Un avión turco con 162 pasajeros cae por un acantilado sin que haya heridos
La aeronave se salió de la pista y quedó atrapada en una ladera de Trebisonda
Andrés Mourenza
Estambul, El País
El mal aterrizaje de un avión estuvo a punto de acabar en tragedia la noche del sábado al domingo en el norte de Turquía. El aparato derrapó en el asfalto mojado de la pista del aeropuerto de la lluviosa Trebisonda (Trabzon, en turco) y se deslizó por un pequeño y terroso acantilado hasta quedar embarrancado a pocos metros del mar. Los 162 pasajeros y seis miembros de la tripulación pudieron salir del avión ilesos, aunque aún conmocionados por el suceso.
El incidente ocurrió en torno a las 23.30 hora local (dos horas menos en España) del sábado. En la grabación de un testigo tomada desde un automóvil que pasaba junto al aeropuerto se observa cómo la aeronave, un Boeing 737-800 de la compañía turca Pegasus procedente de Ankara, poco después de tomar tierra, desaparece completamente al escurrirse por la pendiente. En un comunicado, la aerolínea mostró su “pesar” porque uno de sus aparatos sufriese “un incidente de salida de pista” aunque alegó que concluyó “sin pérdida de vidas ni heridos”. Sin embargo, en el interior del avión se vivieron escenas de angustia, según relató una de las pasajeras, Fatma Gördü, a la agencia estatal Anadolu: "Comenzamos a inclinarnos hacia un lado. Luego la parte delantera se hundió y la cola se levantó. Entonces cundió el pánico. La gente gritaba y gritaba". La agencia de noticias Dogan mostró imágenes en las que se percibía cierto humo saliendo del interior y según la pasajera tras embarrancar junto al mar, dentro de la aeronave “comenzó a oler a gasolina”. “Pensamos que habría un incendio y por ello tuvimos miedo. Había mujeres embarazadas y niños. (…) Dijeron que saliésemos por la puerta trasera, pero la gente trataba de pasar una por encima de la otra. Fue una situación horrible”, narró Gördü.
“Lo primero que había que hacer era garantizar la seguridad de los pasajeros y lo hemos logrado. Ha habido algunos que han acudido al hospital, si bien en ningún caso por problemas reseñables, informó el gobernador provincial de Trebisonda, Yücel Yavuz, en declaraciones a Anadolu. La Delegación del Gobierno ha abierto una investigación para aclarar las causas del accidente y la Fiscalía provincial ha iniciado pesquisas criminales en una causa aparte.
El aeropuerto permaneció cerrado durante toda la noche , pero por la mañana volvió a estar operativo una vez se concluyeron las labores de arrastrado del avión. Para ello hicieron falta tres camiones remolcadores que, bajo la vigilancia de los bomberos y la Guardia Costera, tiraron del aparato hasta extraerlo de avión y ponerlo a buen seguro.
Andrés Mourenza
Estambul, El País
El mal aterrizaje de un avión estuvo a punto de acabar en tragedia la noche del sábado al domingo en el norte de Turquía. El aparato derrapó en el asfalto mojado de la pista del aeropuerto de la lluviosa Trebisonda (Trabzon, en turco) y se deslizó por un pequeño y terroso acantilado hasta quedar embarrancado a pocos metros del mar. Los 162 pasajeros y seis miembros de la tripulación pudieron salir del avión ilesos, aunque aún conmocionados por el suceso.
El incidente ocurrió en torno a las 23.30 hora local (dos horas menos en España) del sábado. En la grabación de un testigo tomada desde un automóvil que pasaba junto al aeropuerto se observa cómo la aeronave, un Boeing 737-800 de la compañía turca Pegasus procedente de Ankara, poco después de tomar tierra, desaparece completamente al escurrirse por la pendiente. En un comunicado, la aerolínea mostró su “pesar” porque uno de sus aparatos sufriese “un incidente de salida de pista” aunque alegó que concluyó “sin pérdida de vidas ni heridos”. Sin embargo, en el interior del avión se vivieron escenas de angustia, según relató una de las pasajeras, Fatma Gördü, a la agencia estatal Anadolu: "Comenzamos a inclinarnos hacia un lado. Luego la parte delantera se hundió y la cola se levantó. Entonces cundió el pánico. La gente gritaba y gritaba". La agencia de noticias Dogan mostró imágenes en las que se percibía cierto humo saliendo del interior y según la pasajera tras embarrancar junto al mar, dentro de la aeronave “comenzó a oler a gasolina”. “Pensamos que habría un incendio y por ello tuvimos miedo. Había mujeres embarazadas y niños. (…) Dijeron que saliésemos por la puerta trasera, pero la gente trataba de pasar una por encima de la otra. Fue una situación horrible”, narró Gördü.
“Lo primero que había que hacer era garantizar la seguridad de los pasajeros y lo hemos logrado. Ha habido algunos que han acudido al hospital, si bien en ningún caso por problemas reseñables, informó el gobernador provincial de Trebisonda, Yücel Yavuz, en declaraciones a Anadolu. La Delegación del Gobierno ha abierto una investigación para aclarar las causas del accidente y la Fiscalía provincial ha iniciado pesquisas criminales en una causa aparte.
El aeropuerto permaneció cerrado durante toda la noche , pero por la mañana volvió a estar operativo una vez se concluyeron las labores de arrastrado del avión. Para ello hicieron falta tres camiones remolcadores que, bajo la vigilancia de los bomberos y la Guardia Costera, tiraron del aparato hasta extraerlo de avión y ponerlo a buen seguro.