Mercedes rectifica y califica de "locura" la normativa de 2018
Andy Cowell, responsable del motor alemán, asegura que los gastos han aumentado y los ingresos reducido considerablemente.
Francisco Chuvieco Alvarez
As
Tres unidades de potencia para 21 carreras. Este es el desafío que Mercedes, Ferrari, Renault y Honda deberán completar durante el Mundial de Fórmula 1 2018. Una normativa que ha sido duramente criticada por franceses y japoneses, que intentaron varias veces durante el 2017 cambiarla, encontrando siempre una negativa por parte de alemanes e italianos.
Sin embargo, suele decirse que errar es humano, perdonar es divino y rectificar es de sabios. Y ahora, cuando faltan seis semanas para que los monoplazas rueden de nuevo sobre el asfalto del Circuit Barcelona Catalunya, la escudería de Brackley ha calificado como locura la normativa de motores de la próxima temporada.
"Tener solo tres motores en una temporada es una locura, porque los constructores tendremos que reconstruir todo el motor y reforzar las partes débiles. Porque una cosa es fabricar un propulsor para cuatro o cinco carreras y otra fortalecerlo para que dure más tiempo. No es cambiar una pieza y dejas las otras sin modificar. En la práctica tendremos que hacer motores completamente nuevos porque todos los detalles tendrán que soportar un mayor estrés", admite Andy Cowell.
Cowell prosigue su explicación asegurando que los tetracampeones no van a recuperar este año el coste de desarrollar y mejorar su propulsor: "Los motores no van a perder solidez. De hecho, vamos a mejorar incluso algunos caballos, si bien el progreso no será tan evidente como en el pasado. Los que ahorran son los equipos privados que tienen motores disponibles al más alto nivel, pero pagarán un 40 por ciento menos que en 2012, por dar un ejemplo. El coste de toda la operación se transfiere a los fabricantes. Debemos construir al menos 80 o 100 motores y luego probarlos en el banco y extraer los tres o cuatro que tienen las mejores características de durabilidad y potencia, porque no todos los motores nacen iguales y deben probarse. Un coste enorme que los constructores no podemos recuperar porque los suministros se han reducido a la mitad, por lo que gastamos más y los clientes los abaratan. No es una buena operación comercial".
Por último, el director general de Mercedes recomienda a sus rivales en 'automoto.it' centrarse en perfeccionar la fiabilidad de su unidad de potencia y no buscar el rendimiento: "Si tienes que recuperar la potencia, corres el riesgo de romper los motores en el banco de pruebas. Y luego no es fácil si llevas esta fragilidad a la pista".
Francisco Chuvieco Alvarez
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Tres unidades de potencia para 21 carreras. Este es el desafío que Mercedes, Ferrari, Renault y Honda deberán completar durante el Mundial de Fórmula 1 2018. Una normativa que ha sido duramente criticada por franceses y japoneses, que intentaron varias veces durante el 2017 cambiarla, encontrando siempre una negativa por parte de alemanes e italianos.
Sin embargo, suele decirse que errar es humano, perdonar es divino y rectificar es de sabios. Y ahora, cuando faltan seis semanas para que los monoplazas rueden de nuevo sobre el asfalto del Circuit Barcelona Catalunya, la escudería de Brackley ha calificado como locura la normativa de motores de la próxima temporada.
"Tener solo tres motores en una temporada es una locura, porque los constructores tendremos que reconstruir todo el motor y reforzar las partes débiles. Porque una cosa es fabricar un propulsor para cuatro o cinco carreras y otra fortalecerlo para que dure más tiempo. No es cambiar una pieza y dejas las otras sin modificar. En la práctica tendremos que hacer motores completamente nuevos porque todos los detalles tendrán que soportar un mayor estrés", admite Andy Cowell.
Cowell prosigue su explicación asegurando que los tetracampeones no van a recuperar este año el coste de desarrollar y mejorar su propulsor: "Los motores no van a perder solidez. De hecho, vamos a mejorar incluso algunos caballos, si bien el progreso no será tan evidente como en el pasado. Los que ahorran son los equipos privados que tienen motores disponibles al más alto nivel, pero pagarán un 40 por ciento menos que en 2012, por dar un ejemplo. El coste de toda la operación se transfiere a los fabricantes. Debemos construir al menos 80 o 100 motores y luego probarlos en el banco y extraer los tres o cuatro que tienen las mejores características de durabilidad y potencia, porque no todos los motores nacen iguales y deben probarse. Un coste enorme que los constructores no podemos recuperar porque los suministros se han reducido a la mitad, por lo que gastamos más y los clientes los abaratan. No es una buena operación comercial".
Por último, el director general de Mercedes recomienda a sus rivales en 'automoto.it' centrarse en perfeccionar la fiabilidad de su unidad de potencia y no buscar el rendimiento: "Si tienes que recuperar la potencia, corres el riesgo de romper los motores en el banco de pruebas. Y luego no es fácil si llevas esta fragilidad a la pista".