El Barcelona tiene el ‘siete’ reservado para Griezmann
Barcelona, AS
Llega el tiempo de tomar decisiones en el Camp Nou de cara a confeccionar la plantilla de la próxima temporada. Momento, a la espera de saber cuáles son las notas a nivel grupal, de pasar balance a título individual sobre el rendimiento de los presentes y empezar a perfilar los acuerdos con los que han de llegar. Robert Fernández, secretario técnico del club, ha comenzado a elaborar sus informes y junto con Pep Segura, mánager general, deberá comenzar a organizar reuniones para ir definiendo las líneas maestras del futuro. Y en este futuro, Antoine Griezmann, curiosamente la gran amenaza en esta Liga, es el nombre estrella.
“De ese nombre no vamos a decir nada”, dicen en los pasillos del Camp Nou, tratando de desviar la atención. Pese a las amenazas del Atlético de denunciar al Barça ante la FIFA, en el entorno del club culé consideran que la cláusula de 100 millones de euros en la que está tasado el delantero francés “es una ganga, tal y como se ha puesto el mercado”.
El Barça ha mantenido contactos con la familia de Griezmann, como por ejemplo la comida que se celebró en el restaurante La Venta entre sus padres y hermano al que asistieron Robert Fernández y Bartomeu.
Esa comida motivó las quejas de Gil Marín y el Barcelona rebajó el nivel de exhibición respecto a sus negociaciones con el francés, pero por contra, mandó un mensaje al mundo al mantener libre el dorsal número ‘7’ a pesar de la llegada de Coutinho en este mercado invernal. Ese número está reservado para el francés si las negociaciones llegan a buen puerto.
Duda Iniesta. Atado el futuro de las columna vertebral del equipo (están renovados Marc André ter Stegen, Gerard Piqué, Sergi Roberto, Sergio Busquets, Luis Suárez y Lionel Messi), el futuro de Andrés Iniesta sigue siendo una incógnita. Será el manchego el que decida si continúa o bien acepta una aventura multimillonaria china o de otro fútbol que le pueda seducir.
Con esa duda sobre la mesa, en el Barça ya han atado un medio de calidad, un jugador que aseguran que tiene el perfil y la calidad suficiente como para mover el juego del equipo: Arthur. El brasileño no se incorporaría hasta enero de 2019, por lo que la aclimatación estos meses de Philippe Coutinho se presume necesaria. El brasileño jugaría en la izquierda, como interior, posición que no es su favorita, pero en la que puede evolucionar.
Con todo, para entrar hay que dejar salir. Y si es antes, mejor que después. André Gomes deberá buscarse la vida, pese a que Ernesto Valverde confía en el jugador. “El problema es que no acaba de ganar en confianza. Mientras en las sesiones responde como el que más, cuando sale al campo, si se equivoca le acaba ganado la presión”, indican. Otro que tiene opciones de dejar el club es Denis Suárez, que no entra en los planes del entrenador. Aleix y Alcácer deberán remar mucho de aquí al final. Y remar, significa, aprovechar al máximo los minutos que tendrán.
Llega el tiempo de tomar decisiones en el Camp Nou de cara a confeccionar la plantilla de la próxima temporada. Momento, a la espera de saber cuáles son las notas a nivel grupal, de pasar balance a título individual sobre el rendimiento de los presentes y empezar a perfilar los acuerdos con los que han de llegar. Robert Fernández, secretario técnico del club, ha comenzado a elaborar sus informes y junto con Pep Segura, mánager general, deberá comenzar a organizar reuniones para ir definiendo las líneas maestras del futuro. Y en este futuro, Antoine Griezmann, curiosamente la gran amenaza en esta Liga, es el nombre estrella.
“De ese nombre no vamos a decir nada”, dicen en los pasillos del Camp Nou, tratando de desviar la atención. Pese a las amenazas del Atlético de denunciar al Barça ante la FIFA, en el entorno del club culé consideran que la cláusula de 100 millones de euros en la que está tasado el delantero francés “es una ganga, tal y como se ha puesto el mercado”.
El Barça ha mantenido contactos con la familia de Griezmann, como por ejemplo la comida que se celebró en el restaurante La Venta entre sus padres y hermano al que asistieron Robert Fernández y Bartomeu.
Esa comida motivó las quejas de Gil Marín y el Barcelona rebajó el nivel de exhibición respecto a sus negociaciones con el francés, pero por contra, mandó un mensaje al mundo al mantener libre el dorsal número ‘7’ a pesar de la llegada de Coutinho en este mercado invernal. Ese número está reservado para el francés si las negociaciones llegan a buen puerto.
Duda Iniesta. Atado el futuro de las columna vertebral del equipo (están renovados Marc André ter Stegen, Gerard Piqué, Sergi Roberto, Sergio Busquets, Luis Suárez y Lionel Messi), el futuro de Andrés Iniesta sigue siendo una incógnita. Será el manchego el que decida si continúa o bien acepta una aventura multimillonaria china o de otro fútbol que le pueda seducir.
Con esa duda sobre la mesa, en el Barça ya han atado un medio de calidad, un jugador que aseguran que tiene el perfil y la calidad suficiente como para mover el juego del equipo: Arthur. El brasileño no se incorporaría hasta enero de 2019, por lo que la aclimatación estos meses de Philippe Coutinho se presume necesaria. El brasileño jugaría en la izquierda, como interior, posición que no es su favorita, pero en la que puede evolucionar.
Con todo, para entrar hay que dejar salir. Y si es antes, mejor que después. André Gomes deberá buscarse la vida, pese a que Ernesto Valverde confía en el jugador. “El problema es que no acaba de ganar en confianza. Mientras en las sesiones responde como el que más, cuando sale al campo, si se equivoca le acaba ganado la presión”, indican. Otro que tiene opciones de dejar el club es Denis Suárez, que no entra en los planes del entrenador. Aleix y Alcácer deberán remar mucho de aquí al final. Y remar, significa, aprovechar al máximo los minutos que tendrán.