Octogenarios ilustrados y otras promesas del cómic
Las conmemoraciones de Superman y Spirou protagonizarán el mundo del tebeo
Álvaro Pons
Valencia, El País
De las muchas e ilustres efemérides comiqueras que viviremos este 2018 en el que entramos, no está de más destacar una que puede pasar desapercibida: en noviembre de 1918, el dibujante Frank King comenzaba la singladura de Gasoline Alley, una serie de cómics para prensa que contaba la vida de una familia media estadounidense, pero con la particularidad de que sus personajes iban envejeciendo al ritmo de publicación. Cien años después, la serie se sigue publicando y es la única que ha conseguido superar la barrera del siglo de forma ininterrumpida, todo un récord para el cómic. Pero las aventuras de los Wallet poco pueden hacer frente a los dos grandes aniversarios que vivirá el noveno arte este año: por este lado del Atlántico, se cumplen 80 años de la aparición de Spirou, el famoso personaje creado por Rob-Vel y popularizado por Franquin. Pese a las décadas pasadas, la vitalidad del famoso botones es indudable: autores como Tomé y Janry, Fabien Vehlman, Yoann, Jean-David Morvan o el español José Luis Munuera han conseguido que la serie siga siendo superventas, tanto a través de la revista Le journal de Spirou, como de la próxima adaptación al cine que se estrenará este año, dirigida por Alexandre Coffre.
Por la otra orilla del Atlántico, en junio se celebrarán también 80 años desde que unos jóvenes Jerry Siegel y Joe Shuster revolucionaran el cómic con un personaje llamado a crear una mitología propia: Superman. Un ser procedente del extinto planeta Krypton que se escondía tras la imagen apocada del periodista Clark Kent —que tomaba sus rasgos del actor Harold Lloyd—, para luchar contra el mal con poses retadoras, a imagen y semejanza de Douglas Fairbanks, y poderes increíbles como supervelocidad e invulnerabilidad. Superman creció rápidamente en poderes y ventas, protagonizó seriales de televisión y películas tan famosas como la dirigida por Richard Donner en 1978, que también celebra aniversario, mientras en los cómics pasaba por todo tipo de peripecias, llegando incluso a morir y resucitar. Los superhombres ya existieron en la literatura pulp antes, pero Superman creó el canon del género de superhéroes y lo cimentó en los cómics y, aunque hoy en día parece que el género ha vivido un exitoso trasvase a la gran pantalla, su fuerza como icono es universal.
Pero el cómic no será noticia solo por estas celebraciones: en España se publicarán obras tan interesantes como My Favorite Thing Is Monsters, el debut de Emil Ferris en la novela gráfica. Editada por Fantagraphics en EE UU (en España, por Reservoir Books), la historia de una niña que se cree mujer lobo en el Chicago de los sesenta y que investiga la muerte de su enigmática vecina está ya considerada por la crítica como una de las obras fundamentales del cómic del siglo XXI. Además, Salamandra Graphic publicará La terra dei figli, con la que el italiano Gipi se adentra en la fantasía posapocalíptica, o la hermosísima vuelta a la infancia que firma Emmanuel Guibert en Martha & Alan; y ECC traerá la esperada nueva obra de Dave McKean, Black Dog.
El apartado de clásicos no quedará descuidado: mientras la editorial Fulgencio Pimentel seguirá recuperando para el lector español la indispensable obra de Andrea Pazienza con pompeo, editorial Planeta anuncia una colección de lujo: la Biblioteca Osamu Tezuka, donde se editarán con esmero obras magistrales como Black Jack o Astroboy. El 2018 promete.
Álvaro Pons
Valencia, El País
De las muchas e ilustres efemérides comiqueras que viviremos este 2018 en el que entramos, no está de más destacar una que puede pasar desapercibida: en noviembre de 1918, el dibujante Frank King comenzaba la singladura de Gasoline Alley, una serie de cómics para prensa que contaba la vida de una familia media estadounidense, pero con la particularidad de que sus personajes iban envejeciendo al ritmo de publicación. Cien años después, la serie se sigue publicando y es la única que ha conseguido superar la barrera del siglo de forma ininterrumpida, todo un récord para el cómic. Pero las aventuras de los Wallet poco pueden hacer frente a los dos grandes aniversarios que vivirá el noveno arte este año: por este lado del Atlántico, se cumplen 80 años de la aparición de Spirou, el famoso personaje creado por Rob-Vel y popularizado por Franquin. Pese a las décadas pasadas, la vitalidad del famoso botones es indudable: autores como Tomé y Janry, Fabien Vehlman, Yoann, Jean-David Morvan o el español José Luis Munuera han conseguido que la serie siga siendo superventas, tanto a través de la revista Le journal de Spirou, como de la próxima adaptación al cine que se estrenará este año, dirigida por Alexandre Coffre.
Por la otra orilla del Atlántico, en junio se celebrarán también 80 años desde que unos jóvenes Jerry Siegel y Joe Shuster revolucionaran el cómic con un personaje llamado a crear una mitología propia: Superman. Un ser procedente del extinto planeta Krypton que se escondía tras la imagen apocada del periodista Clark Kent —que tomaba sus rasgos del actor Harold Lloyd—, para luchar contra el mal con poses retadoras, a imagen y semejanza de Douglas Fairbanks, y poderes increíbles como supervelocidad e invulnerabilidad. Superman creció rápidamente en poderes y ventas, protagonizó seriales de televisión y películas tan famosas como la dirigida por Richard Donner en 1978, que también celebra aniversario, mientras en los cómics pasaba por todo tipo de peripecias, llegando incluso a morir y resucitar. Los superhombres ya existieron en la literatura pulp antes, pero Superman creó el canon del género de superhéroes y lo cimentó en los cómics y, aunque hoy en día parece que el género ha vivido un exitoso trasvase a la gran pantalla, su fuerza como icono es universal.
Pero el cómic no será noticia solo por estas celebraciones: en España se publicarán obras tan interesantes como My Favorite Thing Is Monsters, el debut de Emil Ferris en la novela gráfica. Editada por Fantagraphics en EE UU (en España, por Reservoir Books), la historia de una niña que se cree mujer lobo en el Chicago de los sesenta y que investiga la muerte de su enigmática vecina está ya considerada por la crítica como una de las obras fundamentales del cómic del siglo XXI. Además, Salamandra Graphic publicará La terra dei figli, con la que el italiano Gipi se adentra en la fantasía posapocalíptica, o la hermosísima vuelta a la infancia que firma Emmanuel Guibert en Martha & Alan; y ECC traerá la esperada nueva obra de Dave McKean, Black Dog.
El apartado de clásicos no quedará descuidado: mientras la editorial Fulgencio Pimentel seguirá recuperando para el lector español la indispensable obra de Andrea Pazienza con pompeo, editorial Planeta anuncia una colección de lujo: la Biblioteca Osamu Tezuka, donde se editarán con esmero obras magistrales como Black Jack o Astroboy. El 2018 promete.