella, ha aparecido en diversos actos junto a su marido, generalmente en elegantes trajes de chaqueta de corte occidental. Ha desaparecido de la vista pública al menos en tres ocasiones, que los servicios secretos surcoreanos consideran que coinciden con otros tantos embarazos. Dennis Rodman, excéntrico exjugador de baloncesto de la NBA que se ha visto con las autoridades del régimen en varias ocasiones desde su primer viaje a Pyongyang en 2013, ha revelado que el líder supremo y su esposa son padres de una niña llamada Ju-ae.
Macarena Vidal Liy
Seúl, El País
Abigarrada como la saga de los Buendía en Cien Años de Soledad, sangrienta como un drama shakespeariano y llena de las revelaciones chocantes, amantes ocultas e hijos secretos de los culebrones más enrevesados: la dinastía Kim, gobernante en Corea del Norte desde la fundación de este Estado, es tan omnipotente en su país como misteriosa y llena de los huecos dejados por familiares ejecutados o caídos en desgracia.
El actual líder supremo, Kim Jong-un, el tercer gobernante de su familia que gobierna la República Democrática Popular de Corea -el nombre oficial del país- y de 34 años, lleva apenas seis en el poder. Pero en este tiempo ha demostrado ser tan implacable como sus predecesores: para afianzarse en el poder, no ha dudado en ordenar la ejecución de su tío político, Jang Song-thaek. Su hermanastro mayor Kim Jong-nam fue asesinado en febrero del año pasado con un agente químico en Malasia, entre rumores de que su hermano le percibía como una potencial amenaza contra el régimen.
Su abuelo, Kim Il-sung, a quien se asemeja físicamente y al que intenta parecerse cada vez más en comportamiento y aspecto para acrecentar popularidad, fue el líder elegido por la Unión Soviética para fundar ese Estado hace 70 años.
Hasta su muerte en 1994, el Eterno Líder sentó las bases de un país de líneas estalinistas, casi aislado del resto del mundo y donde el culto a la personalidad se convirtió en una religión. Pero la relativa prosperidad de entonces —Corea del Norte, donde se situaba la mayor parte de la industria antes de la guerra (1950-1953), llegó a superar al sur en desarrollo económico— hace que su época se recuerde en Corea del Norte como una etapa dorada.
Al fundador de la dinastía le sucedió su hijo Kim Jong-il, nacido en 1941 fruto del matrimonio con la guerrillera Kim Jong-suk, fallecida en 1949 y que le dio otros dos hijos, Kim Man-il y la primera hermanísima, Kim Kyong-hui. El Eterno Líder se había casado en segundas nupcias con Kim Song Ae, con la que tuvo al menos tres hijos más.
Kim Jong-il pronto demostró que sería un gobernante tan despiadado como su padre, y mucho más excéntrico que su progenitor. Durante su época ocurriría una de las grandes catástrofes de la corta historia de este país, la hambruna que el régimen conoce como la “Ardua Marcha” (1994-1998) y en la que murieron centenares de miles de personas. De la vida de este amante del cine y director frustrado, propietario de una colección de coches de lujo, se desconocen con exactitud muchos detalles, incluido el lugar y el momento de su nacimiento: la mitología oficial le hace llegar al mundo bajo un doble arco iris en el monte Paektu, la más sagrada de las montañas coreanas, en 1941.
No está claro tampoco exactamente el número de sus consortes. Con la actriz Song Hye-rim, una estrella del cine norcoreano, tuvo a Kim Jong-nam y con su primera esposa, Kim Young-suk, a su hijo Kim Sul-song. Pero fue Ko Young-hui, una actriz nacida en Japón de padre coreano y madre nipona, quien fue la primera dama “de facto” durante esta etapa. La madre de Kim Jong-un y Kim Yo-jong dio al “Querido Líder” otro hijo, Kim Jong-chol. El mayor de los tres hermanos, el heredero aparente durante unos años, fue finalmente descartado por su padre, que le consideraba demasiado “afeminado”. Jong-chol es, según han contado algunos desertores, un buen guitarrista y un amante de la música de Eric Clapton.
Kim Kyong-hui, la hermana del Querido Líder, fue durante el mandato de su hermano una mujer de enorme influencia, y apoyó la llegada al poder de su sobrino Kim Jong-un. Pero la ejecución de su marido, Jang Song-thaek, la mantiene retirada de la política desde 2013.
Jang Song-Thaek, vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional, fue durante años el “número dos” del régimen y quien, al parecer, se encargaba del gobierno cuando Kim Jong-il se encontraba enfermo. Pero su mando apenas se prolongó un año una vez el Brillante Camarada tomó el relevo a la muerte de su padre en 2011. En 2013, y entre rumores de que planeaba un golpe de Estado, fue detenido de manera espectacular durante una reunión de mandos y ejecutado pocos días después.
Una suerte similar corrió Kim Jong-nam, muerto en el aeropuerto de Kuala Lumpur después de que dos jóvenes le esparcieran un producto por la cara que los médicos identificaron como agente V, un arma química. Esta “oveja negra” del régimen, fue en su momento el heredero supuesto de su padre, antes de caer en desgracia tras un viaje a Japón y ser enviado al exilio. Un hombre que había criticado en público que Kim Jong-un sucediera a su padre, deja a su vez un hijo, Kim Han-sol, nacido en 1995, educado fuera de Corea del Norte y que tras la muerte de su progenitor expresó también temor por su propia vida.
Mucho menos peligro corre Kim Yo-jong, la hermanísima del régimen y la gran confidente de su hermano, junto a quien se le ve en numerosas ocasiones. Subdirectora del departamento de propaganda del régimen, es la encargada de la imagen de su hermano.
La otra mujer en la vida del líder supremo es su esposa, Ri Sol-ju. Aunque el régimen apenas ha facilitado información sobre ella, ha aparecido en diversos actos junto a su marido, generalmente en elegantes trajes de chaqueta de corte occidental. Ha desaparecido de la vista pública al menos en tres ocasiones, que los servicios secretos surcoreanos consideran que coinciden con otros tantos embarazos. Dennis Rodman, excéntrico exjugador de baloncesto de la NBA que se ha visto con las autoridades del régimen en varias ocasiones desde su primer viaje a Pyongyang en 2013, ha revelado que el líder supremo y su esposa son padres de una niña llamada Ju-ae.