Aleix Vidal... o André Gomes, otra vez laterales de guardia
Barcelona, AS
Valverde pensó Aleix durante la pretemporada, pero renegó pronto. Desde la ida de la Supercopa no juega ahí. André jugó con éxito ahí la final de Copa.
Aleix Vidal no juega de lateral derecho en el Barça desde la ida de la Supercopa de España a mediados de agosto de 2017. Ernesto Valverde, que durante el verano había pensado en él para la posición para la que teóricamente fichó (18 millones de euros) porque la adaptación de Semedo se intuía larga y Sergi Roberto había mostrado públicamente su deseo de jugar como centrocampista, se desengañó después del 1-3 contra el Madrid.
La lesión de Semedo, que estará un mes de baja en un momento clave de la temporada cuando en el partido ante el Girona había demostrado que estaba para jugar más, obliga a Aleix a estar de guardia de nuevo en el caso de que Sergi Roberto sufra algún percance, sea en forma de lesión o de sanción. O que el mismo Valverde decida que hay que darle un descanso. Ningún otro jugador del Barça tiene un perfil tan claro para actuar como lateral. Sucede que Aleix no ha demostrado fiabilidad en esa posición. Contrariamente a sus actuaciones como interior, en las que puede estar más o menos brillante pero siempre es un jugador competitivo y que suma, en el lateral sufre. Su mentalidad ofensiva (siempre fue interior antes de llegar al Barça salvo un número pequeño de partidos con Emery en el Sevilla) le traiciona. Le cuesta con los conceptos ofensivos. Aleix ha tenido minutos y Valverde le tiene en estima pero tanto Luis Enrique como el Txingurri tuvieron que terminar desistiendo de su idea de hacerlo jugar como lateral porque tiene piernas y recorrido para hacer metros pero lo que da hacia delante lo pierde atrás.
Hay otra puerta abierta como solución de urgencia para Valverde. André Gomes rindió a satisfacción en la final de Copa del Rey contra el Alavés la temporada pasada. El portugués, una de las dos opciones que manejaba Luis Enrique en las semanas previas junto a Mascherano, fue suplente. Sin embargo, la lesión del argentino nada más empezar el partido le obligó a dar lo mejor de si y cumplió. Es cierto que no estuvo muy exigido por un Alavés con un planteamiento algo conservador de salida. Sin embargo, solventó bien el trabajo que hizo. Ya en su día había probado en Las Palmas después de la lesión de Digne y en el último partido de Liga ante el Eibar que Luis Enrique utilizó como laboratorio antes de la final. En los dos casos, lo hizo sólo por unos minutos. André Gomes también llegó a jugar de manera ocasional como lateral derecho en el Benfica. Es un jugador con metros de recorrido y disciplina táctica pero tal vez falto de reacción en velocidad para frenar extremos en partidos de exigencia. En todo caso, es otra opción que se le abre a Valverde en estas cinco semanas en las que el Barça no tendrá a Semedo.
Valverde pensó Aleix durante la pretemporada, pero renegó pronto. Desde la ida de la Supercopa no juega ahí. André jugó con éxito ahí la final de Copa.
Aleix Vidal no juega de lateral derecho en el Barça desde la ida de la Supercopa de España a mediados de agosto de 2017. Ernesto Valverde, que durante el verano había pensado en él para la posición para la que teóricamente fichó (18 millones de euros) porque la adaptación de Semedo se intuía larga y Sergi Roberto había mostrado públicamente su deseo de jugar como centrocampista, se desengañó después del 1-3 contra el Madrid.
La lesión de Semedo, que estará un mes de baja en un momento clave de la temporada cuando en el partido ante el Girona había demostrado que estaba para jugar más, obliga a Aleix a estar de guardia de nuevo en el caso de que Sergi Roberto sufra algún percance, sea en forma de lesión o de sanción. O que el mismo Valverde decida que hay que darle un descanso. Ningún otro jugador del Barça tiene un perfil tan claro para actuar como lateral. Sucede que Aleix no ha demostrado fiabilidad en esa posición. Contrariamente a sus actuaciones como interior, en las que puede estar más o menos brillante pero siempre es un jugador competitivo y que suma, en el lateral sufre. Su mentalidad ofensiva (siempre fue interior antes de llegar al Barça salvo un número pequeño de partidos con Emery en el Sevilla) le traiciona. Le cuesta con los conceptos ofensivos. Aleix ha tenido minutos y Valverde le tiene en estima pero tanto Luis Enrique como el Txingurri tuvieron que terminar desistiendo de su idea de hacerlo jugar como lateral porque tiene piernas y recorrido para hacer metros pero lo que da hacia delante lo pierde atrás.
Hay otra puerta abierta como solución de urgencia para Valverde. André Gomes rindió a satisfacción en la final de Copa del Rey contra el Alavés la temporada pasada. El portugués, una de las dos opciones que manejaba Luis Enrique en las semanas previas junto a Mascherano, fue suplente. Sin embargo, la lesión del argentino nada más empezar el partido le obligó a dar lo mejor de si y cumplió. Es cierto que no estuvo muy exigido por un Alavés con un planteamiento algo conservador de salida. Sin embargo, solventó bien el trabajo que hizo. Ya en su día había probado en Las Palmas después de la lesión de Digne y en el último partido de Liga ante el Eibar que Luis Enrique utilizó como laboratorio antes de la final. En los dos casos, lo hizo sólo por unos minutos. André Gomes también llegó a jugar de manera ocasional como lateral derecho en el Benfica. Es un jugador con metros de recorrido y disciplina táctica pero tal vez falto de reacción en velocidad para frenar extremos en partidos de exigencia. En todo caso, es otra opción que se le abre a Valverde en estas cinco semanas en las que el Barça no tendrá a Semedo.