Se acabó el arreón final del Madrid: ni un gol desde el 86'
Se queda sin gasolina en las segundas partes: marca menos de la mitad (9) que en los primeros tiempos de la Liga (23) y no ha marcado en los últimos cinco minutos.
As.com
El Madrid, juegue mejor o peor, siempre tiene unas señas de identidad que le hacen temible para sus rivales. Luchar hasta el final suele ser una de ellas. Por eso, pese a que está a 19 puntos de distancia del Barcelona en la Liga, pocos se atreven a enterrarle y nadie es capaz de verbalizar que no va a acabar esta temporada en Cibeles. Sin embargo, el equipo de Zidane no sólo ha perdido el rumbo y el brillo, sino que además está olvidándose de sus poderes. Uno de ellos, su poderío en los minutos finales de los partidos que tanta gloria le dieron en el pasado. El Madrid marca menos de la mitad en los segundos tiempos que lo primeros y, peor aún, no ha sido capaz de marcar en los últimos cinco minutos en Liga. Sólo ha sido capaz de hacer daño al final en la Supercopa de España y en la Copa.
El dato puede confirmar que la suerte, si es que la hubo alguna vez en las temporadas en las que salvó los muebles en los descuentos, es pasajera. Pero también podría definir la salud de los jugadores. Viendo al equipo marcar 23 goles en Liga en los primeros 45 minutos y sólo 9 en los minutos restantes, se puede asegurar que el bajón físico no sólo es una intuición general, sino que es una sensación que se asemeja más a la realidad. El Madrid parece que se queda sin gasolina antes de tiempo. Un defecto preocupante que le está haciendo encajar goles al final (el Betis le ganó en el 89', el Barça le dio la puntilla en el mismo minuto, el Celta le empató en el 82' y el Villarreal le amargó en el 87') y que, además, le está impidiendo acabar los partidos encerrando a su rival como solía.
El Madrid, a estas alturas de temporada, hizo 11 goles en los últimos cinco minutos. En la temporada 2015-16 marcó 12. El curso anterior, ya llevaba otros 12. Y en la 2013-14, por ejemplo, 13. Mientras que en la campaña pasada logró varios goles agónicos que luego fueron decisivos para ser campeón haciéndole sumar siete puntos (1-1 en el Camp Nou, 3-2 al Depor, 2-3 ante el Sporting y 2-1 contra el Valencia), esta temporada ha perdido ya cuatro puntos en ese decisivo tramo. El Madrid no hacía tan poco daño en la 'Zona Cesarini' desde hace 20 años. Quizás la vuelta de Ramos pueda ayudar a resolver este problema.
El Madrid, juegue mejor o peor, siempre tiene unas señas de identidad que le hacen temible para sus rivales. Luchar hasta el final suele ser una de ellas. Por eso, pese a que está a 19 puntos de distancia del Barcelona en la Liga, pocos se atreven a enterrarle y nadie es capaz de verbalizar que no va a acabar esta temporada en Cibeles. Sin embargo, el equipo de Zidane no sólo ha perdido el rumbo y el brillo, sino que además está olvidándose de sus poderes. Uno de ellos, su poderío en los minutos finales de los partidos que tanta gloria le dieron en el pasado. El Madrid marca menos de la mitad en los segundos tiempos que lo primeros y, peor aún, no ha sido capaz de marcar en los últimos cinco minutos en Liga. Sólo ha sido capaz de hacer daño al final en la Supercopa de España y en la Copa.
El dato puede confirmar que la suerte, si es que la hubo alguna vez en las temporadas en las que salvó los muebles en los descuentos, es pasajera. Pero también podría definir la salud de los jugadores. Viendo al equipo marcar 23 goles en Liga en los primeros 45 minutos y sólo 9 en los minutos restantes, se puede asegurar que el bajón físico no sólo es una intuición general, sino que es una sensación que se asemeja más a la realidad. El Madrid parece que se queda sin gasolina antes de tiempo. Un defecto preocupante que le está haciendo encajar goles al final (el Betis le ganó en el 89', el Barça le dio la puntilla en el mismo minuto, el Celta le empató en el 82' y el Villarreal le amargó en el 87') y que, además, le está impidiendo acabar los partidos encerrando a su rival como solía.
El Madrid, a estas alturas de temporada, hizo 11 goles en los últimos cinco minutos. En la temporada 2015-16 marcó 12. El curso anterior, ya llevaba otros 12. Y en la 2013-14, por ejemplo, 13. Mientras que en la campaña pasada logró varios goles agónicos que luego fueron decisivos para ser campeón haciéndole sumar siete puntos (1-1 en el Camp Nou, 3-2 al Depor, 2-3 ante el Sporting y 2-1 contra el Valencia), esta temporada ha perdido ya cuatro puntos en ese decisivo tramo. El Madrid no hacía tan poco daño en la 'Zona Cesarini' desde hace 20 años. Quizás la vuelta de Ramos pueda ayudar a resolver este problema.
