El secesionismo impone su mayoría y sigue apostando por Puigdemont
Roger Torrent, de Esquerra Republicana, sustituirá a Forcadell como presidente del Parlament
Pere Ríos
Barcelona, El País
El Parlament inicia este miércoles la duodécima legislatura y todo indica que el independentismo seguirá imponiendo su mayoría. Junts per Catalunya y ERC anunciaron que apoyarán “la propuesta de candidato” a la Generalitat de Carles Puigdemont, el día después de que un informe de los letrados dijera que una investidura telemática no tiene amparo legal. Esquerra había dicho que haría caso de los servicios jurídicos del Parlament, pero finalmente que no va a ser así. ERC se aseguró ayer que un diputado republicano, Roger Torrent, será el nuevo presidente de la Cámara en sustitución de Carme Forcadell.
El anuncio del compromiso de Junts per Catalunya y Esquerra para intentar investir a Carles Puigdemont se produjo apenas dos horas después de que los republicanos anunciasen la elección de Roger Torrent para presidir el Parlament en la sesión que se celebrará este miércoles.
El partido que lidera Oriol Junqueras había venido a decir hace unos días que haría caso de la opinión de los letrados de la Cámara pero el anuncio para persistir en la candidatura de Puigdemont desmiente esa intención. “No corresponde a Esquerra valorar los aspectos técnico-jurídicos, sino a los letrados del Parlament, que han de definir cómo se interpreta el reglamento en aquello que esté sujeto a diferentes interpretaciones”, aseguró el 8 de enero Roger Torrent, precisamente la persona que presidirá la Cámara.
El perfil de Torrent, de 38 años, es el de un independentista pata negra que empezó a militar en las juventudes de Esquerra Republicana en 1998. Dos años más tarde tenía carné del partido y desde 2007 es alcalde de Sarrià de Ter (Girona), su pueblo natal. Será su tercera legislatura como diputado y en la anterior ejerció como adjunto al portavoz de Junts pel Sí. En su favor está el hecho de que no se encuentra imputado en ningún proceso judicial.
La elección de Torrent como presidente del Parlament responde al pacto entre Esquerra (32 diputados), Junts per Catalunya (34) y la CUP (cuatro) para designar a un independentista y ocupar cuatro de los siete asientos en la Mesa de la Cámara. Los dos grupos mayoritarios anunciaron en un comunicado que “en la línea de restitución de las instituciones”, también habían acordado apoyar a Carles Puigdemont como candidato a la presidencia de la Generalitat. Queda por ver si regresa de Bruselas y fuerza su encarcelamiento o si el independentismo persiste en su deseo de una investidura telemática que los letrados del Parlament han dicho ya que no tiene amparo legal.
Lo que sí se sabe es que ocho diputados secesionistas no acudirán este miércoles a la sesión de constitución. Tres de ellos, los que están encarcelados (Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sánchez) previsiblemente podrán delegar el voto —una exigencia que hizo el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena— con lo que el independentismo quedará con 65 escaños y tendrá las cinco ausencias de los diputados huidos.
Ese hecho no pone en peligro la elección de Torrent frente a la alternativa del candidato de Ciudadanos, José María Espejo, quien logrará 57 votos de su partido (36), 17 del PSC y cuatro del PP. Catalunya en Comú-Podem, que cuenta con ocho escaños, reiteró ayer que no votará a favor del candidato de Ciudadanos para presidir la Cámara para no contribuir a formar una “mayoría adulterada” y basada en la ausencia de diputados perseguidos por la justicia, informa Àngels Piñol. La posición de los comunes les valió el reproche de Inés Arrimadas.
A la salida de la reunión de Esquerra en la que se acordó su nombre para presidir el Parlament, Torrent aseguró que será “un honor” sustituir a Carme Forcadell, de quien dijo que “ha defendido como nadie esta institución”. Forcadell fue elegida diputada por Esquerra en las pasadas elecciones. El futuro presidente de la Cámara añadió que su primer objetivo será “volver a poner la institución al servicio de la ciudadanía y no de las fuerzas del 155 y materializar el mandato democrático surgido de las urnas el pasado 21-D.
Pere Ríos
Barcelona, El País
El Parlament inicia este miércoles la duodécima legislatura y todo indica que el independentismo seguirá imponiendo su mayoría. Junts per Catalunya y ERC anunciaron que apoyarán “la propuesta de candidato” a la Generalitat de Carles Puigdemont, el día después de que un informe de los letrados dijera que una investidura telemática no tiene amparo legal. Esquerra había dicho que haría caso de los servicios jurídicos del Parlament, pero finalmente que no va a ser así. ERC se aseguró ayer que un diputado republicano, Roger Torrent, será el nuevo presidente de la Cámara en sustitución de Carme Forcadell.
El anuncio del compromiso de Junts per Catalunya y Esquerra para intentar investir a Carles Puigdemont se produjo apenas dos horas después de que los republicanos anunciasen la elección de Roger Torrent para presidir el Parlament en la sesión que se celebrará este miércoles.
El partido que lidera Oriol Junqueras había venido a decir hace unos días que haría caso de la opinión de los letrados de la Cámara pero el anuncio para persistir en la candidatura de Puigdemont desmiente esa intención. “No corresponde a Esquerra valorar los aspectos técnico-jurídicos, sino a los letrados del Parlament, que han de definir cómo se interpreta el reglamento en aquello que esté sujeto a diferentes interpretaciones”, aseguró el 8 de enero Roger Torrent, precisamente la persona que presidirá la Cámara.
El perfil de Torrent, de 38 años, es el de un independentista pata negra que empezó a militar en las juventudes de Esquerra Republicana en 1998. Dos años más tarde tenía carné del partido y desde 2007 es alcalde de Sarrià de Ter (Girona), su pueblo natal. Será su tercera legislatura como diputado y en la anterior ejerció como adjunto al portavoz de Junts pel Sí. En su favor está el hecho de que no se encuentra imputado en ningún proceso judicial.
La elección de Torrent como presidente del Parlament responde al pacto entre Esquerra (32 diputados), Junts per Catalunya (34) y la CUP (cuatro) para designar a un independentista y ocupar cuatro de los siete asientos en la Mesa de la Cámara. Los dos grupos mayoritarios anunciaron en un comunicado que “en la línea de restitución de las instituciones”, también habían acordado apoyar a Carles Puigdemont como candidato a la presidencia de la Generalitat. Queda por ver si regresa de Bruselas y fuerza su encarcelamiento o si el independentismo persiste en su deseo de una investidura telemática que los letrados del Parlament han dicho ya que no tiene amparo legal.
Lo que sí se sabe es que ocho diputados secesionistas no acudirán este miércoles a la sesión de constitución. Tres de ellos, los que están encarcelados (Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sánchez) previsiblemente podrán delegar el voto —una exigencia que hizo el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena— con lo que el independentismo quedará con 65 escaños y tendrá las cinco ausencias de los diputados huidos.
Ese hecho no pone en peligro la elección de Torrent frente a la alternativa del candidato de Ciudadanos, José María Espejo, quien logrará 57 votos de su partido (36), 17 del PSC y cuatro del PP. Catalunya en Comú-Podem, que cuenta con ocho escaños, reiteró ayer que no votará a favor del candidato de Ciudadanos para presidir la Cámara para no contribuir a formar una “mayoría adulterada” y basada en la ausencia de diputados perseguidos por la justicia, informa Àngels Piñol. La posición de los comunes les valió el reproche de Inés Arrimadas.
A la salida de la reunión de Esquerra en la que se acordó su nombre para presidir el Parlament, Torrent aseguró que será “un honor” sustituir a Carme Forcadell, de quien dijo que “ha defendido como nadie esta institución”. Forcadell fue elegida diputada por Esquerra en las pasadas elecciones. El futuro presidente de la Cámara añadió que su primer objetivo será “volver a poner la institución al servicio de la ciudadanía y no de las fuerzas del 155 y materializar el mandato democrático surgido de las urnas el pasado 21-D.